Los Hijos de Osman, el Fundador del Imperio Otomano
En el año 1280, Osman se casó con la hija de su maestro, Adabali, una mujer llamada Mal Hatun, con quien tuvo a su primer hijo, Orhan. Existen diversas opiniones sobre el número de esposas de Osman; algunas fuentes indican que contrajo matrimonio sólo con Mal Hatun, mientras que otras mencionan a una segunda esposa, Rabi’a Bala Hatun, quien le dio otro hijo, Alaeddin Pasha.
Ciertas narrativas sugieren que Osman tuvo una sola esposa pero con múltiples nombres y títulos, aunque otros sostienen que la existencia de dos nombres diferentes implica que realmente tuvo dos esposas. En total, Osman tuvo ocho hijos: siete varones y una mujer. Sus descendientes fueron: Orhan Bey, Hamid Bey, Bazarli Bey, Alaeddin Pasha, Malik Bey, Juban Bey, Savcı Bey y su hija Fatma Hatun.
Orhan, Hijo de Osman I
Se han registrado numerosas informaciones sobre Orhan Gazi en comparación con sus hermanos, dado que era el hijo de Osman I y su sucesor en el trono, lo que lo convierte en el segundo sultán otomano. Orhan continuó la labor de su padre en la fundación del Imperio Otomano, destacándose como un guerrero apasionado por la lucha desde la época de su padre. También fue conocido por su aprecio hacia el conocimiento y los eruditos, a quienes brindó atención especial. Trabajó para establecer bases sólidas para el Estado y formó un ejército, logrando mantener la soberanía con la ayuda de Dios.
¿Quién fue Osman ben Ertuğrul?
Osman I, conocido como Kara Osman o Osman Bey, era el fundador del Imperio Otomano y provenía de una familia noble. Su nombre completo es Fakhreddin Kara Osman Khan I, hijo de Ertuğrul y de Suleyman Shah, perteneciente a la tribu Kayi. Osman fue un líder de la tribu turca Kayi y trabajó para los selyúcidas de Rum en una de las emiratos de las fronteras anatolias. Estableció un imperio que gobernó Anatolia, los Balcanes, el norte de África y el Oriente Árabe durante aproximadamente 600 años, hasta la proclamación de la República Turca en 1922.
Nació el 8 de Safar del año 656 H (13 de febrero de 1258) en la ciudad de Skod, que había sido la capital del emirato de su padre. Desde joven, Osman se destacó como un hábil guerrero musulmán, conforme a la tradición de las tribus turcas nómadas, dominando las artes de la lucha y la esgrima, montando a caballo y la caza, lo que más tarde le valió fama por su destreza militar.
Osman I se caracterizó por una serie de virtudes y cualidades notables que han inmortalizado su nombre en la historia, convirtiéndose en objeto de estudio por historiadores y eruditos. Entre sus características destacan el valor, la audacia, la sabiduría, la paciencia para alcanzar sus objetivos, su carisma espiritual que indujo a muchos líderes a la conversión al Islam, así como su modestia, compromiso con la justicia y la lealtad.