El Concepto de Coherencia y Congruencia
La coherencia y la congruencia son dos principios fundamentales que rigen los textos literarios, cada uno de los cuales posee métodos y características específicas que garantizan su efectividad. La coherencia se refiere a la conexión y cohesión de las palabras y oraciones que conforman un texto. Esto se logra a través de ciertas estrategias que vinculan los diferentes elementos textuales, contribuyendo a la cohesión semántica y sintáctica de las palabras y oraciones.
En contraste, la congruencia abarca los mecanismos textuales, tanto evidentes como implícitos, que permiten que un texto o discurso sea comprensible y claro para el lector, quien, a partir de su interpretación, construye significado. La existencia de la congruencia se identifica mediante varios principios clave, entre los que destacan el principio de contexto, el principio de interpretación local, el principio de similitud y el principio de implicación. Para que un texto sea congruente, es necesario que se realicen ciertas operaciones, siendo las más relevantes las que se relacionan con los contextos cognitivo y organizacional.
Mecanismos de Coherencia
Existen diversos mecanismos y manifestaciones que permiten lograr la coherencia en un texto, entre los cuales destacan los siguientes:
- La referencia
Este proceso establece vínculos entre palabras, oraciones y textos, utilizando las estructuras menores del texto para lograr una interconexión. La referencia se divide en dos categorías: la referencia contextual, que está relacionada con las circunstancias del texto o su contexto, y la referencia textual, que se enfoca en las relaciones entre diferentes elementos del texto, como pronombres, sustantivos y oraciones. Entre los recursos para lograr una referencia efectiva se encuentran pronombres, nombres de indicación y nombres relativos.
- La sustitución
Este concepto implica reemplazar un elemento textual por otro. Se clasifica en tres tipos: sustitución nominal, que utiliza elementos lingüísticos como «otro» o «otros»; sustitución verbal, donde se emplean verbos que reemplazan a otros de anterior aparición; y sustitución de oraciones, en la cual una oración es reemplazada por otra utilizando expresiones como «eso» o «no».
- La omisión
La omisión es fundamental para lograr coherencia, ya que permite inferir la presencia de un elemento en el texto mediante la referencia a otro. Se divide en tres tipos: la omisión nominal, que implica eliminar un sustantivo; la omisión verbal, que se refiere a la eliminación de un verbo; y la omisión dentro de una locución, que consiste en suprimir una parte de la oración.
- La conexión
Este elemento facilita el enlace entre oraciones y palabras usando ciertos conectores que vinculan lo anterior con lo posterior. Se clasifica en tres tipos: la conexión aditiva, que utiliza conectores como «y» o «o»; la conexión adversativa, que introduce un contraste o matiz adicional mediante términos como «sin embargo» o «no obstante»; y la conexión causal, que establece relaciones lógicas entre oraciones, así como la conexión temporal, que representa la secuencia temporal entre los elementos del texto.
Mecanismos de Congruencia
La congruencia en un texto se manifiesta a través de varios aspectos, que incluyen:
- Relaciones de conexión
Esto se realiza mediante herramientas de coordinación (como «y», «entonces», «o», «luego») que unen una oración con otra a través de estos conectores, facilitando la creación de oraciones compuestas y organización textual, lo que contribuye a su congruencia.
- Relaciones adversativas (sin embargo)
Estas se establecen utilizando la conjunción «sin embargo», que se emplea para señalar que la oración siguiente contradice el significado de la anterior.
- Relaciones causales (causa y efecto)
Las relaciones de causa y efecto se refieren a cómo una situación o evento está vinculado a otro, donde un acontecimiento es el resultado de ciertos criterios que activan la ocurrencia del segundo, utilizando expresiones como «para» y «la».
- Relaciones de especificidad y generalidad
Existen ciertas herramientas en el texto que indican especificidad y generalidad, tales como «todos», «particularmente», «algunos», «cada uno», «para todos», «en su totalidad».
- Continuidad y discontinuidad
La continuidad en el texto sugiere que el contenido es congruente, mientras que la discontinuidad implica falta de congruencia. La continuidad se logra mediante el uso de recursos como pronombres, nombres de indicación y nombres relativos.