Síntomas de una infección en la herida de una cesárea
La herida comienza a sanar después de la cirugía, y hay varias señales que indican una recuperación normal. Esto puede incluir cierta hinchazón, molestias leves, la salida de pequeñas cantidades de líquido claro de la herida y un enrojecimiento ligero alrededor de la misma. Sin embargo, la intensidad de estos síntomas puede aumentar si la herida se infecta, lo que requiere una consulta médica. Es crucial buscar atención médica si se presentan algunos de los siguientes síntomas:
- Salidas de líquido claro o de color alterado de la herida.
- Enrojecimiento e hinchazón alrededor de la herida.
- Dureza en la herida.
- Aumento del dolor alrededor de la incisión.
- Dolor localizado en una parte específica de la incisión; es importante notar que el dolor es normal en las primeras semanas, mientras que el dolor anormal se siente en un área particular que la mujer puede señalar.
- Apertura de la incisión quirúrgica.
- Incomodidad y malestar en la zona abdominal.
- Sangrado vaginal inusual.
- Hinchazón y dolor en las piernas.
- La posibilidad de que estos síntomas se presenten junto con signos similares a los de la fiebre, como:
- Sudoración.
- Dolores de cabeza.
- Escalofríos.
- Pérdida de apetito.
- Deshidratación.
- Fatiga y cansancio.
- Dolor muscular.
- Dificultades para concentrarse.
- Fiebre superior a 38 grados Celsius.
Cuándo aparecen los síntomas de una infección en la herida de la cesárea
No todos los tipos de infecciones causan la aparición de síntomas inmediatamente después de la cirugía. Es posible que estos se presenten entre cuatro y siete días después del procedimiento, lo que generalmente sucede después de que las mujeres han sido dadas de alta del hospital. En algunos casos, el desarrollo de síntomas puede extenderse hasta treinta días; por lo tanto, es importante que las mujeres estén atentas a la aparición de cualquier síntoma cada día.
Consejos para prevenir infecciones en la herida de la cesárea
Es fundamental mantener el área alrededor de las suturas o grapas en el abdomen limpia para evitar la infección. Esta zona puede inflamarse o ulcerarse durante los primeros días después de la cirugía. En general, se debe proporcionar a la mujer instrucciones adecuadas por parte del médico sobre cómo cuidar la herida en casa tras una cesárea, incluyendo:
- Cómo limpiar la herida y el tiempo necesario, determinado por el equipo del hospital, para cambiar el vendaje y la forma correcta de hacerlo, lo cual debe realizarse diariamente.
- Seguir el tratamiento con antibióticos prescritos por el médico, evitando interrumpir el tratamiento antes de tiempo o saltarse dosis.
- Evitar ejercer presión sobre la herida usando ropa holgada, y aprender la forma adecuada de cargar al bebé sin apoyarlo en la zona de la herida durante la lactancia.
- Evitar realizar actividades extenuantes, como conducir, hasta que la herida haya sanado y el médico lo autorice.
- Usar ropa interior de algodón y limpia.
- Evitar las relaciones sexuales o introducir cualquier objeto en la vagina durante varias semanas.
- Evitar levantar objetos más pesados que el bebé.
- Minimizar el contacto de otras áreas de la piel con la zona de la operación para reducir el riesgo de exposición a bacterias.