Antes de apoyarte en tu escritorio y dejarte llevar por el sueño, asegúrate de haber cumplido con tus responsabilidades laborales.
Algunas grandes empresas promueven la práctica de las siestas en el trabajo e incluso pueden disponer de una sala específica para ello. Considera proponer esta idea a tus compañeros o al departamento de recursos humanos.
Siesta Después del Almuerzo: La mejor hora para descansar es entre la una y las tres de la tarde. Durante este periodo, el cuerpo experimenta una baja de energía tras la digestión, lo que puede generar una intensa sensación de somnolencia.
Alimentación y Hidratación Adecuadas: Una hora antes de dormir, evita el consumo de cafeína, grasas pesadas, carbohidratos y azúcares. Opta por un vaso de un batido o leche caliente, tal como hacías en tu infancia.
Crea un Ambiente de Descanso: Dormir en el trabajo no es lo mismo que en tu cama, pero puedes intentar crear un entorno tranquilo y cómodo. Si no cuentas con un sofá, puedes tumbarte en el suelo mientras escuchas música suave.
Libérate de la Culpa por Tomar Siestas: Las siestas son excelentes para la salud y la productividad. Así que deshazte de cualquier sentimiento de culpa por descansar en el trabajo y concéntrate en los beneficios que esta práctica aporta.
Duerme de 10 a 30 Minutos: La investigación indica que esta duración de sueño puede proporcionar grandes beneficios y mejorar la productividad, reduciendo la somnolencia y mejorando el rendimiento cognitivo. Ten en cuenta que dormir más de treinta minutos puede provocar mareos al despertarte.
Evita Extender el Tiempo de Sueño: Asegúrate de fijar una alarma para no exceder el tiempo de descanso, ya que esto podría ocasionarte problemas con tu jefe y afectar tu concentración. Puedes pedirle a un familiar o amigo que te llame a una hora determinada o pedir a un compañero que te despierte, ya que dormir demasiado puede disminuir tu enfoque. Recuerda que esta es una siesta breve, de unos treinta minutos.
Si No Puedes Dormir en el Trabajo: Durante tus descansos, busca un lugar cercano que ofrezca la oportunidad de descansar o dormir brevemente.
Promover una Cultura de Siesta en el Trabajo: Inicia conversaciones con tus compañeros sobre la importancia y los beneficios de las siestas. Aquí algunos puntos a considerar:
Destaca que la siesta en el trabajo es diferente de dormir durante horas laborales y que es benéfica tanto para la salud de los empleados como para la empresa.
Menciona los beneficios de la siesta, como el aumento de la productividad, la mejora de la memoria, el fomento de la creatividad y el refuerzo de la moral, así como su impacto positivo en la reducción de días de enfermedad.
Proporciona ejemplos de empresas que han implementado políticas de siestas y los éxitos que han logrado.