Hierbas que favorecen la digestión
El término «dispepsia» se refiere a la dificultad que experimenta el cuerpo para digerir los alimentos. Muchas personas pueden sufrir de esta condición en algún momento de sus vidas, y algunas optan por manejar los síntomas utilizando hierbas y remedios naturales en lugar de los antiácidos de venta libre. Es importante destacar que se debe consultar a un médico antes de incorporar cualquier sustancia natural o casera, ya que pueden ocasionar efectos secundarios o interacciones con medicamentos. A continuación, se presentan varias hierbas y tratamientos caseros que pueden ofrecer un alivio rápido para la dispepsia:
Jengibre
El jengibre es conocido por ser una hierba natural que mejora la digestión, ya que ayuda a reducir la acidez estomacal. Consumir una dosis de 1.2 gramos de polvo de raíz de jengibre una hora antes de las comidas puede acelerar el vaciamiento gástrico en algunas personas con dispepsia.
Un estudio publicado en 2011 en el World Journal of Gastroenterology encontró que el jengibre puede estimular el vaciamiento del estómago y las contracciones en pacientes con dispepsia funcional. No obstante, se debe tener precaución, ya que el jengibre puede aumentar el riesgo de sangrado; por ello, se recomienda evitar su uso cerca del momento del parto y consultar con un médico durante el embarazo.
Para más información sobre los beneficios del jengibre, puedes leer el artículo sobre los beneficios del jengibre.
Semillas de hinojo
Las semillas de hinojo son hierbas anticonvulsivas que pueden aliviar la dispepsia después de las comidas, además de calmar otros problemas digestivos como calambres estomacales, náuseas y distensión abdominal. Esto se debe a su alto contenido en fibra, que ayuda a aliviar el estreñimiento y otros problemas digestivos, al mismo tiempo que reduce la inflamación y calma la irritación intestinal.
Sin embargo, no hay suficiente información sobre la seguridad del uso del hinojo durante el embarazo, y su uso durante la lactancia podría no ser seguro, ya que podría causar problemas en el sistema nervioso del bebé.
Para más detalles sobre los beneficios del hinojo, consulta el artículo sobre las semillas de hinojo.
Canela
La canela está rica en antioxidantes que pueden facilitar la digestión y reducir el riesgo de irritación y daño en el tracto digestivo. Contiene compuestos como el eugenol, la aldehído cinámico y el linalol, que ayudan a disminuir los gases, la hinchazón y los calambres, además de equilibrar la acidez estomacal para mitigar la acidez y la dispepsia.
Es importante señalar que no se considera seguro consumir canela china en dosis altas y durante períodos prolongados, ya que podría contener elevados niveles de cumarina, sustancia que puede aumentar el riesgo de enfermedades hepáticas en personas alérgicas. Además, no hay información suficiente sobre la seguridad de su uso durante el embarazo o la lactancia.
Por otro lado, la canela de Ceilán podría ser más segura en dosis elevadas, aunque también se aconseja evitar grandes cantidades durante el embarazo, ya que podría ser insegura. No hay datos suficientes sobre su seguridad en grandes cantidades durante la lactancia. Por lo tanto, se sugiere que se consuma en las cantidades normalmente presentes en los alimentos.
Para conocer más sobre los beneficios de la canela, consulta el artículo sobre los beneficios de beber canela.
Comino
Las semillas de comino contienen compuestos activos que pueden ayudar a reducir la dispepsia, la acidez estomacal y la formación de gases, así como a disminuir la inflamación intestinal. También poseen propiedades antimicrobianas. Un estudio publicado en 2013 en el Middle East Journal of Digestive Diseases reveló que el extracto de comino puede aliviar significativamente todos los síntomas del síndrome del intestino irritable, incluidos los dolores abdominales y la hinchazón.
Es relevante mencionar que no hay suficiente información sobre la seguridad del uso de comino como medicamento durante el embarazo o la lactancia, por lo que se debe evitar su uso en dosis elevadas en estas etapas.
Para más información sobre los beneficios del comino, consulta el artículo sobre los beneficios de beber comino.
