Alimentos que Aumentan los Niveles de Estrógeno
No existen alimentos específicos que aumenten la secreción de estrógeno en el organismo, sin embargo, es importante señalar que los huevos son producidos en los ovarios de los animales, que son glándulas que regulan los niveles hormonales. Por lo tanto, los huevos pueden contener una cantidad notable de estrógeno. Asimismo, la leche entera tiene estrógeno, cuya concentración varía dependiendo de la etapa de lactancia del animal.
Existen también compuestos conocidos como fitoestrógenos (en inglés: Phytoestrogens) o estrógenos dietéticos, los cuales se encuentran de manera natural en las plantas y ejercen un efecto similar al estrógeno que se produce dentro del cuerpo humano.
A continuación, mencionamos algunos alimentos que contienen fitoestrógenos:
Semillas de Lino
Las semillas de lino son una fuente rica en lignanos, compuestos químicos considerados fitoestrógenos. En un estudio publicado en la revista Cancer Causes Control en 2013, se entrevistó a 2999 mujeres con cáncer de mama y a 3370 mujeres sanas sobre su consumo de semillas de lino y pan de lino, donde se demostró que el consumo de estas semillas podría estar relacionado con una disminución en el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Legumbres
Las legumbres son unas de las fuentes más investigadas y ricas en fitoestrógenos. Ejemplos destacados incluyen: guisantes, garbanzos, lentejas, soja, frijoles lima, algarrobo, frijoles rojos, mungo, frijoles pintos y frijoles de ojos negros.
Frutos Secos y Semillas
Los frutos secos y semillas tienen un alto contenido de fitoestrógenos. Entre ellos se encuentran: nueces de Brasil, almendras, anacardos, cacahuetes tostados y salados, piñones, semillas de calabaza, semillas de girasol, nueces y semillas de sésamo.
Frutas Secas
Las frutas secas son también una fuente de fitoestrógenos, especialmente lignanos. Ejemplos incluyen: dátiles secos, ciruelas secas y albaricoques secos.
Brócoli
Cada 100 gramos de brócoli contiene 98.51 miligramos de lignanos, además de sulforafano, que cuenta con propiedades anti-cáncer relacionadas con altos niveles de estrógeno. Esta información fue revisada en un artículo publicado en Seminars in Cancer Biology en 2016.
Ajo
El ajo proporciona numerosos beneficios para la salud, además de su distintivo sabor. Este alimento es rico en fitoestrógenos y puede contribuir a la reducción de la pérdida ósea asociada con deficiencia de estrógeno, aunque se requieren más estudios para corroborar este efecto.
Importancia del Estrógeno
El estrógeno es una de las hormonas que el cuerpo produce de manera natural. Es fundamental para el desarrollo sexual y la capacidad reproductiva en las mujeres, siendo sus niveles generalmente más altos que en los hombres. Sin embargo, es crucial mantener un nivel adecuado también en los hombres, dado su papel en la salud general. Además de su función principal en la regulación de cambios en el sistema reproductivo femenino, el estrógeno ofrece beneficios significativos para ambos sexos, como: el apoyo a la salud cardiovascular, el mantenimiento de la densidad ósea, la protección cerebral y la regulación del estado de ánimo.
Causas de la Disminución del Estrógeno
Numerosos factores pueden aumentar el riesgo de disminución de los niveles de estrógeno en mujeres, siendo el principal la edad; a partir de los 40 años, sus niveles tienden a bajar, especialmente en el periodo previo a la menopausia y durante la misma. Otros factores incluyen:
- Antecedentes familiares de problemas hormonales que pueden causar diversas complicaciones de salud, como quistes ováricos.
- Trastornos alimentarios, como la anorexia.
- Estrategias extremas de dieta para la pérdida de peso.
- Ejercicio excesivo.
- Problemas en la glándula pituitaria.
Síntomas de Deficiencia de Estrógeno
Las mujeres de todas las edades pueden padecer bajos niveles de estrógeno, aunque aquellas que no han alcanzado la pubertad, las que están en la fase premenopáusica o posmenopáusica son las más propensas a sentir sus efectos. Algunos síntomas de la deficiencia de esta hormona son:
- Sofocos y sudoración nocturna.
- Fatiga o insomnio.
- Dificultad para concentrarse.
- Cambios de humor.
- Depresión.
- Osteoporosis.
- Aumento de peso.
Para leer más sobre los síntomas de la deficiencia de estrógeno, consulta el siguiente artículo sobre los síntomas de deficiencia de estrógeno.
Visión General del Estrógeno
El estrógeno es una hormona esteroidea que se relaciona con los órganos reproductores femeninos y es responsable del desarrollo de características sexuales en las mujeres. Existe en el cuerpo en tres formas:
- Estrona (en inglés: Estrone o E1): la forma principal que el cuerpo produce en mujeres postmenopáusicas.
- Estradiol (en inglés: Estradiol o E2): la principal forma producida en mujeres no embarazadas.
- Estriol (en inglés: Estriol o E3): aumenta su producción durante el embarazo.
Para conocer más sobre el estrógeno, consulta el siguiente artículo sobre qué es el estrógeno.