El poema más hermoso sobre el amor y la pasión.

Poemas de Amor y Pasión

Las miradas que en sus bordes tienen la dulce atracción

Nos han llevado a la perdición sin resurrección.

Con su encanto nos llenan de dolor,

Y son las criaturas más delicadas de la creación.

Oh, que si alguna vez osan buscarnos,

Enfrentarán el abismo del anhelo y el desamparo.

Les mostramos la muerte, hasta que no hay signo de vida,

Éramos su devoción antes de que llegara este día.

Poemas de Amor y Romance

Una hermosa doncella cruelmente hirió mi corazón,

Con flechas de miradas que no tienen remedio.

En el tiempo de festividades, entre flores,

Sus miradas brillantes son como estrellas voladoras.

Fue mi sufrimiento interno el que me sorprendió,

Lo oculté, pero mi secreto fue revelado.

Y cuando me vi como una cierva asustada,

Lo que me aterraba fue el destino en el desierto.

Y vi que la luna brillaba esa noche,

Las estrellas en su abrazo brillaban como gemas.

Su sonrisa resplandecía como la luz de una perla,

En ella se encuentra la cura para los amantes dolidos.

Se postró reconociendo a su creador,

Y los dioses caen ante su majestad brillante.

Oh, amada, tanto como te amo o incluso más,

En mí, si llega la desesperanza, aún hay fe.

Si el tiempo me sonriera, yo entonces,

En la lucha de la vida, no tendría recelo.

Poemas de Amor y Devoción

¿Cuándo sabrás cuánto te amo, oh hombre?

Estoy dispuesta a vender el mundo y todo lo que en él existe.

Te desafío con mi amor a las ciudades,

Y seguiré adelante en su reto.

Si pides el mar, en mis ojos lo verteré,

O si deseas el sol, en tus manos lo arrojaré.

Te amo más allá de las nubes, lo estoy escribiendo,

Y a los pájaros y árboles de mi amor les contaré.

Te amo sobre el agua y lo grabaré,

Y a las copas y jarras de amor lo compartiré.

Te amo, oh espada, que mi sangre brota,

Oh historia que no sé cómo denominar.

Te amo, intenta ayudarme,

Pues quien inicia la tragedia puede concluirla.

Quien abre las puertas, también puede cerrarlas,

Y quien enciende el fuego, también puede extinguirlo.

Oh, quien calla en su humo y me deja,

En el mar levanto anclajes y los lanzo.

¿No ves que me sumerjo en el océano del amor,

Y las olas devoran mis esperanzas y las lanzan?

Baja un poco de tus pestañas, oh hombre,

Sigues matando mis sueños y reviviéndolos.

Basta de jugar a ser amante conmigo,

Eligiendo palabras que no te importan.

¿Cuántas cartas has inventado por enviar,

Y cuántas flores has prometido regalar?

¿Cuántas veces seguiste promesas vacías,

Y cuántos sueños de vestidos he esperado compartir?

¿Cuántas veces deseé que me pidieras bailar,

Y confundí mis brazos, preguntándome dónde descansar?

Regresa a mí, porque la tierra está en pausa,

Como si huyera de sus propios instantes.

Regresa, porque sin ti no hay cadenas por colgar,

Ni fragancias que hayan tocado mis recipientes.

¿Para quién es mi belleza, para quién es el chal de seda,

Para quién son mis trenzas que he cultivado por tantos años?

Vuelve tal como eres, ya sea un día soleado o de lluvia,

Porque ¿cuál es mi vida si no estás en ella?

Poemas de Nizar Qabbani

Te he dado la opción, así que elige,

Entre la muerte en mi pecho

O en las páginas de mis poemas.

Escoge el amor o la falta de amor,

Pues es cobardía no elegir.

No hay zona intermedia

Entre el cielo y el infierno.

Tira tus papeles completos,

Y aceptaré cualquier decisión.

Dime. Emociónate. Explota,

No te quedes inmóvil como un clavo.

No puedo quedarme indiferente,

Como una paja bajo la lluvia.

Elige un destino entre dos,

Y qué opciones tan crueles son las mías.

Eres agotadora y temerosa,

Y mi camino es extremadamente largo.

Sumérgete en el mar o aléjate,

No hay mar sin movimiento.

El amor es un gran enfrentamiento,

Navegar contra la corriente.

Firmeza, sufrimiento, lágrimas,

Y una partida entre las estrellas.

Tu cobardía me hiere, mujer,

Que te diviertes tras un telón.

No creo en un amor que no lleva

El ímpetu de los rebeldes.

No rompe todos los muros,

No golpea como un huracán.

¡Ah, si tu amor me abrumara,

Me arrancara como un torbellino!

Te he dado la opción, así que elige,

Entre la muerte en mi pecho

O en las páginas de mis poemas.

No hay zona intermedia

Entre el cielo y el infierno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *