Causas de la desnutrición
La desnutrición puede afectar a cualquier persona por diversas razones, entre las cuales se destacan las siguientes:
- Condiciones de salud: Hay numerosas afecciones que pueden desencadenar la desnutrición, incluyendo:
- Problemas de salud que provocan pérdida del apetito, como el cáncer, enfermedades que afectan a los órganos vitales, dolores crónicos, náuseas, así como trastornos que impactan la capacidad digestiva, tales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
- Dificultades de memoria; problemas conductuales o enfermedades como el Alzheimer o la demencia pueden llevar a olvidar comer, comprar alimentos, o adoptar hábitos alimentarios irregulares.
- Trastornos alimenticios; como la anorexia nerviosa, que se caracteriza por la ingesta insuficiente de alimentos.
- Afecciones relacionadas con la salud mental; trastornos como la depresión o la esquizofrenia pueden comprometer la capacidad de una persona para cuidarse adecuadamente.
- Dificultades para tragar (disfagia).
- Condiciones que requieren hospitalización repetida.
- Diarrea o vómitos persistentes.
- Factores socioeconómicos: Algunas circunstancias materiales y sociales pueden aumentar el riesgo de desnutrición, tales como:
- Mal estado dental o uso de prótesis inadecuadas, que dificultan la ingesta y masticación de alimentos, causando dolor.
- Sufrir de alguna discapacidad que dificulte el movimiento, cocinar o ir al mercado a comprar alimentos.
- Aislamiento social.
- Ingresos bajos o pobreza.
- Adicción al alcohol o drogas.
- Factores relacionados con la calidad de los alimentos: Entre estos factores se incluyen:
- Falta de diversidad en la dieta, que puede limitar la obtención de nutrientes esenciales. Por ejemplo, las comidas rápidas y procesadas a menudo carecen de nutrientes necesarios, y las personas mayores pueden repetir constantemente los mismos platillos fáciles de preparar.
- Consumo excesivo de calorías que supera las necesidades, lo cual es tan problemático como no ingerir suficientes calorías. Una dieta rica en alimentos poco saludables está asociada a deficiencias en vitaminas y minerales. Muchas personas tienden a consumir alimentos altos en azúcares y grasas, que contienen muchas calorías pero carecen de nutrientes, lo que puede llevar, entre otros problemas, a la obesidad.
- Uso de ciertos medicamentos: Algunos fármacos pueden reducir el apetito o alterar el sabor y el olfato de los alimentos para quienes los consumen. Además, muchos medicamentos pueden afectar la capacidad del cuerpo para absorber y procesar nutrientes, aumentando el riesgo de desnutrición.
- Razones específicas en niños: Los niños pueden sufrir desnutrición a causa de enfermedades específicas que van acompañadas de una ingesta inadecuada de nutrientes. Además, deficiencias en los servicios de salud, la falta de agua potable, un deficiente saneamiento y la falta de atención adecuada a los menores contribuyen a la desnutrición.
Las principales causas de desnutrición en los niños incluyen:
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- Pérdida de apetito.
- Alteraciones en el proceso natural de digestión.
- Enfermedades como cáncer, enfermedades cardíacas congénitas, fibrosis quística y parálisis cerebral, que incrementan la demanda energética del cuerpo.
- Restringir la alimentación en busca de una imagen corporal ideal.
Grupos más vulnerables a la desnutrición
Diversos individuos pueden verse afectados por la desnutrición, un problema común en el Reino Unido, aunque es más frecuente en los siguientes grupos:
- Personas con problemas de salud de largo plazo que afectan su apetito, peso o capacidad de absorber nutrientes en el intestino, como la enfermedad de Crohn o la disfagia.
- Personas de bajos ingresos, aquellas socialmente aisladas o que enfrentan dificultades para moverse.
- Personas que requieren un mayor consumo calórico, como los pacientes con fibrosis quística o aquellos en recuperación de lesiones o quemaduras graves.
- Ancianos mayores de 65 años.
- Personas sin conocimientos sobre nutrición adecuada que siguen una dieta incompleta carente de muchos nutrientes, vitaminas y minerales esenciales.
- Aquellos que padecen trastornos alimenticios, como la anorexia nerviosa.
- Padres con escasa información sobre la nutrición de sus hijos.
- Niños prematuros y en proceso de destete.
- Niños que viven en hogares de cuidado, como orfanatos, que no reciben una atención adecuada.
Una mirada a la desnutrición
La desnutrición se define como una condición nutricional aguda o crónica que resulta de una ingesta inadecuada, excesiva o desequilibrada de nutrientes, lo que puede provocar cambios en la composición corporal y en la capacidad del cuerpo para funcionar. Hay diferentes tipos de desnutrición: la que está relacionada con el nivel de micronutrientes, que ocurre debido a la insuficiencia o exceso de vitaminas y minerales esenciales; así como la desnutrición causada por las repercusiones sociales, económicas y médicas para las comunidades y países.
Para obtener más información, puede leer el artículo sobre la desnutrición.
Síntomas de la desnutrición
La desnutrición suele surgir, como se mencionó anteriormente, por no obtener del alimento diario todos los nutrientes necesarios. Esto puede dar lugar a diversos síntomas, entre los cuales destacan:
- Pérdida de peso corporal.
- Pérdida de masa grasa y muscular.
- Mejillas hundidas y ojos apagados.
- Distensión abdominal.
- Sequedad y descamación de la piel y el cabello.
- Mayor tiempo de recuperación de heridas.
- Sensación de fatiga y agotamiento.
- Dificultades de concentración y atención.
- Depresión y ansiedad.
- Pérdida de apetito.
- Crecimiento corporal lento.
- Aumento en la frecuencia de enfermedades.
- Dolores de cabeza.
- Uñas quebradizas.
- Aumento de peso y obesidad.
- Disfunción del sistema inmunológico.
- Baja estatura.
- Edema en extremidades.
- Falta de crecimiento en niños, lo que significa que no ganan peso adecuado para su edad.
Para más información, se puede consultar el artículo sobre los signos de la desnutrición.
Cómo abordar el problema de la desnutrición
Es posible tratar la desnutrición siguiendo las recomendaciones de un especialista en nutrición o un médico experto, quienes pueden guiar al paciente hacia una alimentación adecuada. Es importante asegurar que el paciente reciba suficientes calorías, proteínas, vitaminas y minerales, y en algunos casos, suplementos nutricionales. A continuación, se presentan algunas sugerencias para abordar la desnutrición:
- Consumir pequeñas y saludables comidas a lo largo del día, como queso, yogur, nueces, frutas secas, y beber leche entera, así como incluir productos lácteos en la dieta. Es recomendable añadir aceite, crema o mantequilla en la preparación de alimentos y considerar incorporar leche en polvo o queso rallado a sopas y guisos.
- En caso de tener dificultades para comer, se puede considerar el uso de métodos de alimentación alternativos, como la alimentación a través de un tubo, que se puede introducir en el estómago a través de la nariz o la piel del abdomen, y también se puede administrar nutrición intravenosa directamente.
Para más información, consulte el artículo sobre cómo resolver el problema de la desnutrición.