El exceso de sueño
La necesidad de sueño del cuerpo humano se ve influenciada por diversos factores, como la edad. Por ejemplo, los recién nacidos requieren entre 14 y 17 horas diarias de sueño, y esta cifra disminuye gradualmente con la edad. Durante la etapa de 3 a 5 años, la recomendación es de 10 a 13 horas, mientras que en los adultos se reduce a un rango de 7 a 9 horas. Es importante destacar que la calidad y el tipo de sueño son tan cruciales como la cantidad de horas dormidas. Además, la necesidad de sueño puede variar según el estado de salud del individuo. En ciertos casos, las personas pueden experimentar lo que se conoce como hipersomnia, que es el exceso de sueño. Aunque muchos pueden pensar que esto no acarrea consecuencias negativas, dormir demasiado está vinculado a un mayor riesgo de desarrollar diversas enfermedades y trastornos de salud, tales como la diabetes y enfermedades cardíacas. Por ello, se recomienda mantener el número de horas de sueño dentro de límites saludables para evitar estos efectos adversos. Aproximadamente el 2% de la población padece hipersomnia, requiriendo cerca de 10 a 12 horas de sueño al día para sentirse descansados.
Causas del exceso de sueño
Las causas del exceso de sueño son diversas y pueden estar asociadas a factores como el estilo de vida, el estado psicológico, o la presencia de ciertas enfermedades. A continuación, se presentan las principales razones que pueden provocar un aumento en la necesidad de sueño:
- Trastornos de la tiroides: La glándula tiroides desempeña funciones vitales en el cuerpo, especialmente en la regulación del metabolismo, a través de la producción de la hormona tiroxina. Problemas en esta glándula pueden resultar en fatiga, agotamiento y un aumento en la necesidad de sueño.
- Enfermedades cardíacas: Existen múltiples afecciones cardíacas, muchas de las cuales están relacionadas con la aterosclerosis. Un ejemplo de esto es el infarto de miocardio, que se produce cuando el suministro de sangre a una parte del corazón se interrumpe, llevando a la muerte gradual de las células. Las enfermedades cardíacas frecuentemente se asocian con varios síntomas, entre los que se incluye el aumento del sueño.
- Apnea del sueño: Este trastorno implica interrupciones recurrentes de la respiración durante el sueño, que pueden ocurrir cientos de veces por noche en aquellos que no reciben tratamiento. La apnea del sueño puede ser provocada por obstrucciones en las vías respiratorias o por mal funcionamiento de las señales respiratorias del cerebro, lo que provoca que la persona despierte en múltiples ocasiones con la sensación de asfixia, resultando en un aumento de horas de sueño.
- Narcolepsia: Este es un trastorno poco común que afecta a aproximadamente una de cada dos mil personas. Se caracteriza por somnolencia excesiva, alucinaciones y, en algunos casos, pérdida de control muscular. Este trastorno se produce por una deficiencia de hipocretina, sustancia que ayuda a regular los ciclos de sueño y vigilia, y suele aparecer en la infancia o la adolescencia, a veces requiriendo años para un diagnóstico adecuado.
- Otros factores: Existen muchas otras razones que pueden contribuir al aumento del sueño, incluyendo:
- Falta de sueño nocturno.
- Obesidad.
- Lesiones en la cabeza.
- Trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple o el Parkinson.
- Depresión.
- Consumo de ciertos medicamentos.
Cómo regular el sueño
Para mejorar la calidad del sueño y reducir el exceso de este, se pueden seguir varias recomendaciones importantes:
- Crea un ambiente propicio para dormir: Un entorno oscuro y silencioso es ideal para un buen descanso. Se sugiere evitar el uso de pantallas brillantes antes de dormir y practicar actividades relajantes, como tomar un baño.
- Evita las siestas durante el día: Si es necesario dormir durante el día, se puede tomar una siesta corta de aproximadamente media hora, ya que el sueño diurno puede afectar la calidad del sueño nocturno.
- Mantén un horario regular: Establecer una rutina de sueño que no exceda las ocho horas diarias y mantener horarios constantes de dormir y despertar, incluso los fines de semana, es altamente recomendable.
- Presta atención a la alimentación y bebidas antes de dormir: Se debe evitar dormir con hambre o en exceso, así como el consumo de sustancias como cafeína y nicotina que pueden interferir en un sueño reparador.
- Manejo de la ansiedad: Es fundamental reducir la ansiedad antes de dormir mediante técnicas de relajación. En algunos casos, un médico puede prescribir medicamentos para ayudar a manejar esta situación.
- Realiza ejercicio: El ejercicio regular contribuye a mejorar la calidad del sueño por la noche, aunque se debe evitar practicarlo justo antes de dormir.
- Tratamiento de las causas del exceso de sueño: Si el exceso de sueño es provocado por trastornos de salud, es fundamental tratar estas condiciones. Bajo la supervisión de un médico, se pueden utilizar tratamientos, como dispositivos que regulen la respiración en casos de apnea del sueño, y reemplazar medicamentos que contribuyan al cansancio por otros con efectos secundarios más leves.