Aceite de Oliva
El aceite de oliva se considera un recurso sumamente beneficioso para la piel seca. Sus propiedades humectantes aportan suavidad a la dermis, mientras que las grasas naturales que contiene contribuyen a la producción de sebo. Su capacidad para penetrar fácilmente en la piel le permite reparar las células dañadas. A continuación, se detalla el método de aplicación:
- Ingredientes: Aceite de oliva.
- Modo de preparación: Realizar un suave masaje sobre la piel con el aceite de oliva después de la ducha, cuando la piel aún esté ligeramente húmeda.
Aceite de Girasol
El aceite de girasol es otro aceite excepcional para el cuidado de la piel. Es rico en antioxidantes y posee altos niveles de vitaminas E, A, C y D. Además, actúa como un emoliente, lo cual lo convierte en una opción ideal para la piel seca; no obstruye los poros y crea una barrera que ayuda a retener la humedad en la piel por un período más prolongado. La forma de uso es la siguiente:
- Ingredientes:
- 4 cucharadas de aceite de girasol.
- Una toalla.
- Modo de preparación:
- Tomar una ducha con agua tibia para abrir y limpiar los poros.
- Enjuagar el cuerpo con agua fría para cerrar los poros.
- Secar el cuerpo suavemente con la toalla, dando suaves golpes.
- Masajear la piel con aceite de girasol durante 5 a 10 minutos.
- Dejar el aceite en la piel durante 15 minutos.
- Limpiar el cuerpo suavemente con la toalla después del tiempo indicado (sin enjuagar el aceite).
- Este tratamiento puede realizarse a diario.
Manteca de Karité
La manteca de karité es excelente para mantener la hidratación de la piel durante un largo período, gracias a su contenido de vitamina A. Además, ayuda a combatir las marcas de estrías recientes, las arrugas y la desigualdad del tono de la piel. A continuación, se presenta el método de uso:
- Ingredientes:
- 4 cucharadas de manteca de karité cruda.
- Una toalla.
- Modo de preparación:
- Tomar una ducha con agua tibia para abrir y limpiar los poros.
- Enjuagar el cuerpo con agua fría para cerrar los poros, al finalizar la ducha.
- Frotar la manteca de karité sobre el cuerpo con movimientos circulares suaves, mientras la piel esté aún húmeda.
- Dejar la manteca en la piel por 10 a 15 minutos.
- Secar el cuerpo suavemente con la toalla después del tiempo indicado.
- Este tratamiento puede realizarse a diario o cada dos días.