Alimentos que debe evitar una persona con diabetes

¿Qué alimentos deben evitar los pacientes con diabetes?

Antiguamente, se creía que las personas con diabetes debían eliminar por completo el azúcar y muchos alimentos de su dieta. Sin embargo, la realidad es que lo más recomendable es aumentar el consumo de alimentos saludables, fundamentales para mantener niveles de glucosa en sangre equilibrados y reducir el riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cáncer. Se sugiere limitar el consumo de ciertos alimentos o consumirlos ocasionalmente y en pequeñas cantidades. Por lo tanto, tener diabetes no significa necesariamente abandonar por completo los alimentos que gustan al paciente, sino más bien optar por cantidades menores y específicas de ciertos tipos. El objetivo principal al modificar la dieta de los pacientes diabéticos es controlar la glucosa en sangre y mantenerla dentro de rangos normales, así como proporcionar al cuerpo la cantidad necesaria de calorías para mantener un peso saludable.

Para más información sobre la alimentación adecuada para pacientes con diabetes, puedes leer el artículo titulado «¿Qué alimentos consume una persona con diabetes?».

Alimentos recomendados para pacientes con diabetes

A continuación, se enumeran algunos alimentos que deben consumirse con precaución, así como aquellos que son preferibles de cada grupo alimenticio para las personas con diabetes:

  • Carbohidratos: A pesar de que el cuerpo los necesita, es fundamental prestar atención a los tipos de carbohidratos que consume un paciente diabético, como sigue:
    • Carbohidratos saludables: Incluyen:
      • Cereales integrales, tales como arroz integral, avena, quinoa, amaranto y mijo, así como productos horneados elaborados con estos granos y sin azúcares añadidos o con cantidades mínimas.
      • Batatas asadas y papas comunes.
    • Carbohidratos que se deben evitar o consumir con cautela incluyen:
      • Cereales refinados como pan blanco, arroz blanco, harina blanca y productos horneados elaborados a partir de estos ingredientes, como tortillas de harina.
      • Papas fritas.
      • Cereales bajos en fibra y otros dulces con azúcares añadidos.

Dado que los carbohidratos se descomponen en glucosa al ser digeridos, afectan significativamente los niveles de glucosa en sangre en comparación con otras categorías de alimentos. Por ello, es recomendable aprender a calcular la proporción de carbohidratos a consumir diariamente con la ayuda de un nutricionista para ajustar la dosis de insulina necesaria. Es crucial consumir cantidades específicas de carbohidratos durante las comidas y refrigerios, así como leer las etiquetas de información nutricional de los productos para facilitar el cálculo total de carbohidratos consumidos a lo largo del día. Para más detalles sobre cómo realizar este cálculo, visita el artículo «Cómo calcular los carbohidratos para pacientes diabéticos».

