Beneficios de la Cirugía de Reducción del Estómago
La cirugía de reducción del estómago ofrece varios beneficios, que incluyen:
- Una pérdida de peso que varía entre el 40% y el 70% del exceso de peso, especialmente durante el primer año tras el procedimiento.
- Mejora, o incluso recuperación en algunos casos, de las condiciones médicas crónicas relacionadas con la obesidad, tales como: diabetes, hipertensión, trastornos en los niveles de colesterol y apneas del sueño obstructivas.
Complicaciones de la Cirugía de Reducción del Estómago
Aunque la cirugía de reducción del estómago puede acarrear diversas complicaciones, estas pueden variar en gravedad. Las complicaciones se pueden clasificar de la siguiente manera:
Complicaciones Agudas de la Cirugía de Reducción del Estómago
Entre las complicaciones que pueden presentarse en las dos semanas posteriores a la cirugía, se incluyen:
- Hemorragia: Esta es una complicación que puede ocurrir después de la cirugía de reducción del estómago, con una incidencia que oscila entre el 1% y el 6% en los procedimientos realizados por laparoscopia. La hemorragia puede generar síntomas similares a los de un sangrado gastrointestinal superior, como heces negras o vómitos con sangre. En otros casos, la hemorragia puede estar relacionada con el sangrado en el exterior del estómago, ya sea por la línea de sutura o por lesiones en el bazo, hígado o pared abdominal durante el procedimiento, lo que podría representar una disminución de los niveles de hemoglobina y provocar síntomas como baja de presión y arritmias.
- Fugas en la línea de sutura del estómago: Esta es una de las complicaciones más serias y la tasa de ocurrencia es de aproximadamente 5% en los procedimientos laparoscópicos. Puede manifestarse con síntomas como fiebre, taquicardia y dificultad respiratoria.
- Abscesos intraabdominales: Considerados una posible complicación, los abscesos suelen ser diagnosticados mediante tomografía abdominal. Pueden ir acompañados de síntomas como escalofríos, fiebre, dolor abdominal, náuseas y vómitos.
Complicaciones Crónicas de la Cirugía de Reducción del Estómago
Las complicaciones crónicas o a largo plazo que pueden surgir tras la cirugía incluyen:
- Hernias postquirúrgicas: Estas se presentan como protuberancias pequeñas en el sitio de la incisión varias semanas o incluso años después de la operación. Las hernias son menos comunes tras una cirugía laparoscópica comparado con el acceso abierto.
- Flacidez de la piel: Esto es resultado de la piel estirada por la obesidad y puede requerir una cirugía adicional para eliminar el exceso de piel.
- Adherencias en la cavidad abdominal: La formación de cicatrices tras la cirugía puede llevar a la formación de adherencias, causando sensación de tirantez, sobre todo al moverse, lo que puede ser doloroso en ciertos casos.
- Mala absorción de nutrientes: Esto ocurre debido a la dificultad de consumir suficientes calorías, o la incapacidad para absorber las vitaminas y minerales necesarios. En algunos casos, se recomienda la ingesta de suplementos vitamínicos y minerales.
- Fugas tardías en la línea de sutura: Estas pueden ocurrir meses o incluso años después de la cirugía, lo que podría requerir tratamiento médico, hospitalización o, en última instancia, una nueva intervención quirúrgica.
- Aumento del riesgo de diversas enfermedades y problemas de salud: Tales como obstrucción gástrica, úlcera péptica, reflujo gastroesofágico y cálculos biliares.
- Otras complicaciones: Incluyen:
- Recuperación del peso perdido.
- Persistencia de enfermedades como diabetes e hipertensión, o su reaparición después de un período temporal de mejora.
- Náuseas, diarrea e indigestión.
- Imposibilidad de recuperar parte del estómago en caso de complicaciones digestivas.
- Limitaciones en la cantidad de alimentos que se pueden consumir, debido a la reducción del tamaño del estómago.