Carnes de Órganos Animales
Las carnes de órganos, como el hígado y los riñones, contienen un alto contenido de purinas. Estudios han demostrado que los hombres que consumen grandes cantidades de carne tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar gota en comparación con aquellos que ingieren menores cantidades.
Mariscos
Los mariscos son considerados como alimentos del mar ricos en purinas. Una investigación reveló que los hombres que consumieron grandes cantidades de mariscos tenían un 50% más de riesgo de padecer gota en comparación con aquellos con una ingesta más baja de estos alimentos.
Pescados Grasos
Los pescados grasos, como el arenque, los pescados rojos y el atún, son fuentes ricas en proteínas que pueden provocar dolores asociados con la gota. Se recomienda limitar el consumo de estos pescados a entre 112 y 168 gramos al día.
Bebidas Gaseosas
Un estudio ha indicado que las mujeres que consumen al menos una porción de bebidas gaseosas azucaradas están en un 74% más de riesgo de desarrollar gota en comparación con aquellas que ingieren menos de una porción al mes. Asimismo, los jugos de frutas con alto contenido de fructosa, como los de manzana y pera, también aumentan el riesgo de esta patología.
Cereales Integrales
Los cereales integrales, como el trigo y la avena, presentan un alto contenido de purinas. Por lo tanto, se aconseja que las personas con gota no consuman más de dos porciones de cereales integrales al día.
Algunas Verduras
Generalmente, la mayoría de las verduras y frutas son bajas en purinas. Sin embargo, ciertas verduras como los frijoles, las lentejas, los guisantes, los champiñones, las espinacas y el brócoli contienen un nivel elevado de purinas. Aunque estas verduras pueden incrementar los niveles de ácido úrico en la sangre, lo que agrava el dolor de la gota, no afectan la concentración de ácido úrico en la misma medida que las carnes ricas en purinas y los mariscos.
Cafeína
La cafeína es un estimulante presente en algunos alimentos, como el té, el café y el cacao. Investigaciones sugieren que la cafeína podría ofrecer protección contra la gota, ya que su estructura química es similar a la de los medicamentos comúnmente utilizados para tratarla. Sin embargo, otras investigaciones indican que un aumento en el consumo de cafeína puede llevar a un incremento en los dolores de gota. Un estudio concluyó que un elevado consumo de cafeína puede elevar el riesgo de presentar síntomas de gota hasta un 80%.