El estrecho del Bósforo
El estrecho del Bósforo es una vía fluvial que conecta el mar Negro con el mar de Mármara y separa la parte europea de la asiática de la ciudad de Estambul. Para cruzar de una zona a otra, se cuentan con dos puentes colgantes: el Puente de Atatürk y el Puente de Mehmet el Conquistador. Cabe destacar que este estrecho es considerado una de las más bellas áreas turísticas de Turquía, gracias a su impresionante paisaje natural, así como a la presencia de palacios históricos y lujosas villas a su alrededor.
Museo de Santa Sofía
Este museo es una de las principales atracciones turísticas en Estambul y una de las más importantes obras maestras de la historia del arte. Se localiza en la zona de Sultanahmet, muy cerca de la mezquita de Sultanahmet. Originalmente, fue construido como una catedral y mantuvo esta función durante 916 años, hasta que se convirtió en mezquita durante 481 años. En 1935, Santa Sofía se transformó en un museo que atrae tanto a visitantes como a turistas. Es esencial mencionar que este museo destaca por su diseño arquitectónico, que fusiona elementos de las civilizaciones islámica y cristiana, simbolizando la coexistencia y comprensión entre las religiones.
Palacio de Dolmabahçe
Este palacio fue diseñado en 1856 por orden del sultán otomano Abdulmecid y se caracteriza por su estilo similar al de los palacios europeos. Durante su visita, se pueden explorar varias secciones, como la sala de reuniones, el gran salón de celebraciones y el ala del sultán. Además, la impresionante araña de cristal inglés y la ornamentación de la cúpula principal cautivan la atención de los visitantes del palacio.
Mezquita de Sultanahmet
También conocida como la mezquita azul, esta es una de las más emblemáticas joyas históricas de la civilización islámica. Fue construida durante el período del Imperio Otomano en un estilo arquitectónico otomano, evidentemente reflejado en sus altísimos minaretes, numerosas ventanas y paredes adornadas con azulejos de Iznik. Es importante destacar que la mezquita recibe a numerosos visitantes y turistas de Estambul; la entrada se permite únicamente a través de la puerta norte, y se exige que los visitantes se descalcen y vistan ropa adecuada.
Palacio de Topkapi
Este palacio histórico fue fundado en 1478 por orden del sultán otomano Mehmet el Conquistador, para ser el centro de gobierno del Imperio Otomano, continuando en esta función hasta que el sultán Abdulmecid construyó el Palacio de Dolmabahçe en 1853, momento en el cual se trasladó el centro de poder. Actualmente, el Palacio de Topkapi ha sido abierto al público como museo y está dividido en tres secciones principales: la sección del selamlik, la sección del harem, y la sección dedicada al museo de antigüedades y los objetos del Profeta Muhammad (la paz sea con él) y sus compañeros.