¿Qué es la salud mental?
La salud mental se refiere al grado de bienestar psicológico, emocional y social que posee un individuo. Esta afecta su comportamiento, sus emociones y su forma de pensar. Una persona con buena salud mental demuestra, por lo tanto, madurez en su conducta, socialización y manejo emocional.
¿Cuál es la importancia de mantener una buena salud mental?
La salud mental es un componente essencial de la salud pública, al igual que la salud física. Por ello, es fundamental cuidar la salud mental en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la vejez, por motivos como los siguientes:
- Contribuye al mantenimiento de la salud física. Existe una relación directa entre la salud mental y la salud física; una mejor salud mental puede reflejarse positivamente en el estado físico de la persona, y viceversa. Por ejemplo, el sufrimiento de depresión —un trastorno psicológico— puede aumentar el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardíacas e, incluso, derrames cerebrales si se prolonga en el tiempo.
- Aumenta la capacidad de la persona para manejar el estrés y las presiones cotidianas.
- Facilita la formación de relaciones sociales y la comunicación con los demás.
- Mejora la capacidad del individuo para tomar decisiones acertadas en su vida.
- Permite al individuo desempeñar sus labores de manera eficaz y normal.
- Incrementa las posibilidades de disfrutar de una conducta y vida social saludables.
¿Puede la salud mental verse afectada por ciertas situaciones?
La salud mental de una persona puede verse comprometida por la experiencia de situaciones difíciles o traumáticas que resulten difíciles de manejar o adaptarse. Ejemplos de estas situaciones incluyen: padecer una enfermedad crónica y no saber cómo aceptarla, enfrentar problemas económicos, o cuidar de un familiar enfermo, entre otros factores que pueden iniciar un ciclo de agotamiento y deterioro de la salud mental.
¿Cuáles son las señales de que puede haber un problema de salud mental?
Existen diversas señales y síntomas que pueden manifestarse, ya sea en su totalidad o en parte, indicando un posible problema de salud mental. Algunas de estas señales son:
- Alteraciones en la alimentación (ya sea aumento o disminución del apetito).
- Problemas de sueño (insomnio o hipersomnia).
- Aislamiento social.
- Desinterés por las actividades habituales.
- Sensación de letargo y falta de capacidad para cumplir con tareas cotidianas, como el cuidado de los hijos.
- Indiferencia o apatía.
- Sentimientos de impotencia o desesperanza.
- Consumo de tabaco y, en ocasiones, de drogas.
- Enfado e irritabilidad excesivos.
- Preocupación o problemas de memoria.
- Dificultades para dejar ir recuerdos perturbadores.
- Cambios de humor repentinos.
- Pensamientos de autolesionarse o agredir a otros.
- Alucinaciones o percepciones de sonidos no reales.
¿Cómo se puede mantener la salud mental?
Mantener la salud mental puede lograrse a través de una serie de prácticas diarias sencillas, tales como:
- Asegurarse de dormir lo suficiente.
- Seguir una dieta balanceada y saludable.
- Resolver problemas de manera proactiva, evitando acumulaciones de estrés.
- Tener pausas regulares y dedicar tiempo a actividades fuera del trabajo.
- Evitar el consumo de alcohol y drogas.
- Manejar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda y la atención plena.