Síntomas de la Alergia Respiratoria
Los síntomas de la alergia respiratoria, también conocida como asma (en inglés: Asthma), varían entre las personas afectadas. Por ejemplo, algunos pueden experimentar únicamente un síntoma, mientras que otros pueden presentar un conjunto de ellos simultáneamente. Además, la naturaleza de estos síntomas puede cambiar con el tiempo y su intensidad puede diferir de un episodio asmático a otro. A continuación, se detallan los principales síntomas relacionados.
Tos
La tos (en inglés: Coughing) puede manifestarse como el único síntoma del asma en algunos individuos, sin la presencia de otros síntomas. A veces, esta tos puede ir acompañada de esputo (en inglés: Sputum) que es claro y de consistencia viscosa. La tos puede ser continua o empeorar durante la noche o en las horas tempranas de la mañana, afectando así la calidad del sueño. Es importante destacar que la tos es un síntoma clásico de la alergia respiratoria, y su intensidad puede ayudar a evaluar el control de la enfermedad. En casos donde la tos nocturna ocurre más de dos veces al mes, los médicos pueden necesitar ajustar el plan de tratamiento.
Silbido al Respirar
El silbido al respirar, o sibilancia (en inglés: Wheezing), es uno de los síntomas más comunes de un ataque asmático. Generalmente, el paciente emite un sonido musical similar a un silbido al exhalar, aunque también puede aparecer durante la inhalación. Este sonido tiende a ser bajo al principio y aumenta en volumen con el tiempo. Es relevante señalar que la presencia de sibilancias no necesariamente indica asma, y una persona puede ser asmática sin experimentar este síntoma.
Dificultad para Respirar
La dificultad para respirar (en inglés: Shortness of breath) puede presentarse de forma inusual o con frecuencia en algunos casos. Se describe como la sensación de que el individuo no puede llevar suficientes cantidades de aire a los pulmones, lo que provoca que la persona jadee y respire más rápido de lo normal. También puede haber dificultad para exhalar. En situaciones críticas, la dificultad para respirar puede llegar a ser tan intensa que el área alrededor del cuello y el pecho se hunde con cada respiración. Es importante mencionar que la dificultad para respirar puede aparecer repentinamente o de manera gradual en personas asmáticas, e incluso puede ser un signo de que el asma no está controlada adecuadamente. Esta experiencia puede variar significativamente de una persona a otra, con algunos incapaces de realizar sus actividades diarias habituales sin sentir dificultad. Esto puede incluir una necesidad urgente de tomar aire nuevo, dificultad para hablar, comer o dormir.
Opresión en el Pecho
La opresión en el pecho (en inglés: Chest tightness) es un síntoma del asma que puede presentarse solo o en conjunción con otros síntomas. Se percibe como una sensación de que el aire no circula adecuadamente en los pulmones, causando incomodidad, similar a ser aplastado por un peso pesado. Esta opresión puede manifestarse como un dolor leve o agudo, comparado con una punzada en el pecho, y generalmente causa dificultades al intentar respirar profundamente.
Otros Síntomas
A continuación, se enumeran otros síntomas y signos que pueden acompañar a la alergia respiratoria:
- Infecciones respiratorias recurrentes.
- Fatiga.
- Dificultad para respirar durante el ejercicio y fatiga excesiva.
- Problemas de sueño; la tos y la dificultad para respirar asociadas al asma pueden provocar problemas como el despertar frecuente en la noche.
- Producción excesiva de moco.
- Respiración rápida.
Síntomas de un Ataque de Alergia Respiratoria
Una persona sufre un ataque de alergia respiratoria cuando los síntomas empeoran y se intensifican. Durante este ataque, las vías respiratorias se ven comprometidas debido a la inflamación, lo que sección de la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones. El moco acumulado puede también obstruir las vías respiratorias. Un ataque asmático puede llegar a ser grave en un período que varía de 6 a 48 horas y puede requerir atención médica urgente. Por lo general, los episodios asmáticos suelen empeorar gradualmente, aunque en algunos pacientes pueden desarrollarse rápidamente. A continuación, se describen los síntomas de los ataques asmáticos en detalle.
Síntomas Tempranos
Los síntomas tempranos son señales de advertencia que emergen al inicio de un ataque de alergia respiratoria o antes del mismo. Estos pueden actuar como indicativos de un posible empeoramiento de la condición. Si bien estos síntomas generalmente no afectan significativamente la capacidad de la persona para llevar a cabo sus actividades diarias, reconocerlos puede ayudar a disminuir la severidad del ataque. Los médicos proporcionan a los pacientes asmáticos un plan de tratamiento específico a seguir en caso de que aparezcan estos síntomas, que se recomiendan para controlar el ataque. Los síntomas tempranos incluyen:
- Tos recurrente, especialmente durante la noche.
- Dificultad para respirar.
- Sensación de fatiga extrema al realizar ejercicio.
- Tos o sibilancia durante o después del ejercicio.
