La Dignidad del Ser Humano en el Islam
El Sagrado Corán establece de manera clara la dignidad que Allah, el Altísimo, otorga al ser humano. Este reconocimiento incluye la creación del hombre, la disposición de todos los elementos del universo a su servicio, así como el envío de mensajeros para guiarlo. A lo largo del Corán, se menciona este honor en diversas ocasiones y con una variedad de enfoques, todos ellos subrayando la importancia de este ser y su gravosa responsabilidad en la vida. Un ejemplo de este reconocimiento se encuentra en la expresión divina: (Y en verdad, hemos honrado a los hijos de Adán, los transportamos en tierra y mar, y les hemos proporcionado sustento de lo mejor, y los hemos preferido sobre muchas de nuestras creaciones)
. En esta ayat, la dignidad es asociada con el privilegio de ser preferidos sobre otros seres creados. Además, la redacción del término «honor» implica un matiz que enfatiza la ausencia de inferioridad, muy diferente al honor material. Esta dignidad se manifiesta en la creación humano, con sus características definidas, como la estatura y la belleza, así como en su capacidad de dominación sobre otros seres, lo que incluye el sustento y demás beneficios que Allah ha dispuesto para él.
El erudito Ibn Al-Qurtubi, en su obra, destaca varios aspectos del honor humano discutidos por sabios e intérpretes. Entre estos, se encuentran la habilidad de hablar y discernir, una postura erguida y alargada, además de su dominio sobre otras criaturas. Otros aspectos incluyen el habla, la escritura, y la comprensión, todas estas signaturas de distinción y honor. Ibn Al-Qurtubi señala que el verdadero fundamento de la superioridad del ser humano es la razón, ya que esta es la base de la responsabilidad y mediante ella el hombre puede conocer a Allah y entender Su mensaje. De hecho, el texto coránico se presta a múltiples interpretaciones que abarcan diferentes formas de dignidad. Por lo tanto, se observa que las manifestaciones del honor humano radican inicialmente en sus componentes intrínsecos, como la libre voluntad y la igualdad, luego en la preparación de la vida para que sea adecuada a sus funciones, y finalmente, en el envío de mensajeros que lo guían en su viaje vital, instruyéndolo sobre cómo interactuar con el mundo que le rodea. Así, no hay ningún valor material en esta tierra que supere ni amenace la grandeza del ser humano.
El Impacto del Don de la Razón en el Ser Humano
El Corán elogia y eleva el estatus de la razón, indicando que aquellos que poseen entendimiento son quienes contemplan la grandeza de Allah y se acercan a Él. Asimismo, el Profeta Muhammad (Paz y Bendiciones sean sobre él) condiciona la responsabilidad, el castigo y otras acciones dependiendo de la presencia y el desarrollo de la razón en los seres humanos. La razón es una distinción fundamental del ser humano, el punto de origen de sus pensamientos, poseedora de la capacidad de percibir, actuar y gestionar. Sin embargo, esta puede también corromperse o decaer si se aleja de la verdad y sigue sus instintos. Además, es un medio de conexión entre la fe y las cuestiones de la vida real, ya que cuenta con las herramientas que Allah ha dado para comprender y discernir, lo que le capacita para cumplir su papel de interpretación y renovación hasta el día del juicio. En el marco islámico, la razón es el criterio de la obligación, porque es la voz de Allah dirigida al hombre, y solo el ser consciente puede captar este mensaje. La función de la razón abarca otros aspectos relevantes, como se presentan a continuación:
- Es una herramienta para la comprensión y observancia de los preceptos religiosos.
- Facilita la reflexión sobre el universo, uno mismo y los mandatos divinos con el objetivo de fortalecer la fe.
- Sirve para perfeccionar la moral y orientar el comportamiento.
- Permite al ser humano discernir entre el Islam, la profecía, el bien y el mal, así como la verdad y la falacia.
- Implica la práctica de buenas acciones y la adquisición de virtudes, además de evitar vicios y pecados.
La Importancia de la Razón en el Corán y la Sunnah
Al estudiar el Corán, el ser humano se da cuenta de que Allah no menciona la razón en ningún verso, excepto como un signo de honor y respeto. El Corán también hace hincapié en la importancia de la meditación, una actividad que abarca todas las funciones y características de la razón. Al seguir los versículos del Corán y los hadices del Profeta que tratan sobre la razón, se puede observar su elevada posición en la ley islámica. A continuación, se destacan algunos aspectos relevantes:
- Las múltiples alabanzas del Corán a quienes poseen razón, como en la afirmación:
(A quien Allah quiere, le concede sabiduría; y quien recibe sabiduría, ha recibido un gran bien).
- La declaración de que la razón es la base de la responsabilidad. El erudito Ibn Al-Aziz Al-Salam apunta al consenso de los musulmanes sobre que la razón es el criterio de la obligación. Es ampliamente entendido que quien fallece en estado de locura no es responsable en el día del juicio, igual que los niños que mueren antes de alcanzar la madurez, pues aquellos que carecen de razón no están sujetos a las leyes religiosas. El Profeta Muhammad (Paz y Bendiciones sean sobre él) dijo:
Se levanta la pluma sobre tres: el loco hasta que se cure, el dormido hasta que despierte y el niño hasta que alcance la razón.
- Los textos religiosos fomentan la observación y la reflexión, mostrando numerosas ayat que invitan a la humanidad a hacer uso de su razón a través de la contemplación y la meditación sobre la creación divina.
- Las evidencias que condenan la imitación ciega; el Corán y la Sunnah desaprueban la falta de razonamiento, que llevó a algunas personas a delegar su entendimiento a otros.
- La oposición de la ley islámica hacia mitos, supersticiones y creencias erróneas, todo lo que anula el papel de la razón y desvía su función. Para reafirmar este concepto, el Islam prohíbe actividades que manipulen la mente de las personas, como la adivinación, la brujería y otros fenómenos similares.