Causas de la onicofagia en niños.

La Costumbre de Morderse las Uñas en Niños

El hábito de morderse las uñas es una de las conductas más comunes en los niños; estudios sugieren que entre el 45% y el 60% de los niños han practicado esta costumbre en algún momento. Por lo general, esta tendencia tiende a desaparecer con el tiempo. Por lo tanto, es recomendable que los padres eviten las amenazas o la intervención directa, ya que esto podría resultar en efectos adversos para el niño. Pero, ¿cuáles son las razones que llevan a los niños a desarrollar este hábito?

Razones Detrás de Morderse las Uñas en Niños

Existen varias razones que pueden motivar a un niño a morderse las uñas, entre las cuales se encuentran:

  • No mantener las uñas bien recortadas.
  • Observar a otras personas con este hábito.
  • Estimular el cerebro.
  • Afrontar la ansiedad y el estrés emocional.

Métodos para Eliminar el Hábito de Morderse las Uñas

Aunque morderse las uñas no es considerado un problema de salud grave, muchos padres buscan formas de ayudar a sus hijos a deshacerse de este hábito. Algunas estrategias efectivas incluyen:

  • Recortar las uñas diariamente de manera adecuada, evitando la acumulación de gérmenes y bacterias.
  • Ofrecer alternativas que mantengan ocupado al niño, como proporcionar snacks saludables.
  • Proponer diversas actividades al niño para desviar su atención hacia otras cosas.
  • Establecer una señal específica entre padres e hijos para recordarles no morderse las uñas.
  • Implementar un sistema de recompensas para motivar al niño a abandonar el hábito.
  • Utilizar esmalte de uñas para alentar a las niñas a cuidar la belleza de sus uñas pintadas.
  • Aplicar un esmalte protector que evite que el niño se muerda las uñas, ya que contiene sustancias con un sabor desagradable.
  • Permitir que el niño experimente las consecuencias de morderse las uñas, como el dolor o la inflamación, lo que podría incentivarlo a desistir del hábito.
  • Evitar el seguimiento excesivo del comportamiento del niño para prevenir que el problema se agrave, otorgándole el tiempo necesario y sin presionarlo para resolver la situación.
  • Utilizar guantes o poner adhesivos en las uñas para limitar el acceso a ellas.
  • Mantener las manos y la boca ocupadas con actividades como jugar al balón o masticar chicles.

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