Hemorroides Externas
Las hemorroides (en inglés: Hemorrhoids) son el resultado de la inflamación de un grupo de venas ubicadas bajo las membranas mucosas que recubren la parte inferior del recto y el ano. De este modo, se asemejan a la inflamación venosa que causa las varices (en inglés: Varicose veins). Existen dos tipos principales de hemorroides: las hemorroides internas, que ocurren en la parte inferior del recto, y las hemorroides externas, que se desarrollan bajo la piel alrededor del ano. Las hemorroides externas tienden a ser más incómodas en comparación con las internas debido a la irritación y el deterioro de la piel que cubre la hemorroide, así como la posibilidad de formación de coágulos sanguíneos en estas. Por otro lado, las hemorroides internas son, en su mayoría, indoloras a pesar de que pueden acompañarse de sangrado. Una característica distintiva de las hemorroides internas es su capacidad para protruir o salir del ano, lo que puede generar diversas complicaciones de salud. Entre estas complicaciones derivadas de la protrusión de la hemorroide se encuentra la acumulación de pequeñas cantidades de moco y heces, lo que puede provocar irritación conocida como prurito anal (en inglés: Pruritus ani). La limpieza continua del área en un intento de aliviar el picor puede, sin embargo, agravar aún más el problema.
Síntomas de las Hemorroides Externas
Los síntomas asociados con las hemorroides externas pueden variar según la severidad de la afección; las personas afectadas pueden experimentar picazón alrededor del ano o la región rectal, dolor en la apertura anal, y la aparición de bultos cerca del ano que pueden verse inflamados. También es posible que el paciente note la presencia de sangre en las heces, así como en el papel higiénico o en el inodoro. A diferencia de otros tipos de sangrado relacionados con enfermedades del aparato digestivo, el sangrado de las hemorroides externas se caracteriza por la visibilidad en la superficie de las heces, presentando un color rojo debido a su salida directa de las hemorroides, y generalmente es de bajo volumen. Además, la presencia de coágulos en las hemorroides externas puede causar dolor por la falta de un flujo sanguíneo adecuado hacia las venas inflamadas, alterando la coloración de la hemorroide hacia un tono púrpura o azuloso.
Prevención de las Hemorroides Externas
La forma más efectiva de prevenir las hemorroides, en cualquiera de sus variantes, es mantener las heces blandas para que se puedan evacuar fácilmente. A continuación, se presentan algunas recomendaciones que pueden ayudar a evitar la aparición de hemorroides:
- Consumir alimentos ricos en fibra: Se aconseja incluir en la dieta frutas, verduras y granos enteros, ya que estos alimentos son ricos en fibra y facilitan la suavidad de las heces, previniendo así el esfuerzo y la tensión durante la evacuación que pueden causar hemorroides. Es recomendable incrementar la ingesta de fibra de manera gradual para evitar problemas gastrointestinales como gases o distensión.
- Hidratación adecuada: Es aconsejable beber entre 6 y 8 vasos de agua y otros líquidos diariamente para mantener las heces blandas.
- Utilizar suplementos de fibra: Para aquellos que no consumen suficientes frutas y verduras, se recomienda la ingesta de suplementos de fibra disponibles sin receta. La cantidad diaria sugerida es de 25 gramos para mujeres y 38 gramos para hombres. Es importante mantener un consumo adecuado de líquidos para prevenir el estreñimiento que los suplementos podrían generar.
- Evitar el esfuerzo al evacuar: El esfuerzo excesivo durante la defecación aumenta la presión sobre las venas en el recto inferior.
- No ignorar el impulso de evacuar: Ignorar la sensación de necesidad de ir al baño puede resultar en una mayor dureza y sequedad de las heces, dificultando su paso.
- Realizar actividad física: El ejercicio regular ayuda a prevenir el estreñimiento y reduce la presión sobre las venas, especialmente en casos de estar sentado o de pie por períodos prolongados. Además, el ejercicio ayuda a perder peso, lo cual puede contribuir a la formación de hemorroides.
- Avoid prolonged sitting, especially on the toilet: Prolonged sitting can increase pressure on the veins in the anal area.
Tratamiento de las Hemorroides
El tratamiento de las hemorroides puede realizarse mediante varias opciones:
- Tratamientos caseros: Las opciones de tratamientos en casa para las hemorroides incluyen:
- Incluir alimentos ricos en fibra en la dieta.
- Aplicar tratamientos tópicos: se pueden usar diversos medicamentos de venta libre, como cremas o supositorios que contengan hidrocortisona, o utilizar preparaciones que contengan hamamelis o agentes anestésicos.
- Realizar baños de asiento en agua caliente de 10 a 15 minutos, dos o tres veces al día.
- Mantener la zona anal limpia, preferiblemente duchándose a diario o limpiando suavemente la piel alrededor del ano con agua tibia. Se debe evitar el uso de toallitas húmedas perfumadas o que contengan alcohol, y secar la zona con suavidad manteniéndola seca.
- Utilizar toallitas húmedas sin fragancias ni alcohol en lugar de papel higiénico seco.
- Aplicar compresas frías o bolsas de hielo en la zona anal para reducir la hinchazón.
- Tomar analgésicos como paracetamol o ibuprofeno temporalmente para aliviar el dolor y la incomodidad.
- Extirpación de coágulo de hemorroide externa: Un médico puede realizar un pequeño corte para drenar el coágulo formado dentro de la hemorroide externa dentro de las 72 horas después de la aparición del mismo.
- Procedimientos mínimamente invasivos: Incluyen lo siguiente:
- Ligadura con banda elástica (en inglés: Rubber band ligation).
- Inyecciones o escleroterapia (en inglés: Injection sclerotherapy).
- Coagulación por medio de rayos infrarrojos o láser (en inglés: Coagulation).
- Intervenciones quirúrgicas: Esto incluye:
- Hemorrhoidectomía (en inglés: Hemorrhoidectomy).
- Engrapado de hemorroides (en inglés: Hemorrhoid stapling).