Postura para dormir del bebé
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés duerman boca arriba, ya que esta es la posición más segura y saludable para ellos. Esta postura reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante, que es una de las principales causas de mortalidad en esta población. Además, se debe evitar que el bebé duerma boca abajo, ya que puede recibir menos oxígeno.
Es fundamental que los bebés continúen durmiendo boca arriba durante su primer año de vida, en un entorno seguro que incluya un colchón firme y libre de almohadas y juguetes, para minimizar el riesgo de asfixia si se vuelve en la cuna.
Duración del sueño del bebé
La cantidad de sueño que necesita un bebé varía según su edad. A continuación se presentan las recomendaciones de horas de sueño para cada grupo etario:
- Recién nacidos: Estos bebés duermen aproximadamente dieciséis horas al día, aunque algunos pueden dormir más o menos. Es normal que el patrón de sueño de un bebé cambie de un día a otro, pero debe permitirse que duerma tanto como lo desee, siempre que se despierte para alimentarse.
- 1-4 meses: En este rango de edad, los bebés suelen dormir entre 14 y 15 horas al día.
- 4-12 meses: Durante este periodo, los niños necesitan alrededor de 14-15 horas de sueño diario.
- 1-3 años: Los niños en esta etapa requieren entre 12 y 14 horas de sueño al día.
Ayudando al bebé a dormir
Para mejorar el sueño del bebé, es útil establecer una rutina de actividades relajantes por la noche que lo ayuden a calmarse. Un baño tibio, la lectura de cuentos o cantar para él son excelentes opciones para facilitar su sueño. Además, es recomendable calmar al bebé cuando llora sin cargarlo, para que comprenda que llorar por la noche no es efectivo y, como resultado, podrá dormir más rápido en el futuro.
Consejos para un sueño saludable del bebé
Existen varias recomendaciones que pueden seguirse para garantizar que el bebé duerma correctamente, tales como:
- Proporcionar un espacio amplio y despejado para que el bebé pueda dormir; el cuna debe estar equipada con un colchón firme y sin mantas o almohadas.
- Eliminar cualquier objeto del cuna que pueda causar un aumento en la temperatura o dificultades respiratorias, incluyendo cobijas y peluches.
- Asegurarse de que la habitación del bebé no esté demasiado caliente ni fría, evitando colocar la cuna cerca de aires acondicionados, radiadores o ventanas abiertas.