- Cambios en el flujo espiratorio máximo (en inglés: Peak expiratory flow) o disminuciones.
- Otros signos asociados con resfriados, infecciones respiratorias superiores o alergias, incluyendo: estornudos, secreción nasal, tos, congestión nasal (en inglés: Congestion), dolores de cabeza y dolor de garganta (en inglés: Sore throat).
- Problemas para dormir.
Síntomas Posteriores y Severos
Los síntomas posteriores surgen como resultado del desarrollo de un ataque de alergia respiratoria debido a la falta de manejo de las señales de advertencia a tiempo. Estos síntomas suelen ser claramente observables y graves, exigendo intervención médica inmediata ante la sospecha de un ataque severo para prevenir complicaciones potencialmente mortales, como dificultades respiratorias. Algunos de estos síntomas son:
- Opresión en el pecho y dificultad para respirar.
- Respiración superficial (así conocida: Shallow breathing).
- Aceleración del ritmo cardíaco.
- Depresión de la piel alrededor del cuello y el pecho con cada respiración.
- Dificultad para caminar y hablar.
- Incapacidad para realizar actividades habituales como hacer ejercicio o levantar objetos.
- Cambio de color en los labios o las yemas de los dedos a azul o gris.
- Valores de flujo espiratorio máximo por debajo del 80% del valor óptimo del paciente.
- Dolor en el pecho.
- Severidad en las sibilancias.
- Tos intensa y no controlable.
- Ansiedad y sudoración excesiva.
- Débil reacción a los broncodilatadores inhalados que deberían aliviar la situación rápidamente.
Patrón de Síntomas de Alergia Respiratoria
A pesar de que existen diversas condiciones médicas que pueden causar síntomas similares a los del asma, sus patrones difieren. Los síntomas del asma tienen características particulares que mencionamos a continuación:
- No son constantes; los síntomas pueden aparecer y desaparecer repetidamente a lo largo del tiempo o incluso en el mismo día.
- Se ven afectados por infecciones virales; los síntomas pueden manifestarse o empeorar tras contraer una infección viral, como un resfriado.
- Se ven influidos por diversos factores, tales como el ejercicio, alergias, aire frío o hiperventilación (en inglés: Hyperventilation) al reír o llorar.
- Tienden a empeorar por la noche o en la mañana.
Desencadenantes de la Alergia Respiratoria
Algunos pacientes asmáticos desarrollan hipersensibilidad a ciertos irritantes y alergenos (en inglés: Allergens) inhalados. Sus sistemas inmunológicos reaccionan de manera exagerada ante la exposición a ciertas sustancias, lo que causa inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias. Estos desencadenantes varían de una persona a otra, por lo que es esencial trabajar con el médico para identificarlos y evitar, en la mayor medida posible, su exposición. A continuación, se mencionan algunos de ellos:
- Infecciones respiratorias: como resfriados, gripe (en inglés: Influenza) e infecciones sinusales, que pueden desencadenar episodios asmáticos. Cabe destacar que el periodo de recuperación de estas enfermedades suele ser más prolongado en aquellos que padecen alergia respiratoria.
- Ejercicio: como se mencionó anteriormente, la actividad física puede inducir tos, sibilancias y dificultad respiratoria en personas con alergia respiratoria; sin embargo, esto rara vez ocurre en casos que están controlados. Es esencial continuar con la actividad física para beneficiar los pulmones, siguiendo las recomendaciones del médico sobre estrategias adecuadas.
- Alergenos: la exposición a alergenos provoca un tipo específico de asma conocido como asma alérgica (en inglés: Allergic asthma), que incluye factores como polen (en inglés: Pollen), ácaros del polvo (en inglés: Dust mites), secreciones de cucarachas, plumas de aves y caspa de animales. También hay alimentos que pueden desencadenar reacciones asmáticas, aunque es una ocurrencia poco frecuente; por ejemplo, mariscos y cacahuetes pueden provocar ataques asmáticos severos en personas sensibles.
- Irritantes: que irritan el revestimiento de las vías respiratorias y provocan ataques asmáticos. Algunos de ellos son:
- Humo de tabaco, considerado uno de los peores irritantes.
- Humo de fogatas.
- Contaminantes del aire, como neblina.
- Olores fuertes: como los de grasas calientes, productos de limpieza, perfumes, ambientadores y aerosoles para el cabello.
- Partículas suspendidas en el aire, como talco (en inglés: Talcum powder) y carbón.
- Sulfitos (en inglés: Sulfites) utilizados comúnmente para conservar frutas y verduras secas, así como en el vino.
- Irritantes en el ambiente laboral: como vapores, gases, sustancias alergénicas, polvo de madera, químicos y sales minerales.
- Ácidos estomacales: en ocasiones, el reflujo gastroesofágico (en inglés: Gastroesophageal reflux disease) permite que los ácidos estomacales lleguen a las vías respiratorias, provocando irritación.
