Frutos Secos y Semillas
Los frutos secos y semillas son alimentos ricos en vitamina E, un potente antioxidante que contribuye a disminuir la disminución cognitiva asociada con el envejecimiento. Se recomienda consumir alrededor de 28.34 gramos de frutos secos al día para disfrutar de sus beneficios sin incrementar significativamente la ingesta de calorías, grasas o azúcares. Además, se puede incorporar chocolate o granos de cacao a la dieta, ya que son ricos en flavanoles, compuestos que impactan positivamente en el sistema nervioso, mejorando la velocidad de procesamiento cognitivo y la memoria. El chocolate oscuro también posee propiedades antioxidantes y contiene estimulantes naturales como la cafeína, que potencian la concentración.
Aguacate
El aguacate, al ser consumido diariamente, ayuda a mejorar la función cognitiva. Este fruto incrementa los niveles de luteína en los ojos y el cerebro, además de potenciar habilidades cognitivas como la velocidad de procesamiento y la memoria. A pesar de ser rico en grasas, se trata de ácidos grasos monoinsaturados que favorecen un buen flujo sanguíneo, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardíacas y disminuyendo los niveles de colesterol LDL en la sangre.
Pescados Grasos
Los pescados grasos son considerados entre los alimentos más beneficiosos para el cerebro, ya que son una fuente rica en ácidos grasos omega-3. Aproximadamente el 60% del cerebro humano está compuesto de grasas, de las cuales la mitad son omega-3, que el cerebro utiliza para formar células cerebrales y neuronas esenciales para la memoria y el aprendizaje. Además, estos ácidos grasos ayudan a prevenir el Alzheimer. Un estudio sugiere que aquellos que consumen pescado al horno o a la parrilla presentan una mayor cantidad de materia gris en sus cerebros, la cual alberga la mayor parte de las neuronas responsables de la toma de decisiones, la memoria y las emociones. Ejemplos de pescados grasos incluyen el salmón, la trucha y las sardinas.
Huevos
Los huevos son un alimento altamente beneficioso para la salud cerebral, ayudando a mejorar la concentración gracias a su contenido en vitaminas B6, B12, folatos y colina. La colina es un nutriente esencial que el cuerpo utiliza para producir acetilcolina, un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo y la memoria. Además, las vitaminas del grupo B contribuyen a retardar el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento, y la vitamina B12 participa en la síntesis de neurotransmisores en el cerebro, regulando asimismo los niveles de azúcar en el organismo.