Frases sobre la vanidad

Reflexiones sobre el orgullo

  • La humildad no implica debilidad, y la fortaleza no está relacionada con el orgullo.
  • El orgullo y la ambición fueron los motores de una revolución, mientras que la libertad actuó como justificación.
  • Una onza de orgullo puede arruinar un quintal de méritos.
  • El burro se consideró un sabio solo porque le cargaron libros.
  • Si Dios te ha bendecido con un talento que no ves en tus semejantes, no lo arruines sintiéndote superior a ellos en tu interior.
  • Las ilusiones adornan a la mayoría de las personas, y la seducción juega con sus mentes, llevándolas a ser víctimas del orgullo.
  • El orgullo puede llevar a la ruina a una persona.
  • El orgullo es como arenas movedizas que hunden la razón.
  • Evita la complacencia con uno mismo, ya que conduce a la pereza; y rechaza la vanidad, ya que puede involucrarte en la necedad. Ten cuidado con el orgullo, pues revela todas tus debilidades a los demás.
  • Todas las corrupciones existentes en el mundo se originan en el mal del orgullo.
  • La estrechez de miras en una persona se manifiesta principalmente en su convicción de que no enfrenta ningún enigma.
  • ¡Maldito sea el ignorante que se viste de conocimiento! Este tipo de «sabiduría» es más nociva para la sociedad que la ignorancia evidente de las masas, ya que la última es fácil de corregir, mientras que la primera se oculta tras el orgullo de los eruditos.
  • Una persona exitosa + humildad y sinceridad = éxito en la vida y más allá.

Una persona exitosa + orgullo y búsqueda de fama = fracaso en la vida y en el más allá.

  • La persona orgullosa es alguien que ha perdido la visión, debilitado su gusto; es un ser distorsionado.
  • No hay nada que iguale el orgullo y la subjetividad del ser humano a veces. Se considera siempre merecedor de lo mejor, y si obstáculos de justicia y derechos de otros le impiden alcanzarlo, no duda en utilizar tácticas maquiavélicas para distorsionar la realidad y justificar su posición.
  • La sinceridad, la dedicación, la simplicidad, la humildad, la generosidad, la ausencia de orgullo y la capacidad de servir a los demás son características accesibles a todos, y constituyen la verdadera base de nuestra vida espiritual.
  • El orgullo puede florecer, pero no da frutos.
  • La delgada línea que separa la confianza en uno mismo del orgullo debe ser visualizada siempre, sin dejarla escapar de nuestra vista.
  • Las manifestaciones de la necedad son tres: obstinación, orgullo y aferrarse a opiniones.
  • El orgullo puede inflar a una persona hasta el límite, pero no la elevará en absoluto.
  • Lo que a veces crees conocer y valorar es en realidad la máxima ignorancia y el corazón del orgullo.
  • El orgullo no es más que una forma de ignorancia.
  • El orgullo genera tiranía.
  • El orgullo es un delito del conocimiento antes de ser un delito moral.
  • Estos son verdaderamente locos, amigo, aquellos que hacen del dinero su objetivo, de la fama su finalidad, y del deseo su naturaleza, mientras el orgullo les sirve de vehículo.
  • Cree que el tono suave es más potente que el grito, que la cortesía triunfa sobre la grosería, y que la humildad derrota al orgullo.
  • Nadie se enorgullece a menos que haya una falta dentro de él, y nadie se eleva a menos que sienta debilidad en sí mismo.
  • El orgullo es un delito del conocimiento antes de ser un delito moral; cada persona debe comprender la fealdad que representa.
  • Insistir en ser amado es uno de los mayores tipos de orgullo.
  • El orgullo y la ambición fueron los que forjaron la revolución, y la libertad actuó como pretexto.
  • Cuando el orgullo afecta a un ingenuo, se imagina que su hombro es un ala.
  • El orgullo se infiltra en el corazón del ser humano como lo hace el rencor, el olvido y el colesterol, sin que este se percate. Si le preguntarás a mil personas sobre sus defectos, te dirían: mis defectos son que confío demasiado en los demás y que soy demasiado sincero.
  • No me asemejo a nadie, vivo con una gran dosis de confianza y, a mi antojo, me dirijo a quien deseo.

Reflexiones sobre el orgullo y la arrogancia

  • El orgullo es más un signo de sometimiento que de grandeza.
  • Sin embargo, los humanos continúan erigiendo torres, creyendo que a medida que se encogen, aumentan en grandeza, y que su valor no proviene de su origen, sino que sobrepasa el hecho de que la materia de sus torres es creación de Dios. Sería prudente que se humillaran un poco, considerando que no pueden crear ni la más pequeña flor silvestre que crece a los pies de su palacio; la grandeza que pretenden deben ponerla a prueba con eso.
  • El orgullo puede conducir a la ruina personal.
  • Creo que deberías disfrutar del viaje mientras seas parte de él.
  • La teoría de la evolución de Darwin desafió el orgullo ingenuo del ser humano.
  • La arrogancia no busca rendir cuentas, y la soberbia no desea cumplir.
  • Es el orgullo lo que puede convertir a los ángeles en demonios, y es la humildad la que puede transformar a los hombres en ángeles.
  • No te preocupes por ellos; están bien, pero tu excesivo interés por su bienestar les ha enseñado las artes del orgullo y la indiferencia.
  • La arrogancia es expresar las cosas en media palabra, no repetir, no insistir, y nunca dejar que otro te vea vulnerable; proteger tu misterio como resguardas tu secreto.

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