Agujero Auditivo
El dolor de oído se define como una molestia que puede ser leve o severa, o incluso una sensación de ardor en uno o ambos oídos. Este dolor puede ser constante o intermitente, afectando a personas de todas las edades, incluidos niños pequeños y adultos. Existen múltiples causas que pueden dar lugar a esta afección, incluyendo factores internos del oído así como causas externas relacionadas con problemas de salud en las áreas circundantes al oído.
Causas del Dolor de Oído
Las infecciones son una de las causas más comunes del dolor de oído, que pueden ocurrir en las partes interna, media o externa del oído. Además, el dolor puede irradiar desde otras áreas afectadas, como problemas dentales o de la mandíbula. Algunas de las causas del dolor de oído incluyen:
- Variaciones en la presión atmosférica, como al volar en avión.
- Retención de agua o champú en el oído.
- Acumulación de cera en el oído.
- Infección sinusal.
- Faringitis estreptocócica.
- Entrada de un objeto extraño en el oído.
- Uso de hisopos de algodón para limpiar el oído.
- Perforación del tímpano.
- Infecciones dentales.
- Artritis de la mandíbula.
- Síndrome de disfunción temporomandibular.
- Exceéma en el canal auditivo.
- Neuralgia del trigémino.
Síntomas del Dolor de Oído
Los síntomas asociados al dolor de oído varían según la causa subyacente. Los síntomas comunes que pueden presentarse junto con esta afección incluyen:
- Enrojecimiento e inflamación del oído.
- Dificultad para dormir y irritabilidad durante la noche.
- Secreciones del canal auditivo.
- Fiebre.
- Congestión sinusal.
- Mareo y vértigo.
- Pérdida temporal de la audición.
- Alteraciones en el equilibrio.
- Tos y goteo nasal.
- Dificultad para alimentarse en bebés.
- Pérdida de apetito en niños.
- Conducta de frotar o tirar del oído en los niños.
- Irritabilidad en bebés.
Consulta Médica
Es fundamental buscar atención médica si el dolor de oído persiste por más de dos días, o si la intensidad del dolor aumenta. También se recomienda acudir al médico en los siguientes casos:
- Secreción del oído.
- Dolor acompañado de fiebre o inflamación de la garganta.
- Tinnitus (zumbido en el oído).
- Mareo o pérdida de audición.
- Inflamación o erupción en el canal auditivo.
- Dolor al tirar de la lóbulos de la oreja.