Cefalea
La cefalea es una de las condiciones médicas más comunes; estudios indican que más del 50% de la población mundial experimenta dolor de cabeza al menos una vez al año. Diferentes formas de cefalea pueden ocasionar un gran malestar en los pacientes, limitando su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas, lo que repercute en la pérdida de numerosos días laborales y académicos. En Estados Unidos, por ejemplo, la cefalea provoca la pérdida de al menos 150 millones de días de trabajo y aproximadamente 350,000 días de estudio cada año.
Tipos de cefalea
Existen varios tipos de cefaleas, cada uno con sus síntomas y causas distintas. Algunos de ellos son:
- Cefalea migrañosa: se presenta con náuseas y vómitos, y el dolor tiende a intensificarse con el movimiento, la exposición a la luz y el ruido.
- Cefalea tensional: este tipo de cefalea se relaciona con el estrés y la tensión muscular desempeña un papel importante en su aparición.
- Cefalea por uso excesivo de analgésicos: ocurre debido a la ingesta excesiva de medicamentos de venta libre, incluyendo analgésicos.
- Cefalea en racimo: es una de las formas menos comunes de cefaleas, afectando a menos del 1% de la población.
Cefalea en racimo
Una persona que padece cefalea en racimo experimenta dolores de cabeza recurrentes durante un período de tiempo específico, que puede variar de dos semanas a tres meses. Durante este tiempo, el paciente puede sufrir episodios de dolor tanto diurnos como nocturnos, que pueden llegar hasta tres veces al día, y pueden desaparecer durante meses o incluso años, solo para regresar posteriormente. Se reconocen dos tipos de cefalea en racimo:
- Cefalea en racimo episódica: en este caso, las crisis de dolor ocurren de forma regular durante un período que varía entre una semana y un año, seguido de una fase de remisión sin episodios de dolor que puede durar un mes o más.
- Cefalea en racimo crónica: en este tipo, las crisis se presentan de manera regular durante más de un año, seguidas de períodos libres de dolor que durarán menos de un mes.
Síntomas de la cefalea en racimo
Los síntomas de la cefalea en racimo incluyen:
- Dolor intenso y persistente, generalmente comenzando alrededor de los ojos y que puede extenderse hacia la cara, el cuello y los hombros.
- Enrojecimiento ocular, hinchazón alrededor del ojo afectado y el derrame de lágrimas.
- Pálidez facial y, en ocasiones, sudoración.
- Secreción nasal, con posibilidad de congestión.
- Disminución del tamaño de la pupila y caída del párpado del lado afectado.
Situaciones que requieren atención médica
Es importante consultar a un médico en los siguientes casos:
- Manifestación de efectos secundarios a los medicamentos actuales o cuando estos pierden eficacia en el tratamiento de la cefalea.
- En caso de embarazo o planear uno.
- Si los síntomas empeoran al estar acostado.
- Cuando el paciente se ve obligado a tomar medicamentos para el dolor más de tres días a la semana.
- Cambio en el patrón del dolor de la cefalea.
- Buscar atención médica inmediata si se experimenta pérdida de equilibrio, alteraciones en la visión o confusión al hablar.
Complicaciones de la cefalea en racimo
Las posibles complicaciones de la cefalea en racimo incluyen:
- Inflamación de los vasos sanguíneos.
- Fiebre inexplicada.
- Visión doble y dolor ocular.
- Dolor facial.
Causas de la cefalea en racimo
No se ha identificado una causa específica para este tipo de cefalea; sin embargo, se cree que una parte del cerebro puede activar ciertos nervios faciales causando dolor. Otras posibles causas de la cefalea en racimo son:
- Liberación abrupta de histamina o serotonina en el cuerpo.
- Lesión en una parte del cerebro conocida como hipotálamo.
- Factores genéticos.
- Factores que podrían aumentar la probabilidad de sufrir cefalea en racimo, tales como:
- Consumo de tabaco y alcohol.
- Exposición a olores intensos y luces brillantes.
- Cambios climáticos.
- Aumento de la temperatura corporal, que puede ocurrir después de un baño caliente o al hacer ejercicio.
- Ingesta de nitratos presentes en ciertos tipos de medicamentos, quesos curados y carnes procesadas.
- Alergias estacionales.
- Uso de cocaína.
Factores de riesgo
Algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollar cefalea en racimo incluyen:
- Sexo: esta cefalea es más prevalente en hombres, con una relación de 4:1 en comparación con mujeres.
- Edad: el riesgo de cefalea en racimo aumenta entre los 20 y 50 años.
- Antecedentes familiares de cefalea en racimo.
- Raza: las personas de raza negra son el doble de propensas a desarrollar cefalea en racimo en comparación con las de raza blanca.
Diagnóstico de la cefalea en racimo
El médico puede realizar lo siguiente para diagnosticar la cefalea en racimo:
- Revisar la historia médica relacionada con la cefalea del paciente.
- Examen físico.
- Resonancia magnética (MRI) o tomografía computarizada (CT scan) para descartar otras causas que puedan provocar síntomas similares.
- Examen ocular para asegurarse de que no existan problemas oculares que causen los síntomas.
Tratamiento de la cefalea en racimo
Las opciones de tratamiento para la cefalea en racimo incluyen:
- Uso de medicamentos que previenen episodios de cefalea.
- Uso de medicamentos para el tratamiento de la cefalea, que pueden seleccionarse de acuerdo a las recomendaciones del médico, incluyendo:
- Triptanes, como el sumatriptán.
- Medicamentos antiinflamatorios esteroides, como el prednisona.
- Inyecciones de dihidroergotamina, que no deben combinarse con sumatriptán.
- Tratamiento con oxígeno puro.
- El médico puede considerar la cirugía como opción para controlar la cefalea en racimo, mediante el implante de un estimulador nervioso que envía pulsos eléctricos a un nervio específico cerca del cerebro.
Convivencia con la cefalea en racimo
Los pacientes pueden aprender a convivir con la cefalea en racimo siguiendo estos consejos:
- Evitar factores de estrés.
- Evitar volar y no hacer cambios frecuentes de altitud.
- Abstenerse de fumar y consumir alcohol.
- Regular los horarios de sueño y vigilia.
- Identificar los factores que desencadenaron episodios previos para poder evitarlos en el futuro.
- Evitar alimentos que puedan exacerbar los síntomas.
Consejos para aliviar la cefalea
A continuación, algunas recomendaciones que pueden servir para mitigar el dolor de cabeza:
- Tomar analgésicos de forma moderada y evitar el consumo excesivo; el café puede aumentar la efectividad de los analgésicos, aunque existen personas que pueden experimentar el efecto contrario.
- Recluirse en un ambiente oscuro y fresco, cerrando los ojos para relajar los músculos de la cabeza y el cuello.
- Estimulación de puntos específicos con acupuntura para inducir la liberación de endorfinas, lo que ayuda a aliviar el dolor de cabeza y otros malestares, siempre bajo la supervisión de un profesional especializado.
- Practicar ejercicios de respiración profunda mientras se imagina estar en un lugar tranquilo y relajante.
- Tomar un baño caliente o aplicar compresas calientes en épocas frías, y compresas frías en la frente y cuello durante temporadas calurosas para aliviar la cefalea y la tensión muscular.
- Realizar masajes suaves en los músculos tensos y en la base del cráneo con movimientos circulares para aliviar el dolor de cabeza y relajar los músculos.