- Medicamentos: el uso de ciertos fármacos puede causar síntomas de alergia respiratoria en algunas personas como efecto secundario, especialmente si no se utilizan de acuerdo con las indicaciones médicas. Algunos de estos medicamentos son:
- Antiinflamatorios no esteroides (en inglés: Non-steroidal anti-inflammatory drugs), como aspirina (en inglés: Aspirin) e ibuprofeno (en inglés: Ibuprofen), especialmente en personas que tienen pólipos nasales (en inglés: Nasal polyp).
- Betabloqueantes (en inglés: Beta blockers) utilizados normalmente para tratar la hipertensión y el glaucoma (en inglés: Glaucoma).
- Trastornos emocionales y psicológicos: se ha encontrado que la ansiedad y la depresión severas pueden inducir episodios asmáticos y dificultar su control. Esta influencia se debe a los efectos de los trastornos emocionales en el equilibrio químico del cerebro y hormonas, que pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a infecciones como gripe y resfriados, que, a su vez, pueden provocar episodios de alergia respiratoria. Por lo tanto, el tratamiento de la depresión o trastornos emocionales puede ayudar a reducir los síntomas asmáticos. Cabe mencionar que episodios intensos de risa también pueden inducir síntomas asmáticos en algunas personas.
- Ciclo menstrual: se ha observado una relación entre el ciclo menstrual y los síntomas de la alergia respiratoria en algunas mujeres.
- Clima: los síntomas de asma pueden aparecer en cualquier época del año, aunque ciertas condiciones climáticas pueden impactar la alergia respiratoria, las cuales son:
- Llegada de estaciones específicas: especialmente primavera y verano, ya que en primavera aumenta el polen en el ambiente, lo que contribuye a la alergia respiratoria. En verano, la calidad del aire es más baja, particularmente en ciudades congestionadas, donde las altas temperaturas y la humedad provocan que el aire se estancara, acumulando contaminantes y causando irritación en las vías respiratorias.
- Cambios en el clima.
- Tormentas eléctricas: pueden provocar vientos fuertes que dispersan moho (en inglés: Mold), esporas (en inglés: Spores) y polen en el aire. Existe un tipo de asma conocido como asma epidémica por tormentas eléctricas (en inglés: Epidemic thunderstorm asthma) que desencadena en episodios asmáticos severos en poco tiempo, aunque esto ocurre raramente cuando se producen ciertos tipos de tormentas eléctricas y hay altos niveles de polen.
- Exposición al aire frío.
Síntomas que Requieren Atención Médica
Síntomas que Justifican Consultar a un Médico
Hay algunas situaciones que requieren la consulta a un médico, que se enumeran a continuación:
- Sospecha de alergia respiratoria: se debe consultar a un médico ante la sospecha de asma o si se presentan síntomas como tos recurrente o sibilancias que persisten varios días.
- Monitoreo de la alergia respiratoria: es fundamental que el médico supervise la condición y la mantenga bajo control tras el diagnóstico, lo que ayuda a mejorar la calidad de vida del paciente y a prevenir episodios asmáticos severos.
- Seguimiento del Plan de Tratamiento: debido a que la alergia respiratoria puede cambiar con el tiempo, es importante que el paciente revise regularmente su tratamiento con el médico para discutir síntomas y realizar ajustes necesarios.
- Deterioro de los Síntomas: buscar atención médica si los síntomas empeoran y no pueden controlarse con medicamentos. Es crucial evitar automedicarse con más medicamentos para la alergia respiratoria sin consultar al médico, ya que esto puede causar efectos secundarios y empeorar la situación.
- Persistencia de los síntomas: se debe consultar a un médico si se experimenta de manera continua síntomas específicos como sibilancias, opresión en el pecho, dificultad para respirar y tos.
Síntomas que Requieren Atención Médica de Emergencia
Se debe contactar a los servicios de emergencia o dirigirse inmediatamente a un centro de emergencias si hay signos y síntomas graves de asma o sus ataques, entre los cuales se incluyen:
- Dificultad respiratoria extrema que afecta la capacidad para caminar o hablar.
- Encogimiento y curvatura del cuerpo.
- Disminución de la capacidad de respuesta y confusión.
- Falta de respuesta a los inhaladores.
- Deterioro en la capacidad respiratoria.
- Flujo espiratorio máximo en deterioro incluso después del tratamiento, o que caiga por debajo del 50% del valor óptimo del paciente, o menos del 70% en aquellos que padecen episodios asmáticos frecuentes.
- Sensación de somnolencia.
- Respiración rápida con retracción del área alrededor de ciertas partes del pecho o entre las costillas al inhalar.
- Cianosis; es decir, palidez o color azul en el rostro, labios y uñas.
- Movimientos rápidos de las fosas nasales.
- Movimientos del pecho o abdomen que se desplazan rápidamente hacia adentro y afuera.
- Distensión del pecho y dificultad para exhalar completamente al respirar.
Video sobre los Síntomas de la Alergia Respiratoria
La alergia respiratoria puede afectar la respiración del paciente y se puede identificar a través de diversos síntomas. Vea el siguiente video para aprender más sobre ellos: