Efectos del pesimismo en las personas

Efectos del pesimismo en los seres humanos

El pesimismo tiene un impacto negativo en la salud física, mental y social de las personas. A continuación, se detallan algunos de los principales efectos adversos:

Riesgo de ansiedad, depresión o aislamiento

Según el psicólogo Martin Seligman, las personas pesimistas son más susceptibles a sufrir de depresión. Un estudio realizado por la BBC en 2013 reveló que los pensamientos negativos pueden contribuir a desencadenar o agravar episodios de depresión o ansiedad, lo que afecta directamente el bienestar del individuo.

La ansiedad puede interferir en varias áreas de la vida, siendo notable el impacto en la calidad del sueño, que a menudo se ve comprometida por un constante ciclo de pensamientos inquietantes. Por otro lado, las personas pesimistas tienden a desconfiar de los demás y, como resultado, evitan buscar ayuda, lo que puede llevar a un mayor aislamiento social.

Daño a las células cerebrales

La expectativa constante de lo peor provoca que el cerebro libere mayores cantidades de cortisol, la hormona vinculada al estrés. Según Janet Shiuwa, médica de atención primaria y emergencia, los niveles elevados de cortisol, originados por el estrés, pueden reducir el tamaño del cerebro.

Diversos estudios han demostrado que el estrés puede destruir las nuevas neuronas en el hipocampo, una región del cerebro fundamental para la memoria, las emociones y el aprendizaje.

Aumento del riesgo de muerte por enfermedades cardíacas

El comportamiento pesimista puede elevar el riesgo de mortalidad a causa de enfermedades cardíacas, mientras que mantener una perspectiva optimista no tiene ningún efecto negativo al respecto. Esta conclusión fue respaldada por una investigación realizada en 2016 por el psiquiatra Mikko Pankalin en el Hospital Päijät-Häme en Finlandia.

En este estudio, se presentaron expresiones positivas y negativas a 2,267 hombres y mujeres de entre 52 y 76 años, preguntándoles cuáles de estas frases les resultaban más aplicables. Se registraron también tasas de colesterol, presión arterial y otras características de salud y comportamientos del grupo.

Después de 11 años de seguimiento, 122 personas fallecieron a causa de enfermedades coronarias. Los investigadores hallaron que aquellos que murieron por estas condiciones mostraban niveles de pesimismo significativamente más altos que los demás. Adicionalmente, otros estudios sugieren que el optimismo puede estar asociado con una vida más prolongada.

Es importante señalar que el pesimismo no es una característica inevitable de aquellos que tienden a ser pesimistas a lo largo de su vida. Investigaciones indican que es posible aprender a cultivar una actitud más optimista.

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