Efectos adversos del limpiador facial
Existen varios efectos negativos que pueden aparecer en la piel al utilizar un limpiador facial. A continuación se detallan algunos de ellos:
- Al inicio del tratamiento, es posible que se presenten quemaduras en la piel, sequedad o descamación. En caso de experimentar estos síntomas, se debe informar de inmediato al médico o al farmacéutico. Puede ser necesario utilizar una cantidad menor del limpiador, por lo que es recomendable consultar a un especialista al respecto.
- También pueden presentarse complicaciones raras no mencionadas en el punto anterior, como erupciones cutáneas, inflamación o picazón, especialmente en la lengua y la garganta, así como mareos intensos y dificultad para respirar. Ante tales síntomas, se debe buscar asistencia médica sin demora.
- El uso de limpiador facial puede provocar acumulación de líquidos alrededor de los ojos, causando hinchazón.
- Es posible que se produzca una dermatitis como resultado de su aplicación tópica.
- Puede generar hiperpigmentación en la piel.
Cómo elegir el limpiador facial adecuado para cada tipo de piel
La elección del limpiador facial más adecuado se realiza a través de la experiencia. Sin embargo, existen algunas recomendaciones sobre qué tipo de limpiador es conveniente para cada tipo de piel:
- Piel seca o sensible: Se recomienda utilizar un limpiador facial a base de glicerina para este tipo de piel, ya que ayuda a mantener la cantidad de aceites naturales que hidratan la piel. Alternativamente, se puede optar por limpiadores sin desinfectantes ni detergentes, los cuales son menos propensos a eliminar los aceites necesarios para la piel.
- Piel grasa: Los limpiadores faciales que generan espuma son útiles para reducir la cantidad de grasa en este tipo de piel.
- Piel propensa al acné: Si la piel es susceptible al acné seco, graso o ambos, se puede usar un limpiador médico que contenga ácido salicílico, ácido glicólico o peróxido de benzoilo. Aunque estos ingredientes son efectivos, pueden causar sequedad e irritación en la piel.
Nota: No hay nada mejor que el agua corriente para lavar la cara y las manos. También se pueden combinar aceites como el aceite de oliva, jojoba o de coco para eliminar el maquillaje, o utilizar limpiadores faciales simples que contengan glicerina.
Instrucciones para el uso del limpiador facial
Existen varios pasos a seguir para lavar la cara adecuadamente:
- Enjuagar todo el rostro con agua tibia y templada, evitando el uso de agua caliente, ya que puede causar sequedad y daño a la piel.
- Aplicar una pequeña cantidad de limpiador facial en la piel y masajear suavemente el rostro con las yemas de los dedos en movimientos circulares, evitando la boca y los ojos. Continuar durante 30 segundos y luego enjuagar bien con agua tibia.
- Secar el rostro con una toalla suave y limpia con delicadeza.
- Empapar un disco de algodón con tónico facial y pasarlo por el rostro, prestando especial atención a las áreas alrededor de la nariz y la frente para eliminar el exceso de grasa.
- Hidratar el rostro de manera adecuada con las yemas de los dedos, eligiendo un hidratante que sea apropiado para el tipo de piel.