Síntomas de la inflamación de las encías y los dientes
Síntomas de la inflamación de las encías
La inflamación de las encías puede manifestarse a través de diversos síntomas, entre los cuales se encuentran:
- Hinchazón de las encías.
- Retracción de las encías.
- Suavidad en las encías.
- Dolor al tocar las encías.
- Color morado o rojo brillante en las encías.
- Mal aliento.
- Sangrado de las encías al cepillarlas o al usar hilo dental.
Síntomas de la inflamación de la pulpa dental
Existen dos tipos de inflamación de la pulpa dental: uno es conocido como inflamación pulpar reversible, que ocurre cuando la inflamación es leve y la pulpa dental se mantiene sana. El otro tipo, la inflamación pulpar irreversible, surge cuando la raíz del diente se infecta, generando pus, y en casos severos, la infección puede diseminarse afectando otras áreas del cuerpo. Generalmente, los síntomas de la inflamación de la pulpa dental incluyen:
- Dolor en diferentes intensidades, dependiendo del tipo de inflamación pulpar.
- Hipersensibilidad del diente a alimentos calientes o fríos.
- Hipersensibilidad del diente a alimentos dulces.
Por otro lado, la inflamación pulpar irreversible puede acompañarse de varios síntomas adicionales, entre los cuales se incluyen:
- Mal aliento.
- Aumento de la fiebre.
- Presencia de un sabor desagradable en la boca.
- Hinchazón de los ganglios linfáticos.
Síntomas de la inflamación de los tejidos periodontales
Algunos síntomas asociados a la inflamación de los tejidos periodontales (conocida como periodontitis) son los siguientes:
- Dolor al tocar las encías.
- Hinchazón de las encías.
- Dolor al masticar.
- Sangrado de las encías con facilidad.
- Color rojo brillante o morado en las encías.
- Aparición de nuevos espacios entre los dientes.
- Retracción de las encías, con dientes que parecen más largos.
- Cambio en la alineación de los dientes al morder.
Prevención de la inflamación de las encías y los dientes
Existen varias estrategias recomendadas para prevenir la inflamación de las encías y los dientes, tales como:
- Mantener una alimentación saludable.
- Visitar regularmente al dentista o a un especialista en salud dental para limpiezas y, a ser posible, realizar radiografías anuales para detectar cambios que no son visibles a simple vista.
- Controlar los niveles de azúcar en la sangre y mantenerlos estables en caso de padecer diabetes para asegurar la salud de las encías.
- Practicar una buena higiene bucal, cepillando los dientes al menos dos veces al día y utilizando hilo dental al menos una vez al día.
- Reducir la ingesta de alimentos azucarados.
- Utilizar un protector bucal si se presenta bruxismo.