Café
El café es una bebida elaborada a partir de granos de café, que son los frutos tostados de la planta conocida científicamente como (Coffea arabica). Se consume comúnmente como un estimulante, ya que millones de personas lo ingieren diariamente para aumentar su alerta y concentración, así como para reducir la fatiga. Además, se ha utilizado en la prevención y tratamiento de diversas afecciones de salud. La planta de café puede alcanzar una altura de hasta 8 metros, presentando hojas de un color verde oscuro y brillante, con longitudes que oscilan entre 6 y 20 cm y un ancho de 2.5 a 6 cm. A pesar de las múltiples teorías sobre el origen del café, actualmente se cultiva en numerosas regiones tropicales, como Brasil, México, Colombia y Etiopía. Es una de las bebidas más populares en todo el mundo, en gran parte debido a su contenido de cafeína, así como su atractivo sabor y aroma.
El consumo de café se asocia con varios beneficios para la salud, que incluyen una mayor agudeza mental y claridad de pensamiento, así como la prevención del cáncer de colon y recto, la reducción del mareo en personas mayores, y la protección contra enfermedades como el Parkinson, cálculos biliares, diabetes tipo 2, y enfermedades hepáticas como la cirrosis y el carcinoma hepatocelular. Sin embargo, el consumo excesivo de café también puede conllevar una serie de efectos negativos que se han relacionado con un alto consumo de cafeína y comportamientos poco saludables como el tabaquismo y la falta de actividad física, que a menudo acompañan el consumo de café. En este artículo, se detallan los principales riesgos asociados con el consumo de café y la perspectiva científica al respecto.
Riesgos del café
El consumo de cafeína hasta 400 mg al día, equivalente aproximadamente a 4 tazas de café, se considera seguro (teniendo en cuenta otras fuentes de cafeína) y no representa riesgos para la salud. A pesar de los múltiples beneficios del café, el consumo excesivo puede tener varios efectos adversos, que incluyen:
- Aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares: Varios estudios de casos han encontrado que consumir café en exceso se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad coronaria y infarto de miocardio. Las investigaciones han demostrado que aquellos que consumen 5 tazas o más al día tienen un riesgo 40-60% mayor de sufrir enfermedades cardiovasculares en comparación con quienes no lo consumen. Además, el riesgo de síndrome coronario agudo es tres veces mayor en personas que ingieren al menos 600 ml de café a diario. Sin embargo, algunos estudios de cohortes prospectivas no han encontrado una conexión significativa entre el consumo de café y las enfermedades cardiovasculares, sugiriendo la necesidad de más investigación en esta área.
- Impacto en personas con enfermedad coronaria: Hay evidencia limitada sobre cómo afecta el café a quienes ya padecen enfermedad coronaria. Se ha observado que consumir 10 tazas o más al día puede aumentar el riesgo de paro cardíaco. Sin embargo, un estudio que analizó a 1935 pacientes que habían sufrido infartos no encontró correlación entre el consumo de café y la mortalidad a los 4 años.
- Aumento del riesgo de accidente cerebrovascular: Un estudio realizado en hombres hipertensos reveló que quienes consumen al menos 700 ml de café al día tienen el doble de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en comparación con quienes no lo consumen. Sin embargo, la investigación en esta área es escasa y se requieren estudios adicionales.
- Aumento de colesterol: Beber café sin filtrar se ha asociado con un incremento en los niveles de colesterol total y LDL, mientras que estos efectos son menores con el café filtrado.
- Aumento de homocisteína: Estudios han mostrado que un alto consumo de café puede elevar el nivel de homocisteína, un marcador relacionado con enfermedades cardiovasculares. Se ha encontrado que dejar de consumir café durante 6 semanas reduce este nivel en personas que consumían 4 tazas diarias.
- Aumento de la presión arterial: Se ha demostrado que el consumo de cafeína provoca un aumento en la presión arterial tanto en personas con presión arterial normal como en hipertensos. Sin embargo, el efecto tiende a ser menor en aquellos que consumen café de manera habitual.
