La guerra más larga en la historia árabe

La Guerra de Al-Basous: La Guerra Más Larga en la Historia Árabe

La Guerra de Al-Basous tuvo lugar entre las tribus árabes en la época preislámica, antes del nacimiento del Profeta Muhammad -la paz sea con él- y de su misión profética. Este conflicto se libró entre la tribu de Bakr y la tribu de Taghlib, y su duración se extendió a lo largo de cuatro décadas, caracterizándose por sus enfrentamientos intermitentes.

Origen de la Guerra de Al-Basous

El desencadenante de esta guerra fue el orgullo de Kulaib, nacido de Wail ibn Rabi’a ibn al-Harith ibn Murra, quien se relacionaba con Ghanam ibn Taghlib ibn Wail. Su esposa, Jalila bint Murra ibn Dhuhl ibn Shayban, descendía también de Ali ibn Bakr ibn Wail. La madre de Jalila, Habla bint Munqidh ibn Salman ibn Tamim, era la tía de Al-Basous, quien había ido a visitar a Jasad, el hermano de Jalila.

Se relata que Kulaib cuestionó a su esposa Jalila en una ocasión: «¿Conoces a alguien entre los árabes que sea más venerado que yo?» A lo que ella respondió: «Sí, mis hermanos Jasad y Hammad.» Su reacción fue de ira, lo que le llevó a salir con su arco, encontrando entonces a la yegua de Al-Basous pastando en su tierra, cosa que había prohibido. Kulaib, furioso, disparó y la yegua murió.

Al enterarse de la muerte de su yegua, Al-Basous clamó por ayuda a su sobrino Jasad, quien prometió vengar la injusticia matando a un hombre de mayor prestigio. Al día siguiente, Jasad y Amr al-Muzdalif se enfrentaron a Wail ibn Rabi’a. Jasad le reprochó inicialmente a Kulaib haberse negado a permitirles acceder al agua y al asesinato de su yegua, pero la disputa no fue atendida. En un acto de venganza, Jasad se acercó y lo atravesó con su lanza, causando su muerte.

Razón del Nombre «Guerra de Al-Basous»

La guerra recibió el nombre de «Guerra de Al-Basous» en honor a Al-Basous bint Minqar al-Fuqaimiya, tía de Jasad ibn Murra, quien fue el responsable de la muerte de Kulaib ibn Rabi’a. Al-Basous era considerada una mujer de infortunio, famosa en la tradición por ser la causante de un conflicto que perduró por años. Su lamento y gritos de dolor fueron el catalizador que avivó la hostilidad entre Jasad y Kulaib, iniciando una serie de eventos que desatarían la guerra.

Tras la muerte de su yegua, Al-Basous comenzó a gritar y golpearse la cabeza frente a Jasad, clamando por justicia. En ese momento, compuso un poema que refleja su sufrimiento:

Por tu vida, si amanecieras en la casa de Minqar,
No sufriría Sa’d, quien es vecino de mis moradas.
Pero en cambio, he llegado a una tierra de lejanía,
Donde el lobo acecha a mis ovejas.
Oh, Sa’d, no te hagas daño y parte de aquí,
Porque entre estos pueblos no hay vida para el vecino.
Y por favor, cuida de mis ovejas, ya que yo,
Sin importar lo que pase, no me separaré de mis hijas.

Culminación de la Guerra de Al-Basous

Después de años de intensas hostilidades y numerosas víctimas, la guerra incluyó seis grandes batallas que marcaron la historia de ambas tribus. La batalla final fue conocida como el Día de Takhaluq al-Lamem, y concluyó con un acuerdo de paz mediado por Al-Mundhir ibn Ma’ al-Sama, el rey de Al-Hira. Se dice que el intermediario del acuerdo fue al-Harith ibn Amru al-Kindi.

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