Las mejores frases sobre la amistad

Amigos

Los amigos son la alegría que se suma a nuestras vidas, son la mano que nos ayuda cuando enfrentamos problemas. Los amigos son hermanos en momentos y en la convivencia; representan una de las bendiciones más hermosas que una persona puede tener. Por ello, hemos recopilado una selección de las mejores frases y pensamientos sobre la amistad.

Las mejores frases sobre la amistad

  • Los amigos son como un paraguas; cuanto más intensa es la lluvia, más los necesitamos.
  • Los amigos son un océano en la vida que navegamos en su barco y en sus olas nos dejamos llevar.
  • La amistad es un terreno fértil cultivado con amor y regado con agua de cariño.
  • Los amigos forman un jardín donde florece el compañerismo y el néctar es la colaboración.
  • Los amigos son un árbol cuyas raíces son lealtad, ramas son ternura y sus frutos, conexión.
  • La amistad es un sueño y un ente que habita en nuestra conciencia.
  • Existen amigos que necesita la mente, hay quienes necesita el corazón, y otros que necesitas tú, porque sin ellos te sientes perdido.
  • Los amigos son el amor más sublime en el mundo, un tesoro que nunca se extingue; son símbolo de eternidad y amor puro, libres de hipocresía, envidia o celos.
  • Cuando el pasado duele y temes lo que vendrá, solo mira a tu lado, tu amigo estará allí para apoyarte.

Versos poéticos sobre la amistad

Poema a un amigo

Poema a un amigo del poeta Musad Muhammad Zyad, quien es de origen palestino, nace en Deir al-Balah en la Franja de Gaza en 1947. Se graduó en la Universidad de Alejandría, Egipto, en Lengua Árabe y Lenguas Orientales. Más tarde completó su maestría en la Universidad de El Cairo en literatura árabe y obtuvo su doctorado en la Academia de Oxford en filosofía contemporánea y crítica literaria. Ha publicado varias colecciones poéticas, como «Poemas de la memoria de la patria», «El silencio árabe», «La grandeza de la herida» y «Diálogo con el tiempo».

¡Oh, amigos respetables, reciba un saludo!

Lo envío en las noches de dulzura.

La noche susurra con un encuentro acogedor,

y la rama danza como una joven hábil.

Y la caricia de la brisa junto a las estrellas elogia

y acaricia estos rostros radiantes.

Las gotas de rocío ruedan vivas

narrando historias de años pasados.

Y nos rodea la luz de Dios … y Su gracia,

y el rey del cielo nos cubre.

Hemos venido a felicitar a un caballero … a pie,

sin despedir … recuerdos pasados.

Contemplo que la lealtad … y el amor han jurado

que los amigos se alegren … del hijo radiantes.

No se sorprendan si digo que la penuria me ha liberado

y he vivido solo … en una vida angustiante.

Y hoy, la musa que inspira el poema me rechaza,

y se aleja de mí en noches sombrías.

Siento anhelar de las palabras … bellas,

y surge en mi interior la sombra de un pensamiento.

Momentos de alegría han despertado en mí

recuerdos de años … efímeros.

Es una llama en mi corazón, ardiente,

oculta bajo lo antiguo y lo presente.

Y percibo que el sueño se apodera de mis ojos,

para que brille en mis entrañas una vigilia intensa.

Es el despertar del porvenir que anhela el pasado,

que sana las almas errantes.

Es un llamado a la generosidad y dignidad,

del conocimiento, inspiración de la juventud capaz.

Es un llamado a la educación profunda … por su luz,

realza las mentes brillantes.

Y veo a mis queridos amigos comprometerse

a iluminar el camino en la oscuridad traicionera.

Se embellecen con el honor de la lucha y florecen

con la esperanza y la perseverancia.

Una esperanza que se vislumbra ante una nación angustiada,

que se lamenta de sus hijos en una vida desdichada.

¡Oh, mi nación! … ¡Ay! por una nación que honra su historia,

cuna de los primeros, crearon grandes logros.

Aquí nos reunimos con el generoso y su compañía,

quien brindó y generosamente a las ciencias raras.

Hemos venido a honrar a un sabio … ataviado con

el manto del conocimiento sublime y el valor.

Hemos venido a homenajear a un caballero que cumplió su deber,

y es un océano de conocimiento, un recurso abundante.

Un manantial de cualidades elevadas y de su erudición,

expande la tierra con toda su generosidad.

Siempre que nos reuníamos con la brisa,

te considerabas fiel y nuestros corazones agradecidos.

Y hoy siento en el fondo de mi ser,

que lo que fue … se ha convertido en una rareza.

No piensen que la amistad es solo un encuentro,

entre los amados o banquetes esplendorosos.

La verdadera amistad se arraiga en el amor

como el corazón y los pulmones, latiendo juntos.

Debí de inspirarme del fondo de su esencia,

y la generosidad de Dios nos cubre.

¡Oh, amigo leal! … sé amable,

pues las palabras que tenga para ti son insuficientes.

Y quizás la caballería de la poesía falte a mi aspiración,

y posiblemente la nobleza engañe a sus proponentes.

Mis reproches son para mis queridos compañeros, pues han abandonado

a los nobles por las circunstancias adversas.

Siempre que nos reuníamos con la brisa,

te considerabas fiel y nuestros corazones agradecidos.

Y hoy siento en el fondo de mi ser,

que lo que fue … se ha convertido en una rareza.

No piensen que la amistad es solo un encuentro,

entre los amados o banquetes esplendorosos.

