Dolores Abdominales Recurrentes
Es indudable que la mayoría de las personas han experimentado dolor abdominal al menos una vez en su vida. Sin embargo, si este dolor se presenta más de tres veces en periodos separados durante tres meses consecutivos, se puede afirmar que el paciente padece de dolores abdominales recurrentes (en inglés: Recurrent Abdominal Pain, RAP) o crónicos. Existen dos patrones principales de dolores abdominales recurrentes: uno funcional (en inglés: Functional) y otro físico (en inglés: Physical). El dolor abdominal funcional tiene causas desconocidas en su mayoría y representa aproximadamente el 90% de los casos de dolor abdominal, mientras que el dolor abdominal físico constituye el 10% restante. Es importante destacar que los niños son los que más sufren de dolores abdominales recurrentes, especialmente entre las edades de ocho y catorce años, siendo más común en las niñas. Por otro lado, solo un 2% de los adultos, principalmente mujeres, experimenta dolor abdominal crónico o recurrente.
Síntomas de los Dolores Abdominales Recurrentes
Los síntomas de los dolores abdominales recurrentes varían de un paciente a otro e incluso en el mismo paciente pueden cambiar de una vez a otra. Algunos de estos síntomas incluyen:
- Lloros del paciente, especialmente si es un niño, que pueden estar acompañados de sudoración y palidez.
- Dificultad para soportar el dolor abdominal que puede durar desde minutos hasta horas.
- El dolor puede ser agudo o leve.
- Posible relación entre el dolor y la ingesta de alimentos, aunque en ocasiones no hay ninguna conexión.
- Puede ir acompañado de náuseas, dolor de cabeza o dolor en otras partes del cuerpo, como brazos y piernas.
- El dolor puede presentarse en cualquier momento del día, ya sea de noche o de día.
- La localización del dolor puede variar según la causa.
- El paciente puede no sentir el hambre habitual, aunque generalmente no hay pérdida de peso asociada con estos dolores.
Existen ciertos síntomas que requieren atención médica inmediata, tales como:
- Fiebre.
- Presencia de sangre en vómitos, heces o orina.
- Dificultad para tragar.
- Despertarse durante la noche debido al dolor.
- Vómitos o diarrea severos y persistentes.
Por otro lado, hay síntomas que requieren consulta médica dentro de unos días a una semana, como:
- Pérdida del apetito y disminución de peso.
- Hinchazón abdominal y en extremidades inferiores.
- Ictericia (en inglés: Jaundice).
Causas de los Dolores Abdominales Recurrentes
Como se mencionó anteriormente, los dolores abdominales recurrentes se pueden clasificar en funcionales y físicos, con causas específicas para cada tipo:
Causas de los Dolores Abdominales Recurrentes Funcionales
Estos son dolores reales que siente el paciente, pero ocurren sin una causa física aparente y no están relacionados con los cambios fisiológicos que experimenta una persona, como el movimiento intestinal, el ciclo menstrual, la ingesta de alimentos o medicamentos. Un paciente puede experimentar estos dolores durante más de seis meses. A pesar de la ausencia de una causa orgánica, factores como el estrés emocional, que puede comenzar en la infancia, así como predisposiciones genéticas, la personalidad del individuo y condiciones psicológicas como la depresión, pueden jugar un rol importante en la aparición de este tipo de dolor. Esta clase de dolor puede manifestarse de las siguientes maneras:
- Dolor abdominal funcional: El paciente experimenta dolor abdominal episódico o persistente que no se puede vincular a ningún trastorno funcional que afecte el sistema digestivo, siendo diagnosticado únicamente tras descartar otros problemas mediante evaluación médica y análisis correspondientes.
- Síndrome de Dolor Abdominal Funcional: La naturaleza de este síndrome no se comprende completamente, pero es aquel en el que el dolor abdominal agudo impacta en las actividades cotidianas del individuo como resultado de la sensibilización y amplificación del sentido del dolor. Aquí, los nervios se vuelven más reactivos a dolores leves y el dolor puede persistir incluso después de que su causa haya desaparecido, siendo influenciado predominantemente por factores psicológicos como la depresión y el estrés emocional.
- Dificultad Digestiva Funcional: Este tipo incluye el síndrome de dolor postprandial y el síndrome de dolor epigástrico. En el síndrome de dolor postprandial, el paciente siente saciedad rápida tras comidas de tamaño normal y presenta estos síntomas varias veces por semana, pudiendo experimentar también eructos excesivos y distensión abdominal, junto con náuseas tras las comidas. Por otro lado, el síndrome de dolor epigástrico se caracteriza por dolores intermitentes o sensación de ardor en la parte superior del abdomen, donde la severidad del dolor es moderada y se relaciona con la ingesta de alimentos; en algunos casos el dolor empeora con la comida, mientras que en otros puede disminuir. Es importante mencionar que el dolor relacionado con este síndrome no se alivia con la defecación o la expulsión de gases. Es posible que un paciente con síndrome de dolor postprandial también presente síndrome de dolor epigástrico y viceversa.
Causas de los Dolores Abdominales Recurrentes Físicos
Existen diversas condiciones y enfermedades físicas que pueden causar dolores abdominales recurrentes, tales como:
- Síndrome del intestino irritable en niños: Este es el motivo más común de dolores abdominales recurrentes en la infancia, donde el niño puede experimentar ya sea estreñimiento, diarrea o ambos. Generalmente, el dolor abdominal se relaciona con cambios en la frecuencia de las deposiciones o en la naturaleza de las heces, y típicamente se alivia después de defecar, aunque el paciente puede sentir que no termina completamente el acto de defecación, a pesar de pasar más tiempo en el baño que sus compañeros.
- Síndrome del intestino irritable en adultos: Este también es un trastorno común entre los adultos.
- Estreñimiento.
- Intolerancia a la lactosa.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
- Irritación gástrica debido al consumo de alimentos picantes, bebidas carbonatadas, aspirina u otros antiinflamatorios no esteroides.
- Trastornos de la vesícula biliar, como la colecistitis.
- Enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn.
- Dificultad digestiva a causa de úlceras pépticas y ciertos medicamentos.
- Trastornos hepáticos, como la hepatitis.
- Infecciones parasitarias, como la giardiasis.
Es importante señalar que los cánceres son causas comunes de dolores abdominales recurrentes en adultos mayores, incluyendo cáncer de estómago, páncreas, colon y ovarios. Además, la menopausia puede agravar los dolores abdominales en mujeres que padecen de:
- Síndrome del intestino irritable.
- Enfermedad inflamatoria intestinal.
- Endometriosis.