El Concepto de Competencia Gerencial
La competencia gerencial se refiere a la habilidad del director para aprovechar la información, teorías y disciplinas administrativas disponibles, seleccionando lo que mejor se adapta a la situación gerencial y aplicándolo con éxito para alcanzar los objetivos deseados. También se define como las habilidades específicas necesarias para dirigir a los empleados y gestionar las tareas y responsabilidades inherentes a una administración exitosa. Otra definición de competencia gerencial es la efectividad en la realización de las funciones administrativas, siendo una administración exitosa aquella que posee un nivel aceptable de experiencia en planificación, organización, dirección y control.
Dimensiones de la Competencia Gerencial
Las dimensiones de la competencia gerencial incluyen:
- Comunicación: Implica compartir ideas y opiniones con los demás.
- Trabajo en equipo: Ser parte activa del equipo y liderarlo efectivamente.
- Autogestión: Evaluar el comportamiento personal y establecer estándares de desempeño.
- Liderazgo: Influir y apoyar a otros en la realización de tareas.
- Pensamiento crítico: Proponer soluciones creativas para diversos problemas.
- Competencia profesional: Hace referencia al nivel de profesionalismo del líder.
- Competencia práctica: Relacionada con la habilidad en la tarea específica realizada.
- Competencia funcional: Asociada a las relaciones y cohesión dentro del grupo.
- Competencia relacional: Referente a comportamientos, comunicación y dirección del personal.
- Competencia estructural: Relacionada con los métodos y medidas implementadas.
- Competencia cultural: Influye en las actitudes dentro de la organización, así como en costumbres y principios.
- Competencia secuencial: Relativa a la gestión de las tareas asignadas.
Importancia del Desarrollo de Competencias Gerenciales
Las competencias son cruciales en las organizaciones modernas, ya que son responsables de los logros y generan innovación y diferenciación. Estas capacidades buscan fortalecer la competitividad de las instituciones, convirtiéndose en una necesidad contemporánea para la sostenibilidad y ventaja competitiva, lo que les permite enfrentar desafíos presentes y futuros. Diversos expertos y profesionales sostienen que contar con estas competencias es más importante que tener capital financiero. Hoy, las organizaciones se encuentran ante el gran reto de mejorar estas competencias y gestionarlas adecuadamente para alcanzar sus objetivos.
La evaluación de competencias conlleva numerosas ventajas para las organizaciones, entre las que destacan la comparación del comportamiento laboral respecto a la efectividad y eficiencia esperadas. Además, amplía el ámbito de acción del gerente, incrementando así las posibilidades de desarrollo y mejora de los equipos de trabajo y, por ende, de la organización. Por consiguiente, los programas de desarrollo deben considerar los posibles cambios futuros.
Etapas en el Desarrollo de Competencias Gerenciales
Las competencias gerenciales se dividen en las siguientes etapas:
- Primera etapa: Incluye competencias personales.
- Segunda etapa: Se centra en la capacidad de gestionar competencias dentro de la organización.
- Tercera etapa: Consiste en identificar las competencias clave, que implica movilizar las competencias organizacionales esenciales que pueden ser aprovechadas para lograr una ventaja competitiva.
Obstáculos para el Desarrollo de Competencias Gerenciales
Existen diversos obstáculos que impiden el desarrollo y la mejora de la gerencia. Estos pueden resumirse de la siguiente manera:
Percepción Negativa de la Gerencia
Algunas personas creen que la gerencia no requiere formación específica ni el desarrollo de habilidades y experiencias, suponiendo que cualquier individuo puede asumir esta función sin importar sus características personales. Asimismo, hay una creencia errónea de que la gerencia es una habilidad innata y no se puede aprender, lo que resulta en una falta de compromiso hacia la capacitación y el desarrollo continuo de los gerentes.
Escepticismo hacia el Desarrollo Gerencial
Se percibe como una mera actividad formativa. A menudo, el éxito de la capacitación se mide simplemente acumulando el número de participantes entrenados o comparando los gastos en formación de un año a otro, interpretando cualquier aumento en inversión como un indicador de éxito. Esta visión superficial minimiza la importancia y necesidad del entrenamiento gerencial y el proceso de desarrollo organizacional.
Baja Capacidad de los Supervisores para Formar
La incapacidad para transferir el conocimiento adquirido se debe a varios factores:
- La falta de aprovechamiento efectivo de lo aprendido en la capacitación por parte de los participantes.
- La rigidez de la organización, que impide la innovación.
- La falta de convicción por parte de los líderes sobre la utilidad del entrenamiento, lo que lleva a un rechazo a implementar nuevas ideas.