Síntomas del inicio del cáncer de útero
El cáncer de útero, también conocido como cáncer de endometrio, es un tipo de malignidad que se origina en el revestimiento interno del útero. En sus primeras etapas, este cáncer puede presentar varios síntomas que facilitan su detección temprana. Algunos de estos síntomas son:
- Presencia de sangrado vaginal inusual. Las mujeres pueden experimentar un sangrado no habitual, como el que ocurre después de la menopausia o entre los períodos menstruales.
- Dolor en la región pélvica o durante la micción.
Es importante señalar que, a medida que la enfermedad progresa, pueden surgir otros síntomas en las mujeres, tales como:
- Fatiga persistente.
- Náuseas.
- Dolor en diferentes partes del cuerpo, incluyendo la pelvis, la espalda y las piernas.
- Sensación de pesadez o una masa en la región pélvica.
- Pérdida de peso inexplicada.
Factores de riesgo del cáncer de útero
Existen varios factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de útero, entre ellos:
- La menopausia que ocurre a una edad avanzada.
- Tratamiento hormonal sustitutivo que incluya estrógeno.
- Inicio de la menstruación antes de los 12 años, lo que puede incrementar la exposición del cuerpo al estrógeno.
- Trastornos que alteran el equilibrio hormonal entre progesterona y estrógeno, tales como:
- Tumores en los ovarios.
- Pólipos endometriales u otros tumores benignos en el revestimiento del útero.
- Síndrome de ovario poliquístico.
- Hipertensión y diabetes.
- Uso de tamoxifeno, un tratamiento para el cáncer de mama, que puede aumentar el riesgo.
- Obesidad y sobrepeso.
Prevención del cáncer de útero
Se pueden seguir diversas recomendaciones para reducir el riesgo de cáncer de útero, tales como:
- Mantener un peso corporal saludable y reducir el exceso de peso, lo cual se puede lograr disminuyendo la ingesta calórica diaria y realizando actividad física.
- Realizar ejercicio regularmente, con una recomendación de actividad física de al menos 30 minutos diarios en la mayoría de los días de la semana.
- Considerar el uso de anticonceptivos orales, ya que podrían ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de útero.
- Consultar con un médico sobre los riesgos asociados al tratamiento hormonal sustitutivo y explorar alternativas más seguras.