El Sistema Digestivo
El sistema digestivo es fundamental para la energía vital, la salud y la longevidad. Sin embargo, los problemas digestivos, como el estreñimiento, se han convertido en una preocupación común en nuestras sociedades. En consecuencia, se gastan millones de dólares en laxantes, antiácidos, fibra y enzimas, ignorando que seguir una dieta equilibrada puede ser suficiente para regular estos problemas.
Alimentos para Mejorar la Digestión
Para mantener la salud del sistema digestivo de manera óptima y prevenir diversas enfermedades modernas, se recomienda incluir estos siete alimentos en tu dieta:
Semillas de Chía
Las semillas de chía, originarias de México y Guatemala, son ricas en nutrientes y antioxidantes. Estas pequeñas semillas, que pueden ser de color marrón oscuro, blanco o negro, son una excelente fuente de fibra, ácidos grasos omega-3, minerales y antioxidantes. Solo dos cucharadas de semillas de chía aportan 10 gramos de fibra, lo que representa el 33% de la ingesta diaria recomendada, ayudando a reducir la inflamación, disminuir los niveles de colesterol y regular la función intestinal.
Consejo para utilizar semillas de chía: La cáscara de las semillas de chía se expande al mezclarse con líquidos, formando un gel que puede usarse como sustituto del huevo. Solo necesitas mezclar una cucharada de semillas de chía con tres cucharadas de agua y dejar reposar durante quince minutos.
Aceite de Coco
El aceite de coco se presenta en estado sólido a temperatura ambiente y posee un sabor dulce y distintivo. Es un excelente sustituto de la mantequilla o el aceite convencional. A diferencia de otros aceites, tiene propiedades antimicrobianas y contiene ácidos grasos que pueden mejorar la digestión, así como el sistema inmunológico, la energía y el metabolismo al mismo tiempo.
Consejo para utilizar aceite de coco: Utiliza aceite de coco al freír huevos, papas, verduras, o al tostar pan.
Clarificado (Ghee)
El ghee es una mantequilla a la que se le han eliminado muchas grasas lácteas, azúcares y lactosa. A diferencia de la mantequilla, el ghee no se enrancia a temperatura ambiente y mantiene su sabor original durante hasta un año.
Las grasas y aceites comunes pueden ralentizar el proceso digestivo, causando una sensación de pesadez en el estómago; sin embargo, el ghee estimula el sistema digestivo al fomentar la secreción de ácidos gástricos que ayudan a descomponer los alimentos.
Salmón
El salmón es un alimento saludable y antiinflamatorio conocido por su exquisito sabor; se recomienda consumirlo fresco.
Calabacín
El calabacín es una verdura saciante, excelente para la hidratación de la piel y que mejora la digestión. Además, ayuda a eliminar y prevenir la acumulación de toxinas causantes de cáncer en el colon, purificando el sistema digestivo, especialmente los intestinos, gracias a su alto contenido en fibra. El calabacín puede ser verde o amarillo y puede consumirse al horno o asado. Es importante consumirlo con la piel, ya que contiene la mayoría de sus nutrientes. Para obtener máximos beneficios, se recomienda comerlo fresco.
Caldo de Huesos
El caldo de huesos es una forma sencilla, práctica y económica de mejorar la digestión, reducir la inflamación y proteger contra infecciones. La gelatina en el caldo de huesos protege y fortalece el tracto digestivo, mejorando la digestión, y también contiene minerales como calcio, magnesio, fósforo y azufre.
Consejo para preparar caldo de huesos: Coloca una zanahoria, apio y cebolla en una olla profunda. Añade los huesos con un diente de ajo, una pizca de sal y una cucharada de vinagre de manzana. Cubre los ingredientes con agua y deja hervir a fuego lento.
Encurtidos
Las verduras encurtidas son ricas en probióticos y tienen propiedades terapéuticas, desempeñando un papel crucial en la eliminación de toxinas del cuerpo. Uno de los encurtidos más fáciles de preparar en casa es el chucrut.