Síntomas Generales de la Inflamación de las Vértebras Lumbar
La inflamación de las vértebras lumbares, conocida en inglés como Lumbar spine arthritis, no es una enfermedad en sí misma, sino más bien un síntoma asociado a diversas formas de artritis que afectan la columna vertebral. Una de las causas más comunes de dolor relacionado con la inflamación de estas vértebras es la artritis degenerativa, más conocida como osteoartritis. Los síntomas que acompañan la inflamación de la región lumbar suelen aparecer de manera gradual y no son evidentes en las etapas iniciales, aunque tienden a intensificarse con el tiempo. A continuación, se presentan los síntomas habituales asociados a esta condición:
Dolor en la Parte Baja de la Espalda
El dolor en la parte baja de la espalda es el síntoma más destacado de la inflamación lumbar. Este dolor puede variar desde una leve molestia hasta una sensación punzante o como si se recibiera un impacto; además, puede afectar la capacidad del individuo para mantener una postura erguida o dificultar el movimiento. A menudo, este dolor se agrava tras permanecer de pie o sentado en una posición erguida durante largos periodos. También puede intensificarse al inclinarse lateralmente o hacia atrás. Generalmente, el dolor comienza en la parte baja de la espalda y puede irradiarse a la región pélvica o a los lados de las caderas, e incluso extenderse hacia los muslos o, en casos raros, hasta las rodillas. Puede clasificarse como dolor agudo, que surge repentinamente tras cargar pesos pesados o realizar ciertas actividades físicas, o como dolor crónico, que se prolonga por más de tres meses.
Este dolor también suele ser más intenso por la mañana, especialmente alrededor de media hora después de despertar; por esta razón, a veces se le denomina «dolor de la primera movilidad». A medida que se realizan las actividades diarias, la intensidad del dolor tiende a disminuir, permitiendo una mayor tolerancia; sin embargo, puede intensificarse nuevamente por la noche. Es importante mencionar que, aunque el dolor lumbar es un síntoma común en esta condición, algunas personas pueden no experimentar dolor en esta área incluso en etapas avanzadas de la enfermedad.
Rigidez
La rigidez y la pérdida de flexibilidad en la columna vertebral son síntomas comunes asociados a la inflamación de las vértebras lumbares. Un ejemplo de esto es la dificultad para enderezar la espalda, lo que puede resultar de un dolor crónico en las estructuras óseas de la parte baja de la columna. La rigidez tiende a ser más pronunciada al despertar por la mañana y disminuye gradualmente conforme se realizan actividades diarias, para luego volver a aumentar al final del día. Se considera que la acumulación de líquido en las articulaciones durante la noche, debido a la inactividad, contribuye al aumento de la hinchazón y, por ende, a la rigidez al levantarse. Los síntomas como el dolor y la rigidez pueden limitar las actividades diarias de la persona afectada, especialmente aquellas que requieren estiramiento o flexión. Por lo tanto, es recomendable que quienes padecen esta condición eviten inclinaciones, movimientos bruscos en la parte baja de la espalda y acciones rápidas que podrían incrementar el riesgo de daño en la región lumbar.
Otros Síntomas
Entre los demás síntomas relacionados con la inflamación de las vértebras lumbares, se incluyen:
- Reducción del rango de movimiento.
- Ruidos de crujido en las articulaciones que pueden estar asociados con el dolor.
- Dolor y tumefacción al tocar las vértebras afectadas.
- Dolor, rigidez e hinchazón en otras partes del cuerpo, especialmente en caso de tener artritis.
- Sensación de fatiga generalizada, especialmente en personas que sufren de artritis.
- Dificultad para coordinar movimientos o cambios en la capacidad de caminar.
- Hinchazón y sensación de calor en una o más articulaciones, especialmente durante cambios climáticos que pueden deberse a variaciones en la presión atmosférica y las temperaturas frías.
- Sensación de dolor al presionar sobre la articulación o área afectada de la columna.
- Presión, hormigueo o entumecimiento en uno de los nervios o la médula espinal, debido a la irritación causada por osteofitos que se desarrollan en los bordes de las articulaciones vertebrales.
Síntomas que Requieren Atención Médica
El dolor en la parte baja de la espalda puede ser un indicador de problemas de salud más serios; por lo tanto, es esencial consultar a un médico de inmediato si se presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Pérdida del control de la vejiga o del intestino.
- Fiebre y escalofríos.
- Pérdida de peso inexplicada recientemente, no atribuible a cambios en la dieta o ejercicio.
- Dolor intenso en la región abdominal.
- Dolor de espalda persistente durante varias semanas.
- Dolor agudo que no mejora con el reposo.
- Aparición del dolor tras una caída o lesión en la espalda.
- Dolor en la espalda que provoca debilidad, hormigueo o entumecimiento en una o ambas piernas.
- Dolor que se irradia a una o ambas piernas, especialmente si se extiende por debajo de la rodilla.