La verdadera amistad se arraiga en el amor

como el corazón y los pulmones, latiendo juntos.

¡Oh, nobles! Me bastará vivir

en la morada del amor.

De ahí, extraigo mi fe del paso de su origen

y la generosidad de Dios nos cubre.

¡Oh, amigo leal! … sé amable,

pues las palabras que tenga para ti son insuficientes.

Y quizás la caballería de la poesía falte a mi aspiración,

y posiblemente la nobleza engañe a sus proponentes.

Poema «Seamos amigos»

Poema «Seamos amigos» de la poetisa Nazik Al-Malaika, una poeta iraquí nacida en Bagdad en 1923, quien se graduó en la sección de música del Instituto de Bellas Artes y luego completó estudios de posgrado en literatura comparativa. Comenzó su carrera docente en la Universidad de Bagdad, posteriormente en la Universidad de Basora y luego en la Universidad de Kuwait. Sus obras más destacadas incluyen «Amante de la noche», «El mar cambia de colores», «Oración y revolución», y «La tragedia de la vida y canción para el ser humano».

Seamos amigos

En los laberintos de este mundo sombrío,

donde la destrucción camina y la mortalidad habita,

en las esquinas de las noches lentas,

donde la voz de las víctimas resuena,

desafiando la esperanza.

Seamos amigos.

Pues los ojos del destino,

con miradas fijas,

observan a los humanos cansados,

en senderos de sufrimiento y quejidos,

bajo el látigo de un tiempo irascible.

Seamos amigos,

las manos que saben cómo absorber la sangre,

y cortar las gargantas de los amigos y los inocentes,

sentirán la agitación de la emoción

cada vez que toquen un dedo o una mano.

Y los ojos que han mirado con arrogancia,

observan la marcha enlutada,

la marcha de los seres desdichados y oprimidos.

Estos ojos vacíos

sentirán la vida

y la inercia se evaporará,

dejando atrás un sinnúmero de nuevas vidas.

Y los corazones que han escuchado en euforia

los gritos de los hambrientos y sedientos,

derretirán sus emociones para saciar el eco de los ansiosos,

una copa, que sea colmada de quejidos.

Seamos amigos,

nosotros y los confundidos,

nosotros y los desvalidos agotados,

y que se les califique de «criminales»,

nosotros y los desdichados,

nosotros y los que beben del vino de la abundancia,

los que duermen en la desolación bajo el cielo,

nosotros y los perdidos sin refugio,

nosotros y aquellos que claman sin respuesta.

Nosotros y los prisioneros,

nosotros y las otras naciones,

en mares de nieve,

en tierras de sufrimiento,

en desiertos y en cada tierra que alberga a la humanidad,

toda tierra que ha prestado oído a nuestras penas,

toda tierra que ha recibido los ataúdes de nuestros sueños,

que ha comprendido el clamor de desesperación

de los desafortunados.

Seamos amigos,

ya que hay una voz detrás de las aguas,

en las venas de quienes han bebido copas de rencor,

en las venas de aquellos que permanecen ebrios,

clavando en el pecho la amistad,

heridos por quienes más aman,

unos y otros, de un lado hacia el otro,

en todas las arterias.

Hay una voz en cada arteria,

susurrando en lo profundo de cada corazón palpitante,

uniendo a los hermanos distantes,

y uniendo los corazones de los desafortunados y los risueños.

Esta voz, la voz de la hermandad,

así que seamos amigos.

Lejos de la tierra,

y más allá de los mares,

en desiertos, en los polos, en ciudades seguras,

en pueblos pacíficos.

Amigos humanos,

amigos que gritarán ¿dónde escapar?,

y clama en un tono desgastado

y mueren en una soledad mortal.

Amigos hambrientos, descalzos, desnudos,

que han sido rechazados por el aliento de la vida,

pues son seres desdichados.

Seamos amigos.

A lo lejos,

el sonoro grito del viento feroz,

multiplicando mil voces en el aire,

los gritos de las víctimas más allá de las fronteras,

en los rincones del mundo.

Las víctimas, víctimas del conflicto,

y de las cadenas,

el eco de «Hiawatha» allí,

cargado con el lamento de los hambrientos,

llorando por los que han muerto sin despedidas,

sin que sepan quién es su madre,

sin que cuenten con padres,

sin amigos.

Reflexiones sobre la amistad

La amistad y el amor son de las experiencias más bellas en nuestras vidas; estos dos términos están interconectados. Para disfrutar de la dulzura del amor, es crucial ser un amigo leal. La tristeza de la amistad es su rareza, comparable a una perla en las profundidades de los océanos, una joya difícil de poseer. Calidez, ternura, sinceridad y colaboración son ingredientes esenciales para una verdadera amistad. Tanto la amistad como el amor verdadero son fuentes de seguridad, ternura y alegría; su significado solo se comprende plenamente cuando uno tiene un amigo y un amante leal, y se reconoce el verdadero valor en los que tienen personas infieles a su lado.

Los amigos son nuestra patria pequeña, son el reflejo del amor, ese amor que nunca se oxida. Ellos nos entienden sin necesidad de palabras, nos creen sin requerir pruebas y nos aconsejan sin intereses, amándonos sin motivos y conociéndonos sin intereses.

Es posible que te sientas solo y que creas que tener muchos amigos es la clave de la felicidad; sin embargo, la verdadera felicidad no se encuentra en la cantidad, sino en una persona que te soporte, con quien puedes hablar sin barreras ni límites, una persona que te enriquece más que la mayoría, porque muchos son simplemente números.

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