Las más bellas citas del Imam Ali

Imam Ali ibn Abi Talib

Ali ibn Abi Talib, conocido como Abu al-Hasan al-Hashimi, es hijo de Abu Talib ibn Abd al-Muttalib ibn Hashim. Nació diez años antes de la profecía y fue criado bajo la tutela del Profeta Muhammad, quien, según la tradición, fue su tío. Se casó con la hija del Profeta, y es reconocido como uno de los primeros en aceptar el Islam. Ali, que se destacó en la lucha por la causa de Dios, acompañó al Profeta en todas las batallas, salvo en la de Tabuk, llevando el estandarte en la mayoría de ellas. Por estas razones, fue considerado un caballero del Islam, e incluso el Profeta Muhammad atestiguó su lugar en el Paraíso. A lo largo de su vida, Ali se dedicó al conocimiento y la acción, ocupándose de diseminar la educación y la jurisprudencia tras la muerte del Profeta, convirtiéndose en uno de los miembros más destacados del consejo de los sabios. Las virtudes de Ali son numerosas, y el Imam Ahmad llegó a decir que «no se ha transmitido información acerca de nadie de los compañeros del Profeta como la que se ha transmitido sobre Ali».

Contribuciones de Imam Ali ibn Abi Talib a la Sunnah

Imam Ali, conocido por su erudición y meticulosidad en la transmisión de las enseñanzas del Profeta Muhammad, se destacó como un académico y un investigador en la Sunnah. Se cuenta que cuando se mencionó su nombre en la presencia de Aisha, ella dijo: «Ciertamente, es el más conocedor de los que quedan en la Sunnah». Ali solía instar a la gente a preguntarle, diciendo: «Pregunten, pregúntenme sobre el Libro de Dios, ya que, por Dios, no hay un versículo que no sepa si fue revelado de noche o de día». Sin embargo, a pesar de su amplio conocimiento, solo transmitió 586 hadices del Profeta, lo que se atribuye a su ocupada vida en las funciones de liderazgo, las guerras y la administración de la justicia, lo que le permitió poco tiempo para dedicarse a la jurisprudencia.

