Psoriasis del cuero cabelludo
La psoriasis del cuero cabelludo (en inglés: Scalp Psoriasis) se manifiesta a través de manchas rojas elevadas en la piel del cuero cabelludo. Esta condición no se limita únicamente al área capilar, ya que puede extenderse a la parte posterior del cuello, la frente y detrás de las orejas, e incluso en su interior. Es importante destacar que esta enfermedad no se transmite de una persona a otra. Aunque la causa exacta sigue siendo desconocida, los investigadores creen que el rápido crecimiento de las células de la piel puede estar relacionado con un mal funcionamiento del sistema inmunológico. Esto sugiere que las personas con antecedentes familiares de la enfermedad pueden tener un mayor riesgo de desarrollarla. La psoriasis puede presentar variaciones en su gravedad; en algunos casos, puede ser leve y casi imperceptible, mientras que en otros puede provocar placas gruesas en la piel que causan picazón intensa, suficiente como para despertar al paciente durante la noche. Además, rascar las áreas afectadas puede llevar a infecciones cutáneas (en inglés: Skin Infections) y pérdida de cabello.
Síntomas de la psoriasis del cuero cabelludo
Los síntomas de la psoriasis del cuero cabelludo incluyen:
- Escamas de piel que varían en color entre blanco y plateado.
- Manchas de piel roja y prominente.
- Escamas similares a la caspa.
- Sequedad del cuero cabelludo.
- Picazón.
- Pérdida de cabello.
- Sensación de dolor o ardor.
Tratamiento de la psoriasis del cuero cabelludo
El tratamiento de la psoriasis del cuero cabelludo abarca varias opciones:
- Ácido salicílico: Ayuda a humectar las escamas y facilitar su exfoliación, y se encuentra en algunas formulaciones de jabones y champús vendidos en farmacias.
- Productos de alquitrán de hulla: Incluyen ungüentos, champús, geles y cremas hidratantes. Estos productos ayudan a ralentizar la producción de células en el cuero cabelludo mientras reducen la inflamación y la picazón. Se deben aplicar en el cuero cabelludo y dejar actuar de 5 a 10 minutos antes de enjuagar; también se pueden dejar en la cabeza durante la noche. Sus desventajas incluyen el olor fuerte y la posible decoloración de la piel, que puede mitigarse usando acondicionadores para el cabello posteriormente.
- Inyecciones de esteroides: El médico puede inyectar esteroides en las áreas afectadas del cuero cabelludo utilizando una aguja pequeña para reducir la inflamación.
- Casos avanzados:
- Calcipotriol (en inglés: Calcipotriene), una forma de vitamina D que se aplica por la noche y se cubre con un gorro hasta la mañana. También hay fórmulas que combinan calcipotriol con betametasona (en inglés: Betamethasone), un esteroide potente, que se utiliza una vez al día. Se recomienda evitar el contacto con los ojos.
- Tazaroteno (en inglés: Tazarotene), un tratamiento con vitamina A en forma de gel, mousse o crema que se aplica en el área afectada tras limpiar y secar bien la piel; luego se deja secar antes de dormir y permanece durante la noche. Se aconseja el uso de hidratantes después para evitar la sequedad del cuero cabelludo.
- Antoralina (en inglés: Anthralin), una crema que se aplica una vez al día en el cuero cabelludo por un máximo de media hora.
Foliculitis
La foliculitis (en inglés: Folliculitis) es un trastorno cutáneo común que ocurre debido a infecciones bacterianas o fúngicas que generan inflamación en los folículos pilosos, especialmente en el cuero cabelludo, aunque también puede aparecer en otras partes del cuerpo. Inicialmente, se presenta como pequeñas pápulas rojas o pústulas con cabeza blanca. Si la infección se agrava, puede desarrollar llagas escamosas que no sanan. Aunque la enfermedad no es peligrosa por sí misma, las infecciones severas pueden conducir a la formación de cicatrices (en inglés: Scars) y pérdida permanente de cabello.
Síntomas de la foliculitis
Algunos de los síntomas asociados con la foliculitis incluyen:
- Pápulas llenas de pus que pueden abrirse en la piel.
- Enrojecimiento y picazón de la piel.
- Concentraciones de pequeñas pápulas rojas o pústulas alrededor de los folículos pilosos.
- Presencia de hinchazones grandes.
Tratamiento de la foliculitis
El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la infección, así como de los métodos de higiene personal del paciente, que se pueden resumir de la siguiente manera:
- Infección bacteriana: El médico puede recetar antibióticos en forma de crema hidratante, ungüento o gel para aplicación tópica. Sin embargo, si la inflamación se repite o se agrava, el médico puede optar por antibióticos orales.
- Infección fúngica: En este caso, el médico prescribe antifúngicos, ya que los hongos no responden a los antibióticos. La prescripción puede ser en forma de champú, tabletas o cremas.
- Reducción de la inflamación: Se logra mediante el uso de ungüentos esteroides que también ayudan a disminuir la picazón.
Eccema seborreico
Aún no se ha identificado la causa principal del eccema seborreico (en inglés: Seborrheic Eczema), también conocido como dermatitis seborreica (en inglés: Seborrheic Dermatitis), una afección cutánea inflamatoria común. Sin embargo, se piensa que ciertos factores contribuyen a su desarrollo, siendo el primero la sobreproducción de sebo en la piel, que irrita y provoca enrojecimiento. El segundo es la presencia de hongos Malassezia que viven en los aceites de la piel y que pueden proliferar patológicamente, causando un aumento en la producción de sebo. En recién nacidos, los desequilibrios hormonales de la madre durante el embarazo pueden activar las glándulas sebáceas del feto, provocando así la sobreproducción de sebo irritante. Las áreas más afectadas incluyen la nariz, las cejas, el cuero cabelludo, la espalda y la parte superior del pecho.
Síntomas del eccema seborreico
Algunos de los síntomas del eccema seborreico incluyen:
- Caspa en el cuero cabelludo que puede ser amarilla o blanca.
- Enrojecimiento y picazón de la piel.
- Posibilidad de pérdida de cabello en las áreas afectadas.
- Textura aceitosa de la piel alrededor de la zona afectada.
Tratamiento del eccema seborreico
La estrategia de tratamiento incluye el uso de champús y ungüentos médicos que contienen fluocinolona, hidrocortisona o sustancias similares, aplicados directamente en las áreas afectadas. Estos tratamientos son altamente efectivos, pero pueden provocar efectos secundarios no deseados si se utilizan a largo plazo. Alternativamente, se puede considerar lo siguiente:
- Terbinafina: Este es un antifúngico, aunque generalmente no se recomienda debido a sus efectos secundarios severos, como problemas hepáticos y reacciones alérgicas (en inglés: Allergic Reactions).
- Metronidazol: Un antibiótico que combate infecciones bacterianas y alivia los síntomas. Está disponible en forma de gel o crema, aplicándose en la zona afectada una o dos veces al día.
- Soraleno: Se utiliza junto con terapias de luz para reducir los síntomas, ya sea por vía oral o aplicada tópicamente antes de exponer el área afectada a la luz ultravioleta (en inglés: Ultraviolet Light) por un periodo corto.