Causas de la congestión mamaria
La congestión mamaria ocurre cuando el tejido del seno se llena de leche, sangre y otros líquidos. Este es un problema común durante las primeras etapas de la lactancia, y puede presentarse debido a diversas razones, entre las cuales se destacan las siguientes:
- Cambio en los patrones de sueño del bebé, especialmente cuando comienza a dormir toda la noche.
- El rechazo del bebé a amamantar del seno materno.
- El destete prematuro del bebé de la lactancia natural.
- La falta de extracción de leche del seno o amamantar al bebé durante períodos prolongados.
- La acumulación de grandes cantidades de leche en el seno.
- Someterse a una cirugía de aumento mamario, lo cual puede interferir con el flujo de leche.
- No asegurarse de que el bebé esté amamantando lo suficientemente bien.
- Omitir sesiones de extracción de leche del seno.
- Dificultades en la técnica de agarre del bebé al seno durante la lactancia.
- Ofrecer al bebé sustitutos de la leche entre las sesiones de lactancia.
Métodos para aliviar la congestión mamaria
Existen varias recomendaciones que pueden seguirse para aliviar la congestión mamaria después del parto. Algunas de estas sugerencias incluyen:
- Quitar el sujetador antes de comenzar a amamantar.
- Aplicar compresas frías en el seno para reducir la inflamación.
- Tomar una ducha tibia antes de amamantar; esto puede facilitar el flujo de leche y brindar comodidad.
- Extraer leche del seno después de amamantar al bebé, ya sea utilizando un sacaleches o manualmente, especialmente si la madre siente que el seno está lleno.
- Realizar un suave masaje en el seno mientras se amamanta.
- Tomar analgésicos recetados por un médico para aliviar el dolor o la incomodidad.
- Alternar entre los senos al amamantar al bebé.
- Asegurarse de que el bebé amamante hasta que esté satisfecho.
Prevención de la congestión mamaria
La prevención de la congestión mamaria puede lograrse siguiendo una serie de pautas, que incluyen:
- Usar compresas de hielo para reducir la producción de leche en el seno.
- Amamantar o extraer leche de manera regular.
- Realizar el destete de manera gradual, lo que permite que el cuerpo se ajuste a la reducción de la necesidad de leche.
- Extraer pequeñas cantidades de leche con un sacaleches o manualmente para disminuir la presión en el seno.