Cúrcuma
La cúrcuma puede ayudar a reducir el riesgo de dispepsia, hinchazón y gases al facilitar el funcionamiento adecuado del sistema digestivo. Algunos estudios han mostrado que consumir cúrcuma por vía oral cuatro veces al día durante siete días podría mejorar los trastornos estomacales.
Un artículo publicado en el Journal of the Medical Association of Thailand de Chotmaihet thangphaet demostró que la cúrcuma ayudó a disminuir la hinchazón en un 83%.
Aun así, la cúrcuma es generalmente considerada insegura en dosis elevadas durante el embarazo, ya que puede inducir la menstruación o estimular el útero, lo que representa un riesgo para el embarazo. Por lo tanto, debe evitarse su uso en grandes dosis durante este período, y no hay suficiente información sobre su seguridad durante la lactancia.
Para conocer más sobre los beneficios de la cúrcuma, puedes leer el artículo sobre los beneficios y riesgos de la cúrcuma.
Bebidas y alimentos a evitar para reducir la dispepsia
Reducir el riesgo de dispepsia puede lograrse mediante cambios en la dieta, evitando alimentos y bebidas que desencadenen esta condición. A continuación, se enumeran algunos de estos alimentos y bebidas:
- Refrescos.
- Alimentos y bebidas con cafeína.
- Alimentos ácidos, como los tomates y sus productos, y las naranjas.
- Comidas picantes o grasosas.
En cuanto a la formación de gases, se puede reducir limitando el consumo de alimentos que generan grandes cantidades de gases, incluidos:
- Frutas secas, como pasas y ciruelas.
- Frutas frescas, como manzanas, albaricoques, melocotones y peras.
- Alimentos ricos en fibra insoluble, especialmente semillas y cáscaras.
- Legumbres, como frijoles, guisantes, garbanzos, soya y nueces.
- Verduras, como zanahorias, berenjenas, cebollas, coles de Bruselas y repollo.
- Edulcorantes artificiales.
- Alimentos altos en sodio, como alimentos procesados, sopas enlatadas y comidas congeladas.
- Productos lácteos como leche, quesos, yogur y helados, a menos que no haya intolerancia a la lactosa.
Consejos generales para aliviar la dispepsia y los gases
A continuación, se presentan algunos consejos útiles para eliminar la dispepsia y los gases:
- Mantener un peso saludable: El exceso de peso puede aumentar la presión en el abdomen y empujar el estómago hacia arriba, lo que puede causar reflujo ácido. Mantener un peso saludabl significan que hacer ejercicio regularmente también ayuda a promover una digestión adecuada. Sin embargo, no se recomienda hacer ejercicio justo después de las comidas.
- Consumir suficiente agua: No beber agua suficiente diariamente puede incrementar el riesgo de estreñimiento. Es importante señalar que si el cuerpo no puede evacuar adecuadamente podría contribuir a la formación de gases, aunque el estreñimiento puede impedir el movimiento de los gases a través del intestino.
- Reducir el estrés: Si la dispepsia es provocada por el estrés, técnicas como la consulta, ejercicios de relajación y prácticas de meditación, como yoga y respiración profunda, pueden ser efectivas para aliviar el problema.
- Otros consejos útiles incluyen:
- Dejar de fumar: Fumar puede agravar la hinchazón y la formación de gases.
- Comer despacio: La sensación de saciedad puede tardar alrededor de 20 minutos en aparecer después de empezar a comer; masticar bien los alimentos ayuda a reducir la presión sobre el sistema digestivo.
- Optar por comidas pequeñas y frecuentes: Es recomendable comer en porciones pequeñas y frecuentes a lo largo del día en vez de ingerir solo tres grandes comidas.
- No comer cerca de la hora de dormir: Es aconsejable no comer poco antes de dormir, ya que el cuerpo necesita estar activo para digerir adecuadamente los alimentos consumidos.
Video sobre cómo digerir los alimentos rápidamente
El siguiente video ilustra algunas técnicas para facilitar la digestión de los alimentos rápidamente: