Origen de la Lengua Árabe
La lengua árabe es una de las lenguas semíticas, que forma parte del grupo de lenguas afroasiáticas. Esta lengua comparte un origen canaanita con el hebreo, llegando a ser descritas como «hermanas» debido a sus similitudes en numerosas características y raíces lingüísticas. Sin embargo, el origen exacto de ambas lenguas no es completamente conocido. El registro más antiguo documentado del árabe data del siglo V de nuestra era, aunque ya en ese tiempo se encontraba en un estado avanzado y no primitivo, lo que sugiere que su desarrollo ocurrió mucho antes. Desde sus inicios, han existido dialectos árabes, siendo el más elevado y puro el de los Quraysh, el cual es comprensible para todos los árabes. La revelación del Corán en su lengua ha reforzado su estatus sobre otros dialectos, aunque esto no implica que las diversas variantes del árabe sean lenguas independientes, a pesar de sus diferencias. Existen muchas teorías que intentan investigar el origen de la lengua árabe; sin embargo, ninguna de ellas es definitiva y carece de evidencia concluyente. No es posible determinar con certeza cuál fue la primera lengua humana. A continuación, se presentan varias teorías que buscan esclarecer el origen de la lengua árabe:
La Lengua Siríaca y Babilónica
Se habla comúnmente de que la lengua de Adán (la paz sea con él) es la siríaca o la árabe, y que él compuso elegías para su hijo en poesía árabe, pero no existe evidencia que respalde estas afirmaciones, las cuales provienen de un enfoque de favoritismo hacia el árabe. A pesar de las similitudes notables entre el árabe y el siríaco (este último siendo más antiguo), los investigadores no afirman que sea el origen del árabe, debido a la considerable relación también con el hebreo.
Los investigadores han debatido sobre el origen de estas lenguas; por ejemplo, si todas derivan de una lengua desconocida en la actualidad o si alguna de ellas es la lengua raíz que ha perdurado. Existen interrogantes sobre si las lenguas babilónicas o siríacas son el origen. No se puede aceptar que el hebreo o el siríaco sean los antecesores, dado que el babilónico es más antiguo, siendo plausiblemente el precursor del árabe, ya que los árabes migraron de Babilonia a la península arábiga; por lo tanto, el babilónico es considerado el origen del árabe.
Las Lenguas Semíticas
Muchos investigadores han observado las similitudes entre el árabe y el hebreo. Asimismo, aquellos que conocían bien el siríaco antes de la llegada del Islam también notaron una gran cantidad de similitudes entre estas lenguas. Ibn Hazm mencionó que todas ellas provienen de una misma raíz lingüística. La investigación sobre el origen de la lengua árabe en Europa comenzó con el objetivo de comprender el Antiguo Testamento hebreo, dado que el hebreo comparte una multitud de términos con el árabe.
En este contexto, Schlözer basó la clasificación de las lenguas en el Antiguo Testamento, que las atribuía a los hijos de Noé (Sem, Cam y Jafet). Según esta clasificación, el árabe, el hebreo, el arameo y el etíope son lenguas semíticas. Sin embargo, este esquema no es generalmente aceptado, ya que la clasificación del Antiguo Testamento se fundamenta en criterios raciales; así, cualquier grupo con el que los judíos se identificaran era considerado de linaje semita, mientras que aquellos con los que no coincidieran eran excluidos.
Por ejemplo, el libro del Génesis menciona que Canaán no era descendiente de Sem, mientras que estudios recientes demuestran que el cananita es, de hecho, una de las ramas de las lenguas semíticas. Además, el Génesis afirma que Eilam era descendiente de Sem, pero investigaciones recientes indican que la lengua elamita no pertenece al grupo de lenguas semíticas. Esta clasificación es cuestionable, ya que no es razonable que todas las lenguas del mundo dériven únicamente de tres orígenes.