  • Vegetales: El consumo de verduras proporciona fibra y cantidades mínimas de sodio, a menos que se añadan. Es importante destacar que el maíz y las papas se consideran porciones de carbohidratos. A continuación, se presentan las variedades que son más adecuadas para personas con diabetes:
    • Verduras recomendadas: las que deben incluirse en la dieta son:
      • Verduras frescas que se pueden consumir crudas, al vapor, asadas o al horno.
      • Verduras congeladas sin condimentos.
      • Verduras de hojas verdes, como espinaca, col rizada y rúcula.
      • Verduras enlatadas sin sal añadida o bajas en sodio.
      • Verduras de colores variados, como pimientos rojos, zanahorias anaranjadas, cebollas blancas, berenjenas moradas; se recomienda consumir de dos a tres tazas de verduras al día.
    • Verduras que se deben consumir con precaución y en menor cantidad incluyen:
      • Verduras enlatadas con alto contenido de sodio.
      • Verduras cocidas con grandes cantidades de mantequilla, queso o salsas.
      • Encurtidos si se necesita reducir el consumo de sodio.
  • Frutas: Proporcionan carbohidratos, vitaminas, minerales y fibra. La mayoría son bajas en grasas y sodio, pero tienen un contenido de carbohidratos ligeramente mayor que las verduras. Las siguientes categorías son las más adecuadas para los pacientes diabéticos:
    • Frutas recomendadas: aquellas que se sugiere consumir son:
      • Frutas frescas.
      • Frutas congeladas o enlatadas sin azúcares añadidos.
      • Mermerada con bajo contenido de azúcar o sin azúcar.
    • Frutas que se deben evitar o limitar:
      • Frutas enlatadas en jarabes azucarados.
      • Mermeladas y gelatinas regulares, a menos que se consuman en cantidades mínimas.
      • Bebidas y jugos de frutas.
      • Frutas deshidratadas que pueden contener altas cantidades de azúcares naturales, elevando rápidamente los niveles de glucosa en sangre.
  • Proteínas: Provenientes de carne de res, pollo, pescado, pavo, mariscos, legumbres, quesos, huevos, nueces y tofu, a continuación se describen sus efectos en los pacientes diabéticos:
    • Proteínas recomendadas: las que se pueden consumir incluyen:
      • Fuentes vegetales ricas en proteínas como legumbres, nueces, semillas y tofu.
      • Pollo o aves de corral sin piel y otras carnes magras.
      • Huevos.
    • Proteínas a limitar en la dieta: especialmente carnes procesadas que se han asociado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Entre ellas se encuentran:
      • Carne y pescado fritos.
      • Quesos procesados.
      • Carnes con alto contenido de grasa, como costillas.
      • Aves con piel.
      • Legumbres cocinadas en grasas.
  • Productos lácteos: Se recomienda elegir opciones bajas o sin grasa, así como moderar su consumo. A continuación se presentan los tipos que son más adecuados:
    • Productos lácteos recomendados incluyen:
      • Una taza de leche descremada.
      • Yogur bajo en grasa.
      • Queso cottage y otros quesos bajos en grasa.
    • Productos lácteos a evitar o consumir con precaución incluyen:
      • Leche entera.
      • Yogur regular.
      • Queso cottage y otros quesos enteros.
      • Helados comunes.
  • Alimentos ricos en grasas y aceites: la pérdida de peso es más difícil que el aumento de peso, complicando el control de los niveles de glucosa en sangre. Los tipos adecuados son:
    • Fuentes saludables de grasas que se pueden consumir incluyen:
      • Fuentes naturales de aceites vegetales como nueces, semillas y aguacate; sin embargo, se debe tener en cuenta su alto contenido calórico, por lo que deben consumirse en porciones pequeñas.
      • Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 como salmón, atún y caballa.
      • Aceites vegetales como aceite de canola, aceite de oliva y aceite de semillas de uva.
    • Alimentos ricos en grasas a restringir incluyen:
      • Fuentes de grasas trans, que son perjudiciales para la salud del corazón; es vital leer las etiquetas de los productos para asegurarse de que no contengan aceites parcialmente hidrogenados, incluso si no tienen grasas trans.
      • Alimentos ricos en grasas saturadas comúnmente encontrados en carnes y sus derivados, aceite de coco y aceite de palma. Se aconseja consultar a un médico para identificar los alimentos a evitar, especialmente si el paciente padece enfermedades cardiovasculares o diabetes.
  • Bebidas: La mayoría de las bebidas son ricas en calorías, grasas o azúcares, así que es importante leer la información nutricional antes de consumir. Los tipos de bebidas recomendadas:
    • Bebidas recomendadas incluyen:
      • Agua sin sabor.
      • Té sin azúcar, con o sin limón.
      • Café negro con leche descremada o sin leche; se puede añadir un edulcorante artificial.
    • Bebidas que se deben evitar:
      • Refrescos.
      • Té azucarado.
      • Café con azúcar o crema.
      • Café y chocolate saborizados.
      • Bebidas energéticas.

Es fundamental tener en cuenta que existen porciones dietéticas específicas que no deben ser superadas en los grupos mencionados. Para más información sobre estas porciones para pacientes diabéticos, puedes consultar el artículo «Guía dietética para pacientes con diabetes».

Consejos importantes para pacientes con diabetes

No existe una dieta única adecuada para todos los pacientes con diabetes tipo 2, ya que varía según los alimentos que consuma cada persona y los objetivos a alcanzar. Se aconseja a los pacientes que seleccionen opciones alimenticias saludables y accesibles, y busquen apoyo en su entorno, ya sea de familiares, médicos, amigos u otros pacientes con diabetes. Entre los otros factores que se recomienda que los pacientes con diabetes logren se encuentran:

  • Alcanzar niveles adecuados de glucosa en sangre.
  • Reducir los niveles de colesterol o grasas de la sangre.
  • Mantener una presión arterial normal.
  • Lograr un peso saludable.
  • Alcanzar y mantener niveles de glucosa en sangre sin necesidad de medicamentos hipoglucemiantes, conocida como Remisión de Diabetes.

Es importante mencionar que la pérdida de peso en personas con sobrepeso puede contribuir significativamente a mejorar su salud; puede ayudar a mantener niveles adecuados de glucosa en sangre, presión arterial y colesterol. La evidencia indica que la pérdida de peso puede llevar a los pacientes diabéticos a la etapa de mantener niveles de glucosa en sangre sin necesidad de medicamentos hipoglucemiantes mencionados previamente, con la ayuda de un médico. Existen diversas dietas que ayudan en la pérdida de peso, como la dieta baja en carbohidratos, la dieta mediterránea, entre otras, pero siempre es recomendable consultar a un médico antes de seguir cualquiera de ellas para asegurar el éxito de esta etapa.

Muchos pacientes diabéticos utilizan el índice glucémico para seleccionar sus alimentos, especialmente las fuentes de carbohidratos, ya que indica cómo impactan estas fuentes en los niveles de glucosa en sangre. Se sugiere consultar a un nutricionista antes de tomar esta decisión. Cabe resaltar que la diabetes es un problema de salud del cual el riesgo de desarrollar puede aumentar en los fumadores, tal como se mencionó en una revisión sistemática y análisis estadístico publicado en 2007 en la revista The Journal of the American Medical Association.

Visión general de la diabetes

La diabetes es un trastorno metabólico crónico que ocurre debido a un aumento del glucosa en la sangre que supera los niveles normales. La diabetes puede llevar a diversas complicaciones con el tiempo, afectando el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Existen diferentes tipos de diabetes según los factores que la desencadenan. La diabetes tipo 1 se produce por el daño a las células responsables de la producción de insulina, conocidas como células beta en el páncreas, lo que impide su capacidad para producir suficiente insulina. Esto significa que no entra suficiente glucosa a las células del cuerpo para generar energía. Los pacientes con este tipo necesitan inyecciones de insulina para ayudar a mantener niveles de glucosa normales. Este tipo es más común en personas menores de 30 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad, y representa solo el 10% de los pacientes diabéticos.

La diabetes tipo 2 se produce por la incapacidad del cuerpo para generar suficiente insulina o cuando la insulina no actúa eficazmente. Este tipo afecta a gran parte de la población, recogiendo unos nueve de diez casos de diabetes. Generalmente, se presenta en personas mayores de 40 años, aunque también puede afectar a aquellos más jóvenes que tengan factores de riesgo. Puede mejorarse con dieta adecuada, pérdida de peso y ejercicio, pero en algunos casos es necesario recurrir a medicamentos prescritos por un médico, como antidiabéticos orales o inyecciones de insulina. Cabe señalar que existe otro tipo de diabetes que puede presentarse durante el embarazo, conocido como diabetes gestacional, además de ser inducida por ciertos fármacos, enfermedades o cirugías, entre otros factores.

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