Desbalance
El equilibrio de una persona implica su capacidad para controlar adecuadamente los movimientos y posturas de su cuerpo, ya sea al subir escaleras, caminar o incluso al permanecer estático. Cuando una persona pierde su equilibrio, se vuelve incapaz de manejar diversas actividades cotidianas. Existen múltiples causas para el desbalance, pero los síntomas suelen ser consistentes, incluyendo una sensación de incapacidad para permanecer de pie o sentado de manera recta, acompañado de mareos intensos y una tendencia a caer con frecuencia.
Causas del desbalance
Hay diversas razones que pueden contribuir a la pérdida de equilibrio, entre ellas:
- Inflamación o infección en el oído: Esta parte del cuerpo es fundamental para mantener el equilibrio. Cuando surge algún problema en ella, la persona puede comenzar a experimentar mareos y dificultades para equilibrarse adecuadamente.
- Trastornos del oído interno: Estas son condiciones que afectan las capas internas del oído y no son visibles a simple vista. Es esencial acudir al médico para realizar pruebas internas que confirmen su presencia.
- Lesiones en la cabeza: Por ejemplo, una contusión consecuencia de una caída o un accidente automovilístico puede provocar mareos y fuertes dolores de cabeza, lo que a su vez dificulta el equilibrio y genera una intensa necesidad de dormir o cerrar los ojos.
- Anemia: Cuando una persona sufre de anemia, puede experimentar debilidad general en su cuerpo, lo que limita su capacidad para realizar diversas actividades y puede resultar en desmayos o caídas repentinas.
- Consumo de ciertos medicamentos: Algunos fármacos producen efectos secundarios que incluyen la pérdida de equilibrio, dificultando la capacidad de estar de pie o sentado erguido. Es recomendable discutir estos efectos con un médico o farmacéutico antes de iniciarse en cualquier tratamiento.
- Envejecimiento: A medida que una persona avanza en edad, experimenta numerosos cambios en su cuerpo, enfrentando debilidades en diversas funciones físicas, incluido el equilibrio.
- Desbalances químicos en el cerebro.
- Problemas de presión arterial: Tanto una disminución como un aumento brusco de la presión arterial pueden ocasionar pérdida temporal del equilibrio hasta que se trate la condición y se administre el medicamento adecuado.
Síntomas de la pérdida de equilibrio
El principal síntoma de la pérdida de equilibrio es una sensación intensa de mareo, con la percepción de que el entorno se mueve. En muchos casos, puede volverse imposible caminar sin caer. Algunos de los otros síntomas asociados con esta problemática incluyen:
- Visión borrosa y falta de claridad, donde la persona puede comenzar a frotarse los ojos o cerrarlos repetidamente en un intento de mejorar su visión.
- Confusión mental o desorientación.
- Náuseas y vómitos, junto con pérdida de apetito.
- Sentimientos de depresión, miedo o ansiedad.
- Fatiga constante y una inclinación a permanecer acostado.
- Dificultad para concentrarse, especialmente al leer.
- Diarrea persistente y severa.
- Cambios en la presión arterial y en el ritmo cardíaco.