Deficiencia de Hierro
Las personas que padecen enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn, enfrentan dificultades para absorber hierro o sufren de sangrado interno. Estas condiciones contribuyen a un mayor riesgo de desarrollar niveles bajos de hierro en el organismo.
Irregularidades Menstruales
La enfermedad de Crohn tiene un impacto negativo en el ciclo menstrual, similar a otras enfermedades inflamatorias intestinales. Esto se debe a su efecto en el equilibrio hormonal, así como a la ansiedad que puede generar. Además, el trastorno puede afectar la ingesta alimentaria de la mujer, ya que puede ocasionar pérdida de apetito y diarrea. Todos estos factores en conjunto afectan la regularidad del ciclo menstrual. Se ha observado que los síntomas de la enfermedad de Crohn tienden a empeorar durante la menstruación y en las semanas previas a esta.
Problemas de Fertilidad
Es importante señalar que los pacientes con enfermedad de Crohn experimentan períodos de estabilidad seguidos de brotes. Los episodios de actividad se conocen como crisis. Cuando el paciente está en una fase estable, la enfermedad no afecta generalmente la fertilidad, permitiendo a la mujer concebir y llevar a cabo un embarazo normal. Sin embargo, durante las crisis o después de una cirugía para tratar la enfermedad, la persona puede enfrentar dificultades para lograr el embarazo.
Otros Síntomas
Entre los síntomas que acompañan a la enfermedad de Crohn durante las crisis se encuentran:
- Diarrea.
- Fiebre.
- Sensación de fatiga y debilidad general.
- Úlceras bucales.
- Pérdida de apetito y pérdida de peso.
- Presence de sangre en las heces.
- Dolor o cólicos abdominales.
- Inflamación de la piel, las articulaciones y los ojos en casos severos.
- Hepatitis e inflamación de las vías biliares también en casos severos.
- Crecimiento y desarrollo sexual lento en niños si la enfermedad es grave.
Síntomas que Justifican la Consulta Médica
Es recomendable visitar a un especialista si se observa la presencia de alguno de los siguientes síntomas:
- Diarrea que persiste por más de siete días.
- Dolores abdominales recurrentes.
- Pérdida de peso inexplicada o falta de desarrollo en el niño según lo esperado.
- Presencia de sangre en las heces.