- Posible relación con ciertos tipos de cáncer: Estudios iniciales sugieren una conexión entre el consumo de café y el riesgo de cáncer de páncreas, vejiga y ovarios, aunque investigaciones más recientes no han encontrado correlaciones significativas para estos cánceres o para otros, como el de mama y próstata.
- Interferencia en la absorción de minerales: Un alto consumo de café puede reducir la absorción de calcio y magnesio, aumentando el riesgo de osteoporosis.
- Interacción con la absorción del hierro: La cafeína puede inhibir la absorción del hierro no hemo, y se ha demostrado que consumir café con las comidas reduce su absorción.
- Impacto en la fertilidad: Algunos estudios han indicado que un consumo elevado de café puede retrasar el proceso de fertilización y aumentar el riesgo de aborto espontáneo.
- Reacciones en lactantes: El consumo excesivo de café puede irritar a los bebés y causar problemas de sueño y malestar gastrointestinal.
- Restricción para los niños: Los niños no deben consumir más de 2.5 mg/kg de peso corporal de cafeína diaria, ya que dosis mayores están relacionadas con irritación y trastornos del sueño.
- Riesgo para personas mayores: El consumo de café puede aumentar los niveles de cafeína en la sangre en ancianos, potencialmente interactuando negativamente con ciertos medicamentos y elevando el riesgo de fracturas y osteoporosis.
Efectos secundarios
El consumo de café es generalmente seguro para la mayoría de los adultos. Sin embargo, el consumo excesivo puede resultar en síntomas como arritmias, palpitaciones, insomnio, ansiedad, irritabilidad, temblores, cefaleas, tinnitus, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, diuresis excesiva y aumento de la frecuencia respiratoria. Así mismo, el consumo de 6 tazas diarias puede llevar al denominado «dependencia del café», que se manifiesta a través de ansiedad e irritabilidad.
El síndrome de abstinencia puede aparecer en personas que han consumido café regularmente, incluso si la cantidad diaria es baja, con síntomas que incluyen cefalea, fatiga, mareos, irritabilidad y dificultad para concentrarse. La forma más efectiva de evitar estos síntomas es reducir gradualmente la ingesta de cafeína en lugar de hacerlo abruptamente.
Contraindicaciones del consumo de café
Se debe tener precaución al consumir café en los siguientes casos:
- Embarazo y lactancia: Se considera seguro un consumo moderado (hasta 200 mg de cafeína, equivalente a 2 tazas al día) durante el embarazo. No obstante, cantidades superiores pueden incrementar el riesgo de aborto espontáneo y bajo peso al nacer. Para las mujeres lactantes, se recomienda limitar el consumo también, ya que puede afectar al lactante.
- Niños: El consumo de café no es seguro para los niños, dado que los efectos secundarios son más severos en este grupo.
- Trastornos de ansiedad: El café puede empeorar estos trastornos.
- Trastornos de sangrado: El café puede agravar estas condiciones.
- Enfermedades cardíacas: Como se mencionó, el café no filtrado puede aumentar los lípidos en sangre y los niveles de homocisteína, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Diarrea: Un alto consumo de cafeína puede agravar la diarrea.
- Síndrome del intestino irritable: La cafeína puede aumentar los síntomas gastrointestinales.
- Glaucoma: El café puede aumentar la presión intraocular poco después de ingerirlo.
- Hipertensión: Puede elevar la presión en personas hipertensas.
- Osteoporosis: El café puede provocar pérdida de calcio; hay que limitar el consumo a 300 mg de cafeína al día (2-3 tazas). Se recomienda complementar con calcio cuando sea necesario.
Interacciones medicamentosas
La cafeína puede interactuar con diversos medicamentos. Algunas interacciones son las siguientes:
- El café puede aumentar los efectos de ciertos fármacos, como el efedrón, lo que incrementa el riesgo de efectos secundarios.
- Reduce la efectividad de medicamentos como el adenosino, utilizado en pruebas cardíacas, y ciertos fármacos para la diabetes.
- Puede alterar la eliminación de cafeína y aumentar los niveles en sangre debido a interacciones con alcohol y algunos antibióticos.
- Puede aumentar el efecto de ciertos antidepresivos y medicamentos anticoagulantes.