Dolor en los Huesos de la Cadera
La articulación de la cadera posee una notable capacidad para soportar movimientos repetitivos. Las partes que constituyen la articulación esférica (conocida como articulación en bola y cavidad) están conectadas de tal manera que permite el movimiento de los líquidos. Cada vez que se utiliza la cadera, el cartílago en esta cavidad actúa como un lubricante, evitando el roce entre los huesos. Sin embargo, con el envejecimiento, estos cartílagos pueden desgastarse o dañarse, aumentando la probabilidad de fracturas en los huesos, lo que finalmente puede resultar en dolor en los huesos de la cadera.
Factores que Provocan Dolor en los Huesos de la Cadera
Existen varias causas que pueden desencadenar dolor en los huesos de la cadera, que se pueden resumir de la siguiente manera:
- La artrosis (osteoartritis), que es una de las principales causas del dolor en la cadera. Otros síntomas asociados con esta inflamación incluyen:
- Formación de espolones óseos (osteofitos), que es una condición en la que el hueso crece alrededor de las extremidades de la articulación de la cadera.
- Inflamación del tejido de la articulación y los tejidos circundantes.
- Daño en los cartílagos.
- Causas menos comunes, que incluyen:
- Fricción entre los huesos de la cadera debido a deformidades en su forma.
- Displasia del desarrollo de la cadera (hip dysplasia), que implica un defecto en la forma o posición de la articulación de la cadera.
- Fractura de la cadera, más común en personas mayores con huesos débiles.
- Lesiones en el músculo poplíteo (popliteus muscle).
- Necrosis ósea por falta de flujo sanguíneo hacia las articulaciones de la cadera.
- Infecciones en huesos o articulaciones, como la artritis séptica (septic arthritis) o la osteomielitis (osteomyelitis).
- El síndrome de la banda iliotibial (iliotibial band syndrome) asociado al ejercicio excesivo de carrera.
Prevención del Dolor en los Huesos de la Cadera
Si bien no es posible prevenir todas las causas del dolor en la cadera, se pueden seguir las siguientes recomendaciones para mitigar la intensidad del dolor:
- Mantener una dieta equilibrada que incluya una cantidad adecuada de vitamina D.
- Realizar ejercicios suaves, como la natación.
- Practicar estiramientos antes y después de hacer ejercicio.
- Usar calzado acolchado y adecuado, evitando correr sobre superficies duras como el asfalto.
- Incorporar prácticas de yoga o tai chi.
- Consultar a un médico sobre ejercicios que fortalezcan los huesos y mantengan la masa muscular.
- Utilizar calzado especial si existe una desigualdad en la longitud de las piernas.
- Perder peso si se tiene sobrepeso.
Referencias
- ↑ «Hip Pain: Causes and Treatment», www.webmd.com, 22-3-2018, Consultado el 19-5-2019. Editado.
- ↑ «Hip Pain in Adults», www.nhs.uk, 24-6-2016, Consultado el 19-5-2019. Editado.
- ↑ Laura Inverarity (11-4-2019), «Causes of Hip Pain and Treatment Options», www.verywellhealth.com, Consultado el 19-5-2019. Editado.