Baja ingesta de alimentos
El ser humano requiere una alimentación adecuada para garantizar su supervivencia, ya que una nutrición balanceada es fundamental para mantener una buena salud. La salud está íntimamente relacionada con la calidad y cantidad de los alimentos que consumimos. Se ha observado que muchas personas sufren de malestares y enfermedades debido a deficiencias nutricionales. Por lo tanto, es crucial prestar atención a nuestra alimentación, ya que los alimentos contienen numerosas vitaminas y minerales esenciales que protegen al cuerpo de enfermedades, así como también ayudan en la recuperación de las mismas. En este artículo, abordaremos las causas de la baja ingesta de alimentos, comúnmente conocida como falta de apetito, así como los problemas de salud resultantes de dicha condición.
Causas de la baja ingesta de alimentos
- Infecciones sinusales y gripe.
- Estrés y trastornos psicológicos.
- El embarazo.
- Uso de ciertos medicamentos que afectan el apetito.
- Costumbre de comer poco.
Consecuencias de la baja ingesta de alimentos
- Pérdida de peso y debilidad general, lo cual es especialmente grave en niños.
- Dolores de cabeza y diarrea.
- Sensación de mareo y desmayos.
- Daño en el hígado y riesgo de cirrosis.
- Anemia.
- Alteraciones hormonales, especialmente en mujeres.
- Fatiga extrema, debido a la falta de energía.
- Disminución del sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a enfermedades.
- Palpitaciones y arritmias.
- Convulsiones en el cuerpo, como calambres musculares y espasmos nerviosos.
- Deshidratación severa y problemas renales.
- Mayor riesgo de osteoporosis.
- Probabilidad de fracturas en caso de accidentes.
- Reducción del tamaño de los huesos.
- Daño celular en el cerebro, que depende del glucógeno para su alimentación; su deficiencia afecta el funcionamiento cerebral.
- Compromiso de todos los órganos del cuerpo, especialmente los internos.
- Quiebre del cabello y uñas, por falta de proteínas y vitaminas esenciales.
- Piel pálida y aparición de manchas.
- Disminución de la libido.
- Síntomas de alucinaciones y riesgo de demencia cuando la falta de comida se prolonga.
- Déficit gradual de memoria.
- Problemas en los dientes y encías.
- Descenso en el número de glóbulos blancos en el organismo.
- Dificultades relacionadas con la tiroides y las glándulas endocrinas.
- Enfermedades gástricas.
- Reducción de los niveles de colesterol en sangre.
- Riesgo de sufrir ataques al corazón.
- Variadas formas de cáncer.
- Estrés psicológico derivado de la fatiga y la baja ingesta de alimentos.
Riesgos de la baja ingesta de alimentos en mujeres embarazadas
Las mujeres embarazadas requieren una nutrición adecuada tanto para su salud como para el bienestar del feto. Una alimentación insuficiente puede acarrear numerosos problemas, de los cuales los más significativos son:
- Fatiga y agotamiento extremo.
- Riesgo de aborto espontáneo o muerte fetal, especialmente en el primer trimestre.
- Desarrollo de diabetes gestacional y hipertensión.
- Deficiencia de vitaminas esenciales para el crecimiento del feto, lo que puede resultar en malformaciones congénitas y problemas de salud neurológicos.
- Náuseas y mareos, lo que resalta la necesidad de una adecuada ingesta de alimentos para mitigar estos síntomas.