Inflamación del nervio vestibular
El nervio vestibular, conocido en términos médicos como nervio vestibulococlear (en inglés: Vestibulocochlear nerve) o el octavo nervio, es uno de los doce nervios craneales que se originan o terminan en el cráneo. Este nervio sensorial es responsable de transmitir sensaciones de sonido y equilibrio a través de receptores especializados ubicados en el laberinto membranoso (en inglés: Membranous labyrinth) que se encuentra en el hueso temporal. Su estructura se compone de dos partes fundamentales: la cóclea, que se conecta a tres pequeños huesos que transforman las ondas sonoras en movimiento líquido en la cóclea, lo que provoca el desplazamiento de las células ciliadas que activan el nervio vestibulococlear. La segunda parte es el aparato vestibular, que actúa como el órgano que percibe los cambios en la posición de la cabeza en relación con la gravedad.
La inflamación del nervio vestibular se conoce como neuritis vestibular (en inglés: Vestibular neuritis); se trata de un trastorno que afecta al nervio del oído interno, provocando su inflamación, lo que impide que el cerebro interprete correctamente la información sensorial que este nervio transmite. Es importante mencionar que existe otro término médico relacionado, la laberintitis (en inglés: labyrinthitis). La diferencia principal entre ambas condiciones es que la neuritis vestibular causa la inflamación de una rama del nervio vestibulococlear, que es la parte vestibular responsable de la regulación del equilibrio, mientras que la laberintitis provoca inflamación en ambas ramas del nervio, afectando tanto el equilibrio como la audición.
Síntomas de la inflamación del nervio vestibular
La inflamación del nervio vestibular se manifiesta a menudo como un episodio único de vértigo intenso que puede durar entre 7 a 10 días. Sin embargo, muchos pacientes experimentan episodios adicionales de vértigo leve durante varias semanas después del evento inicial, siendo la primera crisis la más severa. El vértigo se define como la sensación de que uno mismo o el entorno está en movimiento o girando.
Pueden clasificarse las infecciones virales en dos etapas: aguda y crónica. La fase aguda se caracteriza por la aparición repentina de síntomas, que incluyen vértigo intenso durante las actividades diarias, y en algunos casos, los síntomas pueden surgir al despertar por la mañana. La recuperación de los síntomas suele llevar aproximadamente tres semanas; en ciertos casos recientes se puede causar daño irreversible al nervio, lo que resulta en la progresión hacia una fase crónica. Los pacientes con neuritis vestibular crónica a menudo tienen dificultades para describir sus síntomas, ya que experimentan una sensación de incomodidad sin causa aparente, a pesar de que su salud parezca buena para los demás. Estas personas pueden notar que actividades cotidianas como ir de compras, usar una computadora, estar en grupos o simplemente cerrar los ojos en el baño pueden ser abrumadoras debido a la fatiga o incomodidad. También pueden encontrar difícil concentrarse o pensar debido a una sensación constante de confusión. En términos generales, los síntomas de la inflamación del nervio vestibular pueden ser descritos de la siguiente manera:
- Síntomas de la inflamación del nervio vestibular: Las manifestaciones de la inflamación viral del nervio vestibular pueden ser leves o severas, abarcando desde vértigo sutil hasta una intensa sensación de giro. Otros síntomas pueden incluir:
- Náuseas y vómitos.
- Inestabilidad o problemas de equilibrio.
- Dificultades visuales y problemas de concentración.
- Afectación en la capacidad de mantenerse de pie o caminar en casos severos de la infección.
- Síntomas de la laberintitis viral: Los síntomas de la laberintitis viral incluyen las manifestaciones previamente mencionadas, además de acúfeno, que se presenta como un zumbido o ruido en el oído, y ocasionalmente pérdida auditiva.
Tipos de inflamación del nervio vestibular
Es relevante señalar que la mayoría de los casos de inflamación del nervio vestibular ocurren tras una infección viral en las vías respiratorias superiores. También puede producirse una inflamación bacteriana del nervio vestibular como resultado de una otitis media no tratada, y en la mayoría de los casos, la inflamación afecta solo a un oído. A continuación, se describen en detalle ambos tipos de inflamación que pueden afectar al nervio vestibular:
- Inflamación bacteriana del nervio vestibular: Las bacterias responsables de la laberintitis serosa (en inglés: Serous labyrinthitis) que afecta al oído medio o al hueso circundante generan una serie de toxinas que ingresan al oído interno a través de los pasajes oval y redondo, provocando irritación en la cóclea, el aparato vestibular o ambos. En la mayoría de los casos, la laberintitis bacteriana proviene de una otitis media crónica y no tratada, y se caracteriza por síntomas leves y sutiles. El segundo tipo de inflamación bacteriana es la laberintitis supurativa (en inglés: suppurative labyrinthitis), que es menos común y resulta de infecciones en el oído medio o en el líquido cefalorraquídeo debido a meningitis bacteriana. En estos casos, las bacterias pueden llegar al oído interno a través del canal coclear, el canal auditivo interno o a través de un fístula, que es una conexión anormal en el canal semicircular horizontal.
- Inflamación viral del nervio vestibular: Las infecciones virales en el oído interno son más comunes que las bacterianas, e incluyen virus como el herpes, la influenza, el sarampión, la rubéola, las paperas, la polio, la hepatitis viral y el virus de Epstein-Barr. Una característica de las infecciones virales es que el virus puede permanecer inactivo dentro del nervio durante un tiempo antes de reactivarse nuevamente; actualmente, no existe una forma de predecir cuándo el virus podría reanudarse ante su inactividad.
Tratamiento de la inflamación del nervio vestibular
El tratamiento para la inflamación del nervio vestibular provocada por una infección se basa en el uso de antibióticos o antivirales. Es importante aclarar que no existe un tratamiento específico para la inflamación del nervio vestibular en sí, aunque algunos tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas durante la recuperación. Los medicamentos usados para reducir los síntomas de mareos y náuseas incluyen: difenhidramina (en inglés: Diphenhydramine), meclizina (en inglés: Meclizine), lorazepam (en inglés: Lorazepam) y diazepam (en inglés: Diazepam). Asimismo, el tratamiento podría incluir líquidos intravenosos si se experimenta un vómito persistente acompañado de deshidratación.
Video: ¿Cuáles son los síntomas de la inflamación del nervio del oído?
Generalmente, esta infección se presenta después de un resfriado. ¿Cuáles son los síntomas de la inflamación del nervio del oído?