Vitamina A
La Vitamina A es esencial para todas las células del cuerpo, incluyendo las células del cabello, que son los tejidos de más rápido crecimiento en los seres humanos. Esta vitamina ayuda a las glándulas sebáceas a producir una sustancia aceitosa llamada sebo, la cual juega un papel crucial en la hidratación del cuero cabelludo, manteniendo así la salud capilar. Sin embargo, cabe señalar que una dieta deficiente en Vitamina A puede conducir a diversos problemas de salud, entre ellos la pérdida de cabello. Por otro lado, el consumo excesivo de esta vitamina también puede resultar perjudicial; estudios han indicado que una ingesta elevada podría contribuir a la caída del cabello.
Vitamina B
El complejo de vitaminas B se considera fundamental para la salud del cabello y la piel. Algunos nutricionistas afirman que aumentar la ingesta de vitaminas B, especialmente la B12, puede fortalecer e hidratar el cabello, además de ser crucial para la regulación del metabolismo y el sistema nervioso central. Aunque se han destacado muchas ventajas del biotina en relación con el cabello por parte de expertos en belleza y salud, la evidencia científica que respalda estas afirmaciones es bastante limitada. El exceso de biotina puede, de hecho, generar problemas dermatológicos y afectar la liberación de insulina.
Vitamina C
La Vitamina C contribuye a la protección contra el estrés oxidativo causado por los radicales libres, que dañan el cabello y aceleran su envejecimiento; como una de las vitaminas más potentes en términos de antioxidantes, su aportación es clave. Además, el cuerpo necesita esta vitamina para la producción de colágeno, una proteína fundamental en la estructura del cabello, así como para mejorar la absorción de hierro, un mineral esencial para el crecimiento capilar.
Vitamina D
La Vitamina D está relacionada con el crecimiento del cabello. Una investigación publicada en 2012 en la revista Stem Cells Translational Medicine sugiere que esta vitamina puede ayudar en la formación de nuevos folículos, pequeños poros por donde puede nacer el nuevo cabello. Esto no solo mejora el grosor del cabello, sino que también reduce su pérdida. Existen evidencias limitadas que sugieren que proporcionar cantidades adecuadas de Vitamina D diariamente podría reiniciar el crecimiento del cabello. Investigadores de la Universidad de Harvard afirman que la Vitamina D puede activar los folículos pilosos que están en reposo, un fenómeno que se relaciona con la alopecia, aunque el constante crecimiento del cabello no depende del resurgimiento de estos folículos.
Vitamina E
La Vitamina E es reconocida por sus propiedades mejoradoras de la salud de la piel y el cabello desde hace mucho tiempo, gracias a sus potentes antioxidantes conocidos como tocoferoles. Estos compuestos contribuyen a mejorar la salud del cuero cabelludo. Un estudio realizado en 2010 demostró que la suplementación con tocoferoles mejoró la salud capilar en personas que sufrían de alopecia, además de reducir su caída.
Otros alimentos para prevenir la caída del cabello
Los ácidos grasos omega-3 son beneficiosos para la salud del cuero cabelludo, ayudando a crear un entorno propicio para el crecimiento capilar. Por lo tanto, incluir estos ácidos grasos en la dieta es crucial para mantener la salud del cabello. Los omega-3 se encuentran comúnmente en pescados como el salmón, el mackerel y el atún.