Fundamentos de la jurisprudencia

El Fiqh

El fiqh se define etimológicamente como comprensión, perspicacia y conocimiento, y su uso predominante se relaciona con la ciencia de la sharía y los fundamentos de la fe. También se considera el conocimiento de los principios y ramas de la sharía, así como las normas prácticas establecidas en el Islam, que pueden derivarse tanto de textos como de razonamientos. En el ámbito técnico, ha habido diversos enfoques entre los eruditos sobre su definición. Algunos sostienen que el fiqh es sinónimo de conocimiento de la sharía, abarcando tanto las normas que son expresadas en textos claros como aquellas cuya interpretación es más ambigua. Sin embargo, hay quienes limitan esta definición solo a los textos claros. La mayoría de los eruditos coinciden en que el fiqh es la comprensión de los mandamientos legales establecidas a través de la jurisprudencia o el razonamiento. Otro grupo argumenta que se refiere exclusivamente a las normas prácticas derivadas de las evidencias legales. Es importante mencionar que el fiqh se divide en dos categorías: el primero se ocupa de conocer las normas que surgen de los textos y el razonamiento, mientras que el segundo se concentra en el entendimiento de las diferencias y similitudes, como sugieren algunas corrientes que consideran que «el fiqh es la suma de las diferencias».

Fundamentos del Fiqh

La definición del término «fundamentos del fiqh» está estrechamente vinculada a su significado etimológico. El término «fundamentos» se refiere a lo que sirve de base para construir algo, lo que lo sustenta. En el contexto del fiqh, suele referirse a las pruebas legales. En este campo, el fiqh se entiende como la comprensión de las normas legales prácticas derivadas de evidencias detalladas. Los fundamentos del fiqh son considerados como las pruebas generales del fiqh y la manera en que se pueden utilizar, así como la situación del beneficiario. Las evidencias generales abarcan tanto los consensos como las discrepancias en las pruebas legales, de las cuales se extraen las estipulaciones jurídicas a través de diferentes métodos de interpretación, como los conceptos de mandato y prohibición, términos generales y específicos, y las distinciones entre expresiones explícitas e implícitas.

La situación del beneficiario se refiere al mujtahid, quien aplica un estudio meticuloso sobre la contradicción y el análisis comparativo de las evidencias legales. Los académicos debaten sobre si el fiqh debe ser priorizado sobre sus fundamentos o viceversa. Según Ibn Uthaymeen, algunos eruditos han afirmado que «los fundamentos deben estudiarse primero, de modo que se pueda construir sobre ellos las ramas», mientras que otros opinan que «el fiqh se puede conocer sin necesidad de revisar la fundamentación». Este es, de hecho, el enfoque tradicional seguido, dado que algunos instructores únicamente se concentran en la enseñanza del fiqh, omitiendo los fundamentos por completo. Los fundamentos del fiqh se determinan mediante el estudio de los textos sagrados del Corán y las enseñanzas del profeta Muhammad, así como de los relatos de los Companeros y las decisiones tomadas por los predecesores, en concordancia con principios del idioma árabe, pruebas históricas y el uso de la razón.

Principios de la Ciencia del Fiqh

El fiqh se entiende como el conocimiento de los mandamientos legales derivados de evidencias detalladas. El conocimiento se define como la comprensión de un asunto en su estado actual con certeza. Cabe resaltar que el conocimiento se clasifica en seis niveles: el primero es el conocimiento, el segundo es la ignorancia simple, que se refiere a la falta de comprensión total; el tercero es la ignorancia compleja, donde se percibe la realidad de una manera que se aleja de la verdad; el cuarto es la ilusión, es decir, la comprensión con una posibilidad favorable a la existencia de un opuesto; el quinto es la duda, que implica un reconocimiento de algo con posibilidad de que exista algo que se le oponga de manera igual; y el último nivel es la suposición, que es el reconocimiento con una mayor posibilidad de que exista un opuesto.

Es relevante destacar que el conocimiento se puede clasificar como necesario o teórico. El conocimiento necesario es aquel en el que la comprensión del sujeto es esencial sin requerir un análisis o deducción, como el conocimiento de que el fuego quema. Por otro lado, el conocimiento teórico implica que se requiere razonamiento y análisis, como en el caso de la obligatoriedad de la intención en la oración. Las reglas abordadas dentro de la definición técnica del fiqh son aquellas que se establecen positivamente o negativamente en relación a las acciones del individuo, que pueden ser de obligación, recomendación, permisividad, desaprobación o prohibición, así como la validez, invalidez o nulidad. Cabe mencionar que no es necesario tener conocimiento sobre todas las normas fiqh para ser considerado un entendido en la materia; basta con poseer un entendimiento general, siendo llamado «fakih» si tiene la capacidad de razonar.

Las normas, por su naturaleza, son de carácter legal, lo que significa que provienen de la fuente misma de la sharía. Por ello, se excluyen las normas basadas en razonamiento puramente lógico, como el reconocimiento de que una parte es menor que el todo, o que uno es la mitad de dos, así como la excluding normas derivadas de experiencias sensoriales o experimentales, como que el veneno causa muerte, y las normas establecidas por convención, como las reglas gramaticales. Es esencial que las normas prácticas sean extraídas de evidencias detalladas a través de análisis y deducción. Por esta razón, el conocimiento de Dios, el conocimiento del profeta Muhammad, y el conocimiento de quienes siguen el ejemplo del profeta no se consideran fiqh, ya que el conocimiento divino es inherente a Su esencia y el conocimiento profético proviene de la revelación, mientras que el de los seguidores se obtiene a través de la tradición.

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