Efectos de la anestesia y cómo superarlos
Cuando un paciente se somete a cualquier procedimiento quirúrgico, ya sea sencillo o complejo, es necesaria la administración de anestesia, ya sea total o parcial, dependiendo del tipo de operación. El objetivo principal de la anestesia es inducir la insensibilidad al dolor durante la intervención, permitiendo al paciente experimentar el proceso sin molestias. Sin embargo, tras la recuperación de la anestesia, pueden surgir ciertos efectos secundarios que generan molestias. Estos efectos pueden manifestarse de diversas maneras, tales como:
- Náuseas y vómitos: Esta sensación puede comenzar a aparecer tras la eliminación de los efectos de la anestesia y puede durar varias horas. Se pueden aliviar con medicamentos antieméticos.
- Dolor de garganta: Generalmente ocurre en situaciones donde se requiere el uso de un tubo para facilitar la respiración. El malestar puede persistir desde varias horas hasta varios días.
- Somnolencia: La anestesia puede inducir un estado de sueño profundo y, a su vez, provocar mareos debido a la reducción de la presión arterial.
- Deshidratación: Este problema se presenta en pacientes que no reciben suficiente cantidad de líquidos tras la anestesia. El equipo médico administra fluidos o medicamentos por vía intravenosa para combatir la deshidratación.
- Temblor: Puede aparecer en pacientes que experimentan frío durante la cirugía, siendo tratable mediante el uso de mantas térmicas.
- Dolores de cabeza: Comúnmente presente tras la anestesia, su intensidad puede aumentar por la deshidratación y puede tratarse fácilmente con analgésicos. Los pacientes que experimentan migrañas post-anestesia deben consultar al anestesista para recibir el tratamiento adecuado.
- Picazón: Este síntoma puede ser un efecto secundario del morfínico presente en la anestesia, a menudo relacionado con la alergia del paciente a esta sustancia o a otros componentes de la anestesia, siendo tratable con medicamentos específicos.
- Dificultades de concentración y pérdida de memoria: Estos efectos suelen presentarse en pacientes de edad avanzada y, en raras ocasiones, pueden volverse permanentes.
- Infecciones pulmonares: La incidencia de esta complicación es mayor en pacientes fumadores, quienes deben abstenerse de fumar antes y después de la cirugía para evitar este riesgo.
- Problemas vesicales: En los hombres, la dificultad para orinar es frecuente, mientras que en las mujeres pueden experimentar incontinencia. En general, se utiliza un catéter para facilitar la recuperación.
- Dolores musculares: Este dolor puede ocurrir si se administra succinilcolina, un relajante muscular utilizado durante la cirugía.
- Dificultad para respirar: Esta condición puede manifestarse debido a los efectos relajantes profundos de algunos medicamentos, lo que puede afectar la respiración normal del paciente.
- Dolores en diversas áreas: Uno de los más comunes es el dolor en la espalda, que suele ser resultado de la posición durante un prolongado período en la mesa de operaciones.