Las mejores citas de Ali ibn Abi Talib

  • Honra a tu invitado, aunque sea insignificante, y levántate en tu asiento por tu padre y tu maestro, aunque seas el emperador.
  • Que Dios tenga misericordia de quien revive la verdad y aniquila la falsedad, combate la injusticia y establece la justicia.
  • Si Dios ama a un siervo, le inspira a realizar buenas obras en su adoración.
  • Perder la vista es más fácil que perder la perspicacia.
  • El mejor de los discursos es aquel que no es desagradable al oído y no agota la comprensión.
  • Ten cuidado con cada palabra y acción que conduzca a la corrupción de la otra vida y de la religión.
  • Tres causas generan amor: la religión, la humildad y la generosidad.
  • Malos vecinos y mala conducta hacia los justos son de las más grandes villanías.
  • El discurso de cada persona indica su intelecto, y su elocuencia muestra su virtud.
  • No se obtendrá recompensa hasta que se soporte con paciencia.
  • La salud es lo que proporciona la verdadera alegría en la vida.
  • Es mejor cerrar los ojos que mirar lo que puede causar incertidumbre.
  • La compañía de los justos trae bendiciones, como el viento que pasa junto a las flores lleva su fragancia.
  • Ten cuidado de hacer amistad con un necio, ya que buscará beneficio y te causará daño.
  • El más despreciable de los necios es aquel que fanfarronea con obscenidades.
  • Cuando una persona adquiere conocimiento, su comportamiento mejora y su temor a Dios se incrementa.
  • El mayor riesgo del corazón es la obsesión por la vida mundana.
  • La mejor de las personas es la que es más útil para los demás.
  • El corazón más feroz es el que alberga rencor.
  • La mayor de las generosidades es entregar lo que le pertenece a quien le corresponde.
  • El mayor honor es honrar al acompañante y socorrer al necesitado.
  • La raíz de la ignorancia es la oposición a los demás.
  • Todo en este mundo tiene una solución, excepto la cuestión de la justicia.
  • La vida de un creyente es una prisión, la muerte su regalo, y el Paraíso su hogar.
  • La fe se establece en el corazón, se manifiesta con la lengua y se práctica con las extremidades.
  • La paciencia en la adversidad alivia la pérdida y otorga grandes recompensas.
  • La mayor de las responsabilidades es cumplir con los compromisos.
  • Si tu Señor tuviera un socio, te habría enviado rasul.
  • El acto más digno de un poderoso es el perdón.
  • Una de las mejores formas de ayuda es socorrer al afligido.
  • El conocimiento es superior a la riqueza; el conocimiento te protege mientras que tú proteges la riqueza.
  • Cuando el rencor se intensifica, la corrupción florece.
  • Busca la sabiduría donde sea; la sabiduría es el recurso perdido de cada creyente.
  • La opresión al débil es la forma más grave de injusticia.
  • Los gobiernos de los malvados traen humillación a los justos.
  • La felicidad de los nobles proviene de dar y la de los mezquinos de recibir un malo retribución.
  • El peor tipo de fe es aquella que incluye dudas, y la peor moral es la injusticia.
  • Quien honra a un erudito, honra a su Señor.
  • Cuidado con la opresión, pues es el mayor de los pecados, y el opresor será castigado el Día del Juicio por su injusticia.
  • Quien defiende la verdad, tendrá éxito.
  • Con el aumento de la humildad, se refleja la grandeza y con el aumento de la arrogancia, llega la ruina.
  • Sé justo con amigos y enemigos, y busca la moderación en la pobreza y la riqueza.
  • Si ves a un oprimido, ayúdalo contra su opresor.
  • Con la benevolencia, conquistarás corazones; con generosidad, cubrirás defectos.
  • En la obediencia está el triunfo, en la desobediencia, el desdén.
  • Los valores humanos aparecen ante la llegada de la adversidad.
  • Si encuentras algún defecto en otros, evítalo en ti mismo.
  • El ignorante está muerto entre los vivos.
  • Cuidado con la arrogancia; puede llevar a la ruina y a la humillación de quien actúe con ella.
  • Si no eres un erudito, al menos escucha con atención.
  • El enemigo de Muhammad, la paz sea con él, es aquel que desobedece a Dios, sin importar su cercanía familiar.
  • La humildad te elevará ante Dios, mientras que el orgullo te llevará a caer.
  • Es preferible asociarse con quienes tienen inteligencia y religión, pues son los mejores compañeros.
  • Quien se satisface al aliviar el sufrimiento de los demás, acepta la humillación.
  • Quien obedece a su líder necesariamente obedece a su Señor.
  • Dedicar sus recursos a la causa de Dios garantiza un retorno auspicioso.
  • Un verdadero amigo es aquel que protege a su hermano en tres ocasiones: en tiempos de adversidad, en su ausencia y tras su muerte.
  • Las personas que más se asemejan a los Profetas de Dios son quienes hablan la verdad y son perseverantes en sus acciones.
  • El que más conoce a Dios es el que más le pide.
  • La vida es una trampa en la que caen quienes no la conocen.
  • La verdadera sabiduría radica en decir lo que se sabe y actuar conforme a lo que se ha expresado.
  • Si deseas ser de los más felices con lo que conoces, actúa en consecuencia.
  • El sabio es quien se libera de resentimientos.
  • Ciertamente, Dios introduce al Paraíso a aquellos que poseen buenas intenciones y un corazón puro.
  • El benevolente vive, aunque su cuerpo sea transferido a la morada de los muertos.
  • Quien busca la otra vida verá cumplidos sus deseos y en la vida mundana tendrá lo que se le ha predestinado.
  • El mayor problema del trabajo es el dejar de lado la sinceridad en él.
  • Las semillas de la intellecto necesitan del adiestramiento, así como los cultivos necesitan la lluvia.
  • La sabiduría es no dejarse engañar por las ilusiones.
  • El alma es una joya preciosa; quien la cuida, la eleva, y quien la desprecia, la degrada.
  • El mezquino es más ofensivo cuando tiene poder y cambia su promesa cuando le corresponde.
  • Tenga cuidado de ser amable con el mezquino, de ofrecer respeto al despreciable y de elevar al indeseable.
  • ^ A. B. «Ali ibn Abi Talib», www.islamweb.net, 28-12-2011, consultado el 29-3-2019. Adaptado.
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