El Jengibre
El jengibre se distingue por sus propiedades antiinflamatorias. Un estudio ha demostrado que el jengibre puede ayudar a dilatar las vías respiratorias. Para prepararlo, se pueden añadir de 20 a 40 gramos de rodajas de jengibre fresco a una taza de agua caliente y dejar que la mezcla repose durante unos minutos. También es posible incorporar miel o limón como complementos para mejorar el sabor de la bebida de jengibre.
El Tomillo
El tomillo es un remedio popular para la tos, el dolor de garganta y las inflamaciones bronquiales. Diversos estudios han mostrado el efecto positivo de los jarabes para la tos que contienen extractos de hojas de tomillo y hiedra, contribuyendo eficazmente a aliviar la tos asociada con la bronquitis aguda, gracias a sus compuestos antioxidantes. Para preparar un té de tomillo, se deben añadir dos cucharaditas de tomillo seco a una taza de agua caliente y dejar reposar durante 10 minutos.
La Menta
Las hojas de menta se utilizan como un calmante para la garganta y un descongestionante debido a su contenido de mentol, un compuesto que ayuda a diluir el moco y a abrir las vías respiratorias. Puede ser consumida en forma de té o a través de inhalaciones de vapor. Para esto último, basta con añadir de 3 a 4 gotas de aceite de menta a 150 mililitros de agua caliente, cubriéndose la cabeza con una toalla para inhalar el vapor que se genera.
La Cúrcuma
La cúrcuma contiene un compuesto conocido como curcumina, el cual exhibe poderosas propiedades antioxidantes que ayudan a mitigar los daños ocasionados por los radicales libres en el organismo. Este ingrediente es útil para dilatar las vías respiratorias, ya que también alivia la congestión bronquial. Se puede preparar mezclando media cucharadita de cúrcuma con media taza de leche, siendo recomendable consumirlo en ayunas entre dos y tres veces al día para obtener sus beneficios.