Alimentos Expectorantes
Existen ciertos alimentos que pueden ayudar a cualquier persona a aliviar los síntomas de la influenza y eliminar el molesto moco en el pecho. Algunos de ellos son:
- Miel: La miel tiene propiedades antivirales y antibacterianas. Estudios han demostrado que puede ser efectiva en el tratamiento de la tos aguda en niños. Se recomienda consumir una cucharada cada 3-4 horas hasta que desaparezcan los síntomas, incluido el moco.
- Fluidos calientes: Mantener el cuerpo bien hidratado es crucial para facilitar la expulsión del moco mediante la tos. Las bebidas calientes ayudan a reducir la acumulación de flema en el pecho y alivian otros síntomas de la influenza, como estornudos, tos y dolor de garganta.
- Alimentos y hierbas: El ajo, el jengibre, el limón y el chile son alimentos que pueden ayudar a mitigar la tos, los resfriados y el moco. Algunas investigaciones indican que ciertos alimentos y hierbas, como los arándanos, el ginseng, la guayaba, la raíz de regaliz y la granada, pueden ser eficaces contra los virus respiratorios que causan la producción de moco.
- Aceites esenciales: Ciertos aceites esenciales pueden disminuir la acumulación de moco en el pecho y prevenir el crecimiento de bacterias en el sistema respiratorio. Se pueden agregar a agua caliente y ser inhalados con vapor. Ejemplos incluyen albahaca, canela, menta, romero, árbol del té, tomillo y hierba de limón.
- Mentol: La menta, comúnmente utilizada como saborizante en alimentos y refrescantes para el aliento, puede ayudar también a aliviar la tos. Contiene mentol, un compuesto que puede disminuir la acumulación de moco y flema.
- Hojas de hiedra: Las hojas de hiedra son eficaces para expulsar el moco del pecho, ya que contienen saponinas que reducen la viscosidad del moco, facilitando así la tos. Un estudio ha señalado que una mezcla de hierbas, incluyendo hojas secas de hiedra, tomillo, anís y raíz de malvavisco, puede mejorar los síntomas de la tos.
Diferencias entre moco y flema
El moco es una sustancia viscosa natural producida por varias capas de tejidos en el cuerpo. Cumple una función protectora y humectante para los órganos circundantes y contiene anticuerpos y enzimas que ayudan a eliminar bacterias, reduciendo así la propagación de infecciones. Por su parte, la flema es moco que produce el sistema respiratorio cuando se enfrenta a infecciones, conteniendo tanto los virus causantes de la enfermedad como leucocitos que atacan las infecciones en el sistema inmunológico. Aunque la flema no es peligrosa, su acumulación en grandes cantidades puede obstruir las vías respiratorias y es expulsada a través de la tos, a menudo acompañada de síntomas como congestión y secreción nasal, así como dolor de garganta.
Consejos para prevenir la formación de flema
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para evitar la acumulación de flema en el pecho:
- Evitar alérgenos e irritantes, como productos químicos, caspa de mascotas y polvo.
- Dejar de fumar y evitar la exposición al humo de tabaco.
- Lavar las manos con frecuencia para protegerse de la transmisión de virus.
- Minimizar el contacto físico con personas enfermas.
- Seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente para mejorar el sistema inmunológico.
- Asegurarse de dormir lo suficiente cada noche.