Síntomas de varicela en mujeres embarazadas
Los síntomas de la varicela (en inglés: Chicken pox) comienzan a manifestarse aproximadamente entre 10 y 21 días después de la exposición al virus. Inicialmente, la mujer embarazada puede experimentar síntomas leves similares a los de la gripe. Sin embargo, pronto se desarrollará una erupción cutánea acompañada de picazón, que aparecerá en áreas como el rostro, el pecho y el abdomen, antes de esparcirse a otras partes del cuerpo. Esta erupción inicia como pequeñas ampollas rojas que, a medida que aumentan de tamaño, se transforman en llagas. Finalmente, estas llagas y ampollas comenzarán a secarse y pelarse. Es importante señalar que el período contagioso de la enfermedad se extiende desde 48 horas antes de la aparición de las ampollas hasta que estas se hayan secado completamente.
Complicaciones de la varicela en mujeres embarazadas
Mujeres embarazadas
Las mujeres embarazadas son más propensas a experimentar complicaciones graves relacionadas con la varicela bajo ciertas condiciones, tales como el uso de medicamentos esteroides durante el tercer trimestre del embarazo, o si padecen enfermedades respiratorias como la bronquitis (en inglés: Bronchitis) o el enfisema (en inglés: Emphysema), o si han superado la semana 20 de gestación. Cabe destacar que, aunque las complicaciones de la varicela en embarazadas pueden ser muy serias, el uso de tratamientos antivirales y el cuidado médico adecuado han hecho que estas complicaciones sean poco comunes. Entre las complicaciones potenciales se incluyen:
- Desarrollo de neumonía (en inglés: Pneumonia).
- Inflamación del cerebro (en inglés: Encephalitis).
- Inflamación del hígado (en inglés: Hepatitis).
El feto
La exposición a la infección de varicela durante el embarazo puede causar daño al feto. Cuando una mujer embarazada se infecta con el virus durante las primeras 20 semanas de gestación, existe riesgo de que el feto desarrolle lo que se conoce como síndrome de varicela congénita (en inglés: Congenital varicella syndrome). Los síntomas de este síndrome pueden incluir extremidades cortas, problemas visuales como ceguera, daño cerebral y formación de cicatrices. Sin embargo, la probabilidad de que el feto sufra este síndrome disminuye considerablemente si la madre contrae varicela después de las 20 semanas de embarazo, con una incidencia que no supera el 1%. No obstante, el feto podría verse más expuesto a otros problemas, como el nacimiento prematuro, que ocurre antes de que la madre complete la semana 